Virginia King
Muchas comunidades en esta octava de la Pascua de Resurrección, reflexionan sobre el momento mundial en el cual se presentan sombras que atentan contra la vida de la gente y de la Casa Común, la Madre Tierra. Cuyo día Internacional se decretó en la ONU el 22.04.2009. “Reconociendo también que Madre Tierra es una expresión común utilizada para referirse al planeta Tierra…lo que demuestra la interdependencia existente entre los seres humanos, las demás especies vivas y el planeta que todos habitamos”. En Nuestra América se la reconoce como Pacha Mama.
En este 2019, cuando la República Bolivariana de Venezuela, sale formalmente de una OEA que contradice la unidad en la diversidad con soberanía que tanto costo a Nuestra América y a 10 años de esta declaración de la ONU, la Pacha Mama sigue en peligro por la agresión existente por el irresponsable afán de lucro de grandes potencias bélicas.
En esta octava de Pascua, el movimiento Servicio Internacional Cristiano de Solidaridad Con los pueblos de América Latina "Oscar Arnulfo Romero" SICSAL en su Mensaje y felicitación de Pascua de Resurrección 21.04.2019, afirma :“Tenemos los signos del Reino que se hace presente: El próximo 26 de abril estaremos conmemorando un aniversario más del martirio de Mons. Juan José Gerardi, asesinado en Guatemala en 1998, por su firme defensa de la verdad y de los derechos humanos como premisas del Reino de Dios, su testimonio nos compromete a seguir adelante. En Argentina, se realizará, el próximo 27 de abril, la beatificación de Mons. Enrique Angelelli, de dos sacerdotes: Carlos Murias y Gabriel Longueville, y del laico Wenceslao Pedernera, mártires riojanos. Con ellos celebraremos la victoria de la vida y la esperanza sobre la muerte, sobre el desaliento y sobre el miedo utilizado para manipular a la gente. La beatificación de estos hermanos evidencia que la “muerte ha sido vencida”.
Y recuerdan a San Romero de América: “En esta noche de la historia donde hay tantas intrigas, tantas sombras y tantos pecados, tantos crímenes que parece que se quedarán ocultos, tantos desaparecidos que parece que nadie dará cuenta de ellos, la Iglesia está alumbrado con su lucecita en la noche: brillará la verdad, brillará la justicia, volverá el Señor y no se quedará nadie sin recibir su justa paga. La misión de la Iglesia es estar anunciando esta presencia viva del resucitado. (Mons. Romero, Domingo de Resurrección, 26 de marzo de 1978).
Desde su dimensión espiritual ecuménica liberadora, durante un discurso ante profesores y estudiantes del Instituto San Carlo en Milán el 8.04.2019, el papa Francisco a Europa y Estados Unidos: “de alimentar y provocar las guerras en Siria, Yemen y Afganistán para procurar ingresos económicos mediante la venta de armas”. (http://libertaddigital.news).
Frente a las oscuridades presentes en la historia, las comunidades de buena voluntad del mundo desde la diplomacia de los pueblos, junto a los gobiernos responsables en los organismos internacionales y los legados de mártires resucitados en sus pueblos, actuan en unidad para iluminar la vida de la gente, hacia un mundo solidario posible, con la Alegría del Evangelio.
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