Producción campesina libre

 

Luisa Estella Morales.- Nadie duda de la riqueza de Venezuela, de sus recursos y potencialidades. Un país que, desde que comenzó a estructurar la explotación de hidrocarburos desarrollo la más floreciente industria, avanzada tecnología y una profunda brecha social. La nueva clase alta y una pobreza cada vez mas generalizada en las clases obrera y campesina.

Se desarrolló una política de dependencia, no solo del petróleo, sino de las transnacionales que gobernaron y administraron desde los campos petroleros. Unida a la dependencia económica, la manipulación de los medios de comunicación, sobre todo audiovisuales. En las primeras décadas de la televisión en Venezuela el control de la información era de tal magnitud que el principal noticiero llevó el nombre de la Creole Petroleum Corporation: “El observador Creole”.

Hoy es tema común el del rentismo petrolero y la necesidad de ampliar la renta del Estado diversificando la producción. Volvemos la mirada hacia la agricultura y repetimos que fuimos un país agroproductor y campesino.

Una incipiente agricultura sobre extensos latifundios y un campesinado sometido a la miseria, es una terrible verdad; nuestra agricultura, desde la colonia hasta nuestros días, ha sido una agricultura esclavista. No se ha logrado una economía campesina autónoma y libre.

Aquel proyecto de tierras y hombres libres no se ha alcanzado y hoy tenemos la crisis que nos recuerda Granski: “Algo está muriendo y algo está por nacer”…morirá la agricultura esclavista y colonial y debe nacer la agricultura de tierras y hombres libres.

La discusión debe centrarse sobre el modo de producir; un tema, no para debatirlo en las ciudades, sino en los conucos, en las parcelas, en las vegas, en la montaña y en los caseríos. No es un tema de eruditos sino de hombres y mujeres de campo, con sabiduría de relación con tierras, ríos, montaña, semillas y cabañuelas, que expresen sus saberes; debe hablarse de la urgencia del subsidio agrario al campesino productor. Tratado el subsidio como una emergencia a fin de incrementar la producción con rubros preferenciales y debidamente escogidos. En un periodo corto se debe producir el incremento significativo de cereales, granos, tubérculos, hortalizas, frutas, etc.; y a mediano y largo plazo, las proteínas animales y el incremento de la cría. Una tarea urgente e indispensable.

Luisa Estella Morales L

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