*JUAN MARTORANO.
Para el momento en que escribo
estas líneas, es 27 de febrero, Día Nacional en Venezuela de los Derechos
Humanos, motivado a la conmemoración del 29 aniversario del sacudón que estremeció
la historia venezolana, mejor conocido como “El Caracazo”.
Asimismo, tomando ese día como punto
de partida, restarían 54 días para la celebración de comicios presidenciales en
Venezuela. De más está recordar que dichas elecciones como lo hemos señalado en
artículos anteriores, se dan en un marco no convencional para la Patria de
Bolívar y de Hugo Chávez.
Es ahí, donde me quiero permitir
hacer un breve balance de cómo vamos de cara a esa contienda electoral, a
objeto de prepararnos para los eventuales escenarios que se nos pueden
avecinar.
En lo político, el chavismo sin
duda parte con un inmenso favoritismo, con las fuerzas políticas y sociales que
respaldan a la Revolución nucleadas en torno a la candidatura de Nicolás
Maduro. Por su parte, y es lamentable señalarlo, la mayoría de las fuerzas que
integran la oposición venezolana, incluso aquellos que podíamos pensar que
tenían una concepción más democrática, se han ido sumando al denominado
escenario de la abstención y boicot electoral, a fin de deslegitimar dicha
contienda, con el objeto de justificar un Golpe de Estado, la reactivación de
actos terroristas (guarimbas), una guerra civil, una intervención militar
extranjera o la combinación de todos los eventos anteriores.
En lo económico, observamos un
escalamiento en la estrategia de cerco y asfixia económica y financiera contra
la República. Podemos observar como actores económicos y gremiales de la
derecha buscan crear y generar en primer lugar todo un cuadro de crisis
general, y con sus acciones de acaparamiento, especulación, boicot, contrabando
de extracción, cartelizaciones, velos corporativos, entre otras modalidades,
buscan que la inflación sea ingobernable y la inversión social insuficiente
para procesar las ingentes demandas sociales. Igualmente, se ha trabajado
intensamente para hacer colapsar a la Superintendencia de Defensa de los
Derechos Socioeconómicos (SUNDEE), al estar comprometido más del 90% del sector
comercial e industrial en la trama conspirativa.
No obstante, es justo reconocer
que algunas ejecutorias de nuestro Gobierno no han estado a la altura, producto
de la corrupción de algunos funcionarios. Por ejemplo, en las fronteras, cuando
algunos efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, permiten en contrabando
de extracción, o la participación de algunos militares en determinados
negocios, a fin de llenar sus bolsillos y no de servir a su patria a la que juraron defender. Fiscales de la
SUNDEE que se han dejado corromper por algunos “obsequios” que dueños de
establecimientos les conceden. Hemos sido timoratos en golpear ciertas mafias a
lo interno del Gobierno Revolucionario.
Ni hablar del incremento en menos
de dos días (jueves y viernes de la semana pasada) de alimentos e importantes
insumos de nuestra cotidianidad. Si tomásemos como válido el marcador de Dólar
Today para los precios en nuestra economía, a raíz del inicio de la preventa
del Petro, su precio se ha estabilizado en los 225.000 bolívares. ¿Cuál será la
excusa ahora de los comerciantes para continuar con la espiral especulativa que
atenta contra nuestro poder adquisitivo y pretende deteriorar nuestra calidad
de vida?
Eso sin contar con los intentos
por parte del gobierno estadounidense, el Grupo de Lima y la Unión Europea por
imponernos mayores medidas coercitivas, a fin de quebrar nuestra voluntad y
justificar sus agresiones contra el país.
En lo social, se observa una
verdadera situación difícil, sobre todo de los sectores más vulnerables (niños,
niñas, adolescentes, adultos y adultas mayores, personas con discapacidad,
madres solteras, enfermos crónicos, entre otros). Estas fallas y errores en
nuestra gestión en ese sentido, pretende ser aprovechado por sectores de la
derecha para activar focos de protesta, o como hemos señalado en otros
artículos, la activación de focos policéntricos en el marco de una agenda de
conflictividad social, a fin de impulsar un proceso político de transición de
cara a establecer un nuevo gobierno en el país, impulsando las salidas fuera
del marco constitucional.
En lo atinente a la seguridad y
defensa de la Nación, observamos el despliegue de la Guerra No Convencional en
su máxima expresión. Al retirarse la oposición del camino político y electoral,
le abre las puertas al fascismo y al terrorismo. Hay profundos intereses por
reactivar la agenda de la violencia, a través del despliegue de acciones
terroristas, del accionar de la delincuencia paramilitarizada, activación de
unidades especiales de servicios de inteligencia de potencias extranjeras
enemigas, contactar a sectores reaccionarios que aun puedan quedar a lo interno
de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, y de acuerdo a señalamientos como los
del senador Marcos Rubio o del actual Secretario de Estado de EE.UU., Rex
Tillerson, llamando abiertamente a un Golpe Militar, debe hacer que adoptemos planes
de seguridad en un nivel de alerta máximo.
Así también, se busca a través
del tema de la diáspora y del éxodo de algunos venezolanos y venezolanas, se
propicia la generación de “falsos positivos” a través de un incidente fronterizo
con países como Colombia, Brasil, Guyana o del ABC del Caribe (Aruba, Bonaire,
Curazao). No olvidemos que Holanda es un país de derecha que está plegado a los
intereses de los Estados Unidos, y está presto a actuar según las instrucciones
que este país le imponga.
En ese orden de ideas, y como lo
señala mi camarada Rehyner Pinto en sus apreciaciones, los gringos quieren
quitarnos el negocio del suministro de petróleo en el área del Caribe, y no
solo por la venta petrolera, sino por el apoyo de esos países en contra del
lobby estadounidense en su campaña de cerco diplomático y aislamiento en contra
de Venezuela. Los Estados Unidos, desde el año 2016 se ha trazado el objetivo
de dinamitar Petrocaribe, y para ello utiliza a Jamaica como punta de lanza
para esta acción. Alerta con esto.
En lo cultural, entendido este
aspecto no sólo como la imposición de una serie de valores, debemos entenderlo
como la percepción de la población. El enemigo a través de acciones de propaganda,
busca minar y desmoralizar a las fuerzas revolucionarias y chavistas, y para
ello emplea en sus campañas a figuras emblemáticas de las artes, del espectáculo
y hasta de los deportes. Cuidado si en los días y semanas por venir, no
observamos a varias de estas figuras pronunciándose en contra de los comicios a
escenificarse en Venezuela, a objeto de legitimar el eventual cambio de
gobierno que impulsan los sectores fascistas.
Ante este cuadro complejo, duro y
difícil, debemos mantener nuestra unidad. Y esto porque este escenario de
dificultades, y de estrecheces económicas no será eterno. Esto porque se
observa una recuperación importante de los precios del petróleo, lo que
redundaría en la mejora de los ingresos en el país. Además de ello, el
incipiente mecanismo del petro, si se implementa bien como lo hemos expresado,
puede traer el necesario financiamiento que requiere Venezuela, para la compra
de alimentos, medicinas, bienes y servicios necesarios para nuestro país, la
posibilidad de revaluación del bolívar, y recuperación del poder adquisitivo de
la clase trabajadora.
Pero uno de los elementos que
tiene más desesperado al imperialismo, tiene que ver con la cada vez mayor posibilidad
de un cambio de la relación de fuerzas en nuestra América Latinocaribeña, en
virtud de que se realizarán importantes procesos electorales presidenciales en
esta parte del continente, por no hablar del mundo. Se avizora en el horizonte
una nueva oleada de gobiernos progresistas y revolucionarios, sino igual, por
lo menos análoga a la ocurrida durante el período 2003-2013, y Venezuela al
igual que en aquella oportunidad con el Comandante Chávez, y hoy con el
heredero de su legado político, Nicolás Maduro, será el desencadenante
histórico, que abra las puertas a esa nueva oleada, esperando que esta vez, la
Revolución Continental y Mundial, adopte la senda del no retorno capitalista.
El mismo Chávez nos dijo que
hacer ante estos escenarios de nuevas dificultades. Lo dijo aquel 8 de
diciembre de 2012 inolvidable, cual debía ser la respuesta de todos los y las
patriotas, los que sienten la patria desde las vísceras: ¡Unidad, Lucha,
Batalla y Victoria!
Hagamos realidad y no mera
consigna el llamado del Comandante Inolvidable. Por eso, creo que la unidad y
la lucha debe darse en torno a propuestas programáticas, y creo que la firma de
un acuerdo consensuado entre el PSUV y el PCV puede ser un buen comienzo que
espero se haga extensivo al resto de los factores políticos y sociales que
integran el Gran Polo Patriótico Simón Bolívar, para desplegarnos en batalla y
así prepararnos para las nuevas victorias que sin duda obtendremos en lo
sucesivo.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus
luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
*Abogado, Activista por los DerHumanos,Militante Revolu y dela Red Nacional Tuiter@s Socialistas ( http://.juanmartorano.blogspot com /http:juanmartorano.worpress.com).jmartoranoster@g mail ,j_martorano@hotmail.com , _. a . @juanmartorano ( en Tuiter)
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