Hace
casi doscientos años se dio el nacimiento de las llamadas agencias de
noticias. En Europa su origen estuvo marcado por los fines del Estado
monárquico. En Estados Unidos, nacen en pleno estallido de la guerra de
ese país contra México, por lo cual esta nación fue expoliada de más de
50% de su territorio –justamente donde Donald Trump quiere construir su
muro segregacionista. Estas agencias surgen bajo el halo comercial que
le imprimen los principales editores de los diarios del norte.
El escenario es el de la Guerra de Secesión que enfrentó a los territorios del Sur contra los del Norte. Nos podemos imaginar el rol que cumplirían estas agencias. El decurso del convulso siglo XIX fue demarcando, a través de pactos, los territorios en los cuales incidirían unas y otras. Hasta llegar a la última década de ese siglo, donde se delinearon las áreas de influencia y donde Latinoamérica quedó sujeta a los intereses de la Associated Press (AP) y de la United Press, luego UPI.
Estas agencias nacen en territorio gringo por los particulares intereses mercantiles y políticos de los dueños de los periódicos y por la rivalidad entre ellos. En el siglo XX son poderosos carteles de la información. El desarrollo de la industria periodística y los avances de la revolución científico-tecnológica, impulsaron el papel que estas cumplirían en todo el orbe. La globalización y el desarrollo de Internet colocaron las piezas que faltaban.
El rol que han jugado y juegan estos carteles ha sido develado por infinidad de estudios. Han pasado a ser parte del engranaje de un complejo entramado disperso en el planeta cuyas ramificaciones se expanden de lo noticioso hasta la injerencia directa en la soberanía de los pueblos. Cadenas como la FOX, NTN 24, RCN, CNN, tienen nexos comprobados con los centros del poder financiero mundial y del poder industrial militar.
El papel político e ideológico de estas corporaciones siempre se ha colocado en la preservación del establishment y en el más crudo intervencionismo, arriando las banderas de la derecha y del conservadurismo más rancio, antisoberano e injerencista. Venezuela es un tema constante en los “análisis” de CNN. Se manipula y distorsiona nuestra realidad. El gobierno bolivariano decidió la salida de CNN en español de las pantallas, en un ejercicio de soberanía.
Profesora UCV
El escenario es el de la Guerra de Secesión que enfrentó a los territorios del Sur contra los del Norte. Nos podemos imaginar el rol que cumplirían estas agencias. El decurso del convulso siglo XIX fue demarcando, a través de pactos, los territorios en los cuales incidirían unas y otras. Hasta llegar a la última década de ese siglo, donde se delinearon las áreas de influencia y donde Latinoamérica quedó sujeta a los intereses de la Associated Press (AP) y de la United Press, luego UPI.
Estas agencias nacen en territorio gringo por los particulares intereses mercantiles y políticos de los dueños de los periódicos y por la rivalidad entre ellos. En el siglo XX son poderosos carteles de la información. El desarrollo de la industria periodística y los avances de la revolución científico-tecnológica, impulsaron el papel que estas cumplirían en todo el orbe. La globalización y el desarrollo de Internet colocaron las piezas que faltaban.
El rol que han jugado y juegan estos carteles ha sido develado por infinidad de estudios. Han pasado a ser parte del engranaje de un complejo entramado disperso en el planeta cuyas ramificaciones se expanden de lo noticioso hasta la injerencia directa en la soberanía de los pueblos. Cadenas como la FOX, NTN 24, RCN, CNN, tienen nexos comprobados con los centros del poder financiero mundial y del poder industrial militar.
El papel político e ideológico de estas corporaciones siempre se ha colocado en la preservación del establishment y en el más crudo intervencionismo, arriando las banderas de la derecha y del conservadurismo más rancio, antisoberano e injerencista. Venezuela es un tema constante en los “análisis” de CNN. Se manipula y distorsiona nuestra realidad. El gobierno bolivariano decidió la salida de CNN en español de las pantallas, en un ejercicio de soberanía.
Profesora UCV
Autor:
Asalia Venegas
Profesora de la UCV.
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