*JUAN MARTORANO.
La Asamblea Nacional adeco
burguesa se instaló el 5 de enero de 2016, y de aquí a la fecha en que escribo
estas líneas, han transcurrido cincuenta y un (51) días de labor desde el
momento de su instalación. Y en estos 51 días pareciera que hubieran
transcurrido a 51 años, y es por ello, que me permito hacer un balance de esta
gestión en este tiempo transcurrido.
Desde el momento de su
instalación parlamentaria, se confirmó que esta nueva Asamblea Nacional vendría
con la disposición y el ánimo de enfrentarse al resto de los poderes públicos
del Estado Venezolano, de hacer la labor de “zapa” del imperialismo gringo, no
sólo para derrocar el Gobierno de Nicolás Maduro, sino exterminar de una vez
por todas a la Revolución Bolivariana en nuestro país. Si bien es cierto que
Henry Ramos Allup como nuevo presidente del parlamento no estaba obligado a que
alguien lo juramentará, si llama la atención que lo hiciera sin jurar sobre la “República
Bolivariana de Venezuela”, que es la denominación correcta y constitucional. Además
de su engreimiento y soberbia que ya lo caracterizan.
Además, que para el momento en
que iba a tomar posesión de su cargo, fue totalmente descortés y desconsiderado
con el diputado Hector Agüero, quien fungió como director de debates en la
sesión de instalación de inicio del período constitucional, tal y como lo
establece el Reglamento Interior y de Debates de la Asamblea Nacional.
Pero como si nos me hubiese
quedado corto, en su discurso de asunción del cargo, el señor Ramos Allup
subrayó y destacó como eje central de su gestión, que haría todo lo posible, y
hasta lo imposible, para que en seis (6) meses desalojar de la Presidencia de
la República Bolivariana de Venezuela a Nicolás Maduro Moros. Le recordamos a
Ramos Allup y al resto de los parlamentarios adeco burgueses que la
Constitución establece los supuestos para “sacar” al Presidente de la
República, pero, tal y como lo plantean ellos y ellas, las formas de optar por
la “salida” de Maduro no encuadran de manera perfecta dentro de los supuestos
constitucionales. Por lo tanto, me permito recordarles que dentro de la
Constitución todo, fuera de ella, nada.
Posteriormente, y en la primera
sesión ordinaria, comenzaron su abierto desafío a la Constitución y leyes de la
República, al proceder a juramentar a dos diputados del estado Amazonas más uno
de los tres diputados indígenas, todos de oposición, cuando en la Sala
Electoral de nuestro máximo tribunal de la República se intento un recurso de
nulidad con amparo cautelar el cual fue acordado, y que impide a estos
parlamentarios, más al compañero Miguel Leonardo Rodríguez, quien es diputado
por el PSUV-GPPSB lista por el estado Amazonas. Hasta tanto no se dirima esta
controversia judicial, los referidos diputados y diputada no pueden
incorporarse a las sesiones de la Asamblea Nacional, so pena de viciar de
nulidad absoluta las sesiones del Parlamento que se celebren con la presencia
de ellos. Es importante destacar, que sólo el diputado Rodríguez acato
respetuosamente la referida decisión.
Muy importante es de destacar que
igualmente esta Asamblea Nacional adeco burguesa instaló una “Comisión” para
investigar la jubilación y designación de magistrados y magistradas de nuestro
Tribunal Supremo de Justicia, por presuntamente “haber violado” el
procedimiento previsto en la Constitución y la Ley Orgánica del Tribunal
Supremo de Justicia para el nombramiento de los mismos. Obvian los
parlamentarios y parlamentarias integrantes de esa comisión espuria, que para
poder remover los magistrados y magistradas de nuestro máximo Tribunal, si bien
es cierto que cuentan con la mayoría calificada de los 2/3 para ello, primero
deben celebrar audiencia concedida al interesado o interesada , en caso de
faltas graves ya calificadas por el Poder Ciudadano (léase Consejo Moral
Republicano conformado por la Defensoría del Pueblo, Ministerio Público y
Contraloría General de la República), en los términos que la ley establezca, de
conformidad con el artículo 265 de nuestro texto constitucional.
Posteriormente, y luego de la
entrega por parte del ciudadano Presidente de la República Bolivariana de
Venezuela, Nicolás Maduro Moros, del decreto donde se declara la emergencia
económica en todo el territorio nacional, se les terminó de caer la careta, y
hasta se contradijeron en el propio informe que entregaron en la plenaria del
Parlamento, sustentándolo en leyes como la de Seguridad y Soberanía
Agroalimentaria, al negar de manera extemporánea la referida emergencia
económica. Sin embargo, y por haber violado el debido proceso previsto en el
artículo 49 de nuestro texto constitucional y el primer párrafo del artículo 27
de la Ley Orgánica Sobre Estados de Excepción, el mismo está totalmente
vigente. Para más inri, y esto si debo reconocerlo sin complejos, el obrero
Nicolás Maduro logró envolver y engañar al “doctor en leyes” y casi
jurisconsulto presidente del parlamento adeco burgués, Henry Ramos Allup
respecto al tema de los ocho días establecidos en ambos textos jurídicos que ya
he citado. Es decir, y me disculpan la expresión, el “autobusero” jodió al
abogado en una extraordinaria jugada político- jurídica.
Sin embargo, fue una tremenda
contradicción el negar el decreto de la emergencia económica, más sin embargo
el parlamento adeco burgués ha aprobado acuerdos donde se declara la “crisis
humanitaria y de salud” en el país. En primer lugar, ya esto constituye el
primer incumplimiento a su promesa electoral de la “eliminación de las colas” y
el abastecimiento de alimentos y medicina para nuestro pueblo. Y en segundo
lugar, encuadra perfectamente la declaratoria de “crisis humanitaria y
sanitaria” con lo dicho por el hasta hace poco Jefe del Comando Sur de los
Estados Unidos, General John Kelly, cuando expresaba que “esperaba la
declaratoria de crisis humanitaria y que los venezolanos y venezolanas les
solicitaran su ayuda” para ellos intervenir. Y nosotros sabemos lo que eso
implica. Las experiencias de Panamá en 1989 o Grenada en 1983 nos lo
demuestran.
Es decir, esto es algo así como
que los corderos le abran la puerta a los leones para que nos devoren. Y es
realmente inconcebible que unas personas que se dicen venezolanas y venezolanos
se presten a estos bastardos intereses. Se puede perfectamente hacer oposición
a un proyecto político, pero de ahí a ser apátrida es ser miserable.
Después vino la aprobación de una
fulana Ley que transfiere la propiedad de las viviendas a los beneficiarios y
beneficiarias de la Gran Misión Vivienda Venezuela, que no es más que el chuleo
de más de 1 millón de viviendas construidas por el Gobierno Bolivariano a los
sectores más vulnerables y excluidos de nuestra sociedad. En realidad, esta ley
no es más que la privatización y mercantilización de un derecho humano
fundamental, donde los grandes beneficiarios serían los bancos privados e
inmobiliarias. Las imágenes de España sobre desahucios (acá se denominan
desalojos) la vuelta de los créditos indexados y “cuotas balón”, incluso la
posibilidad de contradecir la sentencia del 4 de febrero de 2002 de nuestra
Sala Constitucional donde ambos mecanismos de robo a nuestro pueblo, y
fundamentalmente para las clase media y de profesionales y técnicos, serian
totalmente restablecidos por los representantes parlamentarios de las clases
expoliadoras que ya he descrito.
Ni hablar de la Ley de Amnistía y
Reconciliación Nacional, que no es más que una ley de auto perdón, y carta
blanca para las prácticas terroristas. Los corruptos, los narcotraficantes y
los terroristas están de plácemes, porque sus delitos quedarían absueltos y
ellos podrán seguir delinquiendo. Es una ley verdaderamente injusta,
injustísima, violatoria de los Derechos Humanos y de nuestra Carta Magna, pero
es bestial y parte de su ataque contra nuestra Revolución.
Se agrega a su agenda
parlamentaria para el momento en que escribo estas líneas, el disfraz de una “Ley
de Producción Nacional” que no es más que una ley de privatización de las
empresas del Estado encargadas de nuestra producción nacional. Con todo y que
podamos hacer críticas a los modelos de gestión de ciertas empresas
nacionalizadas, no es para que éstas sean privatizadas. Pero por solapamiento
con la aprobación de esta “ley”, buscan por mampuesto la derogatoria del
Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica del Trabajo de los
Trabajadores y Trabajadoras.
Es muy importante que coloque acá
en estas líneas y en este balance, algunos otros elementos que tienen estos
enemigos de la Patria tienen en su agenda legislativa: La reforma de la Ley
Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, para incrementar el número de
magistrados y magistradas y “licuar la mayoría oficialista” en el Tribunal
Supremo, para acelerar sus planes desestabilizadores; la Reforma a la Ley
Orgánica del Banco Central de Venezuela, para devolverle la “autonomía” a esta
institución, autonomía que sería del Gobierno más no de los dictados del Fondo Monetario
Internacional y el Banco Mundial, y recortar los recursos que se han invertido
en agricultura, educación y salud por sólo citar algunos ejemplos; la reforma
de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones, a objeto de yugular las televisoras y
radios comunitarias, extirpar y eliminar los medios alternativos y
comunitarios, además de tratar de “regular” las cadenas del Presidente o
Presidenta de la República, son algunas de las leyes que tendrían en agenda
para atacarnos.
En el marco de su plan para la “salida”
de Maduro, tienen además dos propuestas de enmienda constitucional; la locura
del planteamiento de “abandono del cargo” hecho por Ramos Allup; además de
ilegitimar a Maduro por la vía de la resurrección de la matriz de la supuesta nacionalidad
colombiana del Primer Mandatario Nacional, esto porque la denominada “Junta
Patriótica” de Venezuela, en un supuesto documento supuestamente avalado por
10.000 firmas, solicitan la investigación al parlamento sobre este particular. Es
evidente que con esto buscan acorralar al Presidente, proceder a una “negociación”
en términos leoninos, y que el Presidente de la República renuncie al poder que
el pueblo le dio.
Pero, y tal como la cuenta tuiter
@ForoChavista, me formuló la siguiente pregunta: ¿Hemos notado como de pronto
la AN se pone en segundo plano? Pareciera estar dando paso a que “sucedan”
ciertas cosas para luego reaparecer y legitimar cualquier aventura.
En fin, y para ir culminando
estas líneas, puedo concluir que el balance de este parlamento adeco burgués a
51 días de su instalación, no es el no haber hecho absolutamente nada, sino
todo lo contrario. Además de haber incumplido su principal promesa electoral de
acabar con las colas, han contribuido de manera importante en el agravamiento
de los actuales problemas del país, además de demostrar su profunda vocación de
desmontar los logros, conquistas e instrumentos legales fundamentales de
nuestra arquitectura jurídico política en la que se sustenta el incipiente
Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia, el Estado Comunal que
estamos construyendo. Afortunadamente, y hasta ahora, no han tenido éxito, pero
no por ello debemos bajar la guardia.
Este es mi balance de esta AN
adeco burguesa, que someto al debate del pueblo todo de Venezuela.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus
luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Maduro aprieta, Venezuela se
respeta!
¡Independencia y Patria
Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
*Abogado,Activista por los Der
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