*JUAN MARTORANO.
En las últimas horas me ha
correspondido vivir unas experiencias bien importantes y significativas. La primera,
el día viernes 11 de septiembre, donde asistí al instituto Cotrain, dirigido y
conducido por la famosa documentalista, fotógrafa, extraordinaria mujer con un
compromiso militante con la izquierda de años, Liliane Blaser, y su
extraordinario equipo, donde estuvimos conversando sobre Derechos Humanos en la
frontera. Este conversatorio, el cual fue grabado, uno de los objetivos que me
tracé, además del recuerdo del Presidente mártir, Salvador Allende, y del auto
atentado de las Torres del World Trade Center y el Pentágono para justificar la
“Guerra contra el Terror”, además de las tensiones generadas por este conflicto
con Colombia, era tocar la conciencia y el corazón de la gente que asistió y
que puedan ver dicho conversatorio, cuando a su debido momento Liliane, si así
lo decide, lo publica, y creo que ese día lo logré, cuando vi que las lágrimas
de una bella y comprometida mujer, Marina Levy, creó que es su nombre, vio el
video de cierre de mi modesta exposición.
También, en horas de la mañana
del día de ayer, concedí una entrevista a una joven estudiante de Comunicación
Social colombiana, barranquillera, muy profesional, incisiva, pero muy
respetuosa, debo reconocerlo en estas líneas. Su nombre, Diana Yonoff Anaya,
para el medio digital colombiano “El Comunicador”. Si Santos y la oligarquía
colombiana lo permiten, esa entrevista debería ser publicada hoy, y espero
poderla hacer llegar a aporrea.org, a los portales que tienen la gentileza de
publicarme, Venezolana de Televisión y cualquier otro que esté interesado en
este trabajo periodístico. Algo me dice que si saldrá, pese al contexto que se
vive en nuestra vecina República.
Pero lo que más me impactó, lo
confieso y creo que es algo significativo que considero importante socializar
en estas líneas, cuando Diana, esa joven colombiana próxima periodista, a través
de su feisbú (expresión en castellano, ojo), escribió textualmente lo siguiente:
“Creo que todos en algún momento de su
vida escuchar está canción. De cada entrevista queda una lección de vida, esta fue
la mía. Gracias Juan Martorano Castillo”. Ella a través de la red social colgó
el video “La Guerra del Petróleo” de nuestro Alí Primera. Y así como a esta
hermana colombiana, con esta entrevista poder tocar el corazón de los
colombianos y colombianas de bien que los hay en Colombia, de un venezolano
chavista y bolivariano que envió un mensaje de paz, pero también de firmeza y
compromiso por la paz.
En eso he andado por estos días,
asumiendo una tarea como Bolívar en su Delirio sobre el Chimborazo, un poco la
misión de “decirle la verdad a los hombres”. Creo que ese es uno de los roles
que todos los bolivarianos y bolivarianas debemos asumir para derrotar la
Guerra Psicológica.
Luego de esta introducción, y
como lo he hecho en mis últimos artículos, siguiendo el ejemplo de Hugo Chávez,
llevo la cuenta regresiva de cara a las parlamentarias, y de acuerdo a mis
cuentas, restan 83 días para el 6 de diciembre, para las elecciones
parlamentarias, y sin duda vamos a uno de los comicios más difíciles de nuestro
país por la ausencia del líder del líder de nuestra Revolución, Hugo Chávez. Ese
día, nuevamente se enfrentarán entre los que pregonamos y defendemos una sociedad
más justa e igualitaria y los que pretenden llevarnos y que regresemos a una
época de exclusión y neoliberalismo. Entre el imperio y la Patria, el pueblo al
final tendrá la última palabra.
Y en esta especie de juego
geopolítico, la extrema derecha imperial no queda excluida, y está moviendo sus
fichas, porque ansían cuales vampiros, beber el néctar y saquear las riquezas
que yacen en este sagrado territorio.
Además de ello, Estados Unidos
tiene el inmenso interés geopolítico de derrotar el ejemplo que representa
Venezuela, primero con Chávez y ahora con Nicolás Maduro. Está muy interesado
en desmembrar la integración y Unión de nuestra América Latinocaribeña, porque
afecta a sus intereses hegemónicos.
Es por ello que la estrategia y
la operación tenaza busca generar conflictos de altos decibeles en nuestro
país. No olvidemos a Vicent Stewart, General de cuatro estrellas y jefe de
inteligencia del Pentágono, quien en febrero de este año, en un informe
entregado al Senado gringo, expresó que los meses previos a las elecciones
parlamentarias en Venezuela estarían signados por “la protesta” y “la violencia”.
Igualmente, John Kelly, jefe del Comando Sur yanqui, expresó en el mismo
período que “la Revolución Bolivariana implosionará”. A buen entendedor…
El privilegiar a lo externo los
conflictos limítrofes o de otra índole, pero con otros Estados, con capacidad
hemisférica (Guyana, Colombia) y el terrorismo contra la población parecieran
ser las vías más eficaces (y privilegiadas además) en el camino al acento
desestabilizador por estos días. Debemos prepararnos para ello, durante estos
83 días con sus noches antes de la nueva batalla que debemos librar.
El gobierno colombiano de Juan
Manuel Santos, el mismo que fue Ministro de Defensa durante los dos períodos de
Gobierno de Álvaro Uribe Vélez, co responsable de los falsos positivos, de la
violación de la soberanía ecuatoriana, el mismo que señaló sentirse orgulloso
de que “Colombia sea considerada el Israel de América” (de hecho, Colombia es
el tercer país en el mundo, después de Israel y Egipto que recibe el mayor
financiamiento y apoyo militar después de Israel y Egipto, en ese orden); el
que apoyó que una compañía del ejército colombiano incursionará en territorio
venezolano en mayo de 2008 en el sector Los Bancos, en el estado Apure, el de
las siste bases militares estadounidenses en Colombia (hasta ahora conocidas,
pueden ser muchas más), el que ha permitido junto al asesino Uribe que 54 niñas
y adolescentes hayan sido abusadas sexualmente por soldados y mercenarios
gringos y no puedan ser juzgados por dichos delitos por la jurisdicción
colombiana; se le ha caído la careta y
ha mostrado nuevamente su verdadero rostro, debemos tener cuidado y no
subestimar a este enemigo, porque detrás de él, tal y como ocurrió con el
paramilitar y capo número 82 de la DEA, Álvaro Uribe Vélez, detrás de él está
la extrema derecha imperial estadounidense.
Santos ha sido derrotado políticamente,
diplomáticamente, económicamente y socialmente por la impecable, paciente,
firme y bien pensada estrategia del Presidente Nicolás Maduro Moros. Pese a que
aún Maduro está en un proceso de construcción de un discurso, estamos
observando, y no exagero con ello, el surgimiento de un líder con personalidad
propia, pero que es garantía del legado de amor, de Revolución y Socialismo de
Hugo Chávez, con aciertos, con fallas como todo ser humano, pero eso sí, no se
le puede negar que se ha mantenido leal al juramento que hizo el 8 de marzo de
2013, y a las instrucciones y mandatos de Hugo Chávez. En justicia, hay que
reconocer que no le ha tocado nada fácil.
Y es por eso que Santos, creador
junto a Uribe de los “falsos positivos”, aplica una Operación de Falsa Bandera,
como lo advirtió el Profesor Lupa, alias Eduardo Rothe, en un extraordinario
artículo en aporrea.org titulado “Esperando una Operación de Falsa Bandera”,
publicado el 11 de Septiembre de 2015 en aporrea. Cuarenta y ocho horas después
de este artículo, se ha lanzado esta Operación de Falsa Bandera advertida por
nuestro Profesor Lupa.
Resulta que ahora, ante las
derrotas sufridas por el Gobierno de Colombia, están totalmente desesperados, y
deben cumplir las instrucciones dadas por sus amos del norte, de los Estados
Unidos. Ayer Colombia denunció la presunta incursión en su espacio aéreo de dos
aeronaves militares venezolanas.
Lo que llama poderosamente la
atención de esto, es que ya en el momento en que escribo estas líneas, no se ha
mostrado ni una sola prueba sobre la afirmación del Gobierno colombiano sobre
este hecho. Y peor aún, Juan Manuel Santos, Presidente de Colombia, ya instruyó
a su Canciller, María Ángela Holguín, de enviar una nota de protesta a nuestro
Gobierno, por este hecho.
No podemos olvidar que en la
misma Colombia hay bases militares gringas, igualmente en Aruba, Curazao y
Bonaire, y que el año pasado, la derecha venezolana adquirió aviones tucano para
bombardear varios puntos neurálgicos en la ciudad de Caracas, si esto es así. ¿Quién
no dice que a aeronaves como éstas se les puedan colocar siglas y símbolos de
nuestra Fuerza Aérea, para achacarnos la responsabilidad de un hecho como éste?
Lo cierto es que no existe
evidencia alguna sobre la violación por parte nuestra Fuerza Aérea Venezolana
del espacio aéreo colombiano. Lo que sucede es que el Presidente oligarca Juan
Manuel Santos y su camarilla, no se esperaban la brillante estrategia desplegada
por el Presidente Obrero y Chavista, Nicolás Maduro, para neutralizar los
planes injerencistas contra la Patria de Bolívar y Chávez. Subestimaron al hijo
de Chávez y ahora la están pagando caro. Sin duda, la decisión soberana de
nuestro Gobierno Bolivariano de decretar la emergencia económica, cerrar la
frontera con la vecina Colombia ha contribuido a sincerar y mostrar el
verdadero rostro de la crisis humanitaria que vive Colombia, gracias a su
modelo neoliberal y sus tratados de “libre comercio” firmados con EEUU e
Israel.
Como el mismo Julio Escotet
advierte en su artículo de “Profecía de los Derechos Humanos: La Conducta
Oculta de Delincuencia Organizada en la Frontera Parte Nro 2” que espero sea
leído, a los EEUU no puede apostar por una intervención directa sobre nuestro
país porque irse por el barranco de esa aventura los riesgos serían demasiado
grandes, además que un conflicto con esas características se les pudiera
convertir a los estadounidenses en un nuevo Vietnam. Por ello, decidieron
aplicarnos una estrategia muy similar a lo que fue con los “contra” en la
Nicaragua de los 80 y 90, acá lo aplican a través de la invasión silenciosa del
paramilitarismo colombiano.
Los gobiernos de EEUU y Colombia
están muy interesados en ir a una guerra contra Venezuela, es la única carta
que les queda para que en nuestro país no haya elecciones el 6-D. Y esto hay
que advertirlo por todos lados y en todos nuestros espacios comunicacionales. No
es de parte del Gobierno Bolivariano impedir los comicios de dentro de 83 días,
sino de los enemigos de la Patria, los enemigos de la paz.
Nuestra Revolución es pacífica,
pero no está desarmada, vienen días muy convulsos y difíciles, y debemos prepararnos
y organizarnos para defendernos de todos estos ataques. Nos van a atacar por
todos los frentes y todos los flancos, pero sólo unidos lograremos sortear
todos los embates de la oligarquía imperial, tanto la colombiana, la
estadounidense como la cipaya y arrastrada de aquí.
¡Bolívar y Chávez Viven, y sus
luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Maduro aprieta, nuestro pueblo
se respeta!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria
Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
*Abogado,Activista por los Der
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