Zulika King
Hace 23 años, un hombre vestido de militar irrumpió de manera abrupta a
través de las pantallas de nuestros televisores rompiendo el silencio de
la madrugada, dando un mensaje a la nación que, entre otras cosas,
decía que los objetivos no habían sido alcanzados y que vendrían nuevos
escenarios, pero lo que más nos marcó a todos fue aquella esperanzadora
frase "por ahora", y con ella la impronta que de manera indubitable fue
su primera huella, la cual se marcó en nuestras mentes y en una larga
espera donde el parto de la Historia se detuvo, pero el tiempo hizo lo
propio y se produjo el nacimiento y con él comenzamos a escribir un
nuevo capítulo siguiendo sus huellas, firmes y profundas, que nos
marcaron el camino largo y espinoso que debíamos transitar a su lado…
para tener Patria.
Nos hizo comprender la necesidad de estar unidos como el alfa y el
omega, como Dios y hombre, o como el Yin y el Yan. Con él partimos la
Historia en dos toletes, hablando pronto y mal, pero fue así. ¿Quién lo
puede negar? Solo el que no ha nacido. Gracias a Chávez recuperamos el
horizonte, la estima como pueblo, elevamos la moral, con la cual nos
levantamos día a día y emprendemos la lucha para construir una sociedad
más justa. A su lado vimos nacer la V República y, rompiendo los viejos
esquemas e injusticias de la IV, abrazamos la doctrina bolivariana como
guía para las luchas venideras y poder construir una sociedad de
iguales.
Logramos aprobar nuestra nueva Constitución Bolivariana, cargada de un
profundo respeto a los derechos humanos, y a la participación y
protagonismo de nuestro hermoso pueblo. Con el Gigante al frente, fuimos
a la Batalla de Santa Inés, venciendo al Diablo; enfrentamos la canalla
en 2002 durante el golpe de Estado, y él nuevamente dio muestras de
coherencia entre su pensamiento y acción. Se condujo con la magnanimidad
que pocos hubiesen tenido en su misma situación. Por si fuera poco,
vino el inhumano paro petrolero, mas ya era tarde para los apátridas,
puesto que ya habíamos aprendido del Comandante a tener dignidad y
aguante, necesarios para enfrentar la adversidad y crecernos ante ella.
Les demostramos una y otra vez de la pasta que estamos hechos. Y así, a
su lado, fuimos aprendiendo de nuestros errores y aciertos. Nos hizo
entender que el modelo económico capitalista, solo privilegia a los
ricos; señalándonos que el primer pilar de la economía es la política
social incluyente. Y como si fuera poco, logró la Integración
Latinoamericana, para así poder avanzar hacia un nuevo orden geopolítico
y plantarle cara al hegemónico Imperio Norteamericano. No en vano se
refería a lo imperturbable que debía ser nuestra resolución de
Independencia o Nada, dejándonos esta tarea permanente hasta que
definitivamente la alcancemos. También nos habló del socialismo como el
único modelo sustentable para la preservación de la vida en nuestro
planeta.
Todo lo escrito en estas líneas solo pretende referir un poco de lo que
nos legó nuestro Gigante; pero nada comparado con su testamento, como es
el Plan de la Patria 2013-2019, que nos legó con su inconmensurable
amor. Amor que lo hizo venir desde nuestra amada Cuba para ponernos en
conocimiento de la realidad que enfrentaba en cuanto a su salud y darnos
las directrices necesarias ante cualquier situación sobrevenida. ¡Qué
razón tenía cuando nos dijo: "No faltarán los que traten de
aprovechar coyunturas difíciles para (…) mantener ese empeño de la
restauración del capitalismo, del neoliberalismo, para acabar con la
Patria. No, no podrán. Ante esta circunstancia de nuevas dificultades
-del tamaño que fueren- la respuesta de todos y de todas los patriotas,
los revolucionarios, los que sentimos a la Patria hasta en las vísceras,
como diría Augusto Mijares, es Unidad, Lucha, Batalla y Victoria".
Me imagino cómo habrá sufrido el Comandante al tener que darnos ese
mensaje y sus directrices. Hoy me convenzo una vez más de su grandeza y
pido a todo aquél que se sienta un verdadero revolucionario, que no
defraudemos a quien tanto nos dio y entregó su vida por nuestro pueblo.
Estamos en deuda con él. Llegaron los tiempos difíciles de los que nos
hablaba. Debemos cerrar filas y buscar la verdadera unidad de los
patriotas y defender la Patria y el proyecto revolucionario que nos
legó, respetando las diferencias que existen entre las fuerzas
revolucionarias. Unidad en la diversidad. Hay que apoyar al camarada
Nicolás Maduro y trabajar incansablemente a su lado para consolidar el
proyecto socialista.
En nada contribuirá mantener obcecadamente diferencias irreconciliables
entre distintos factores dentro de las filas revolucionarias. El
camarada Nicolás Maduro ha dado muestras inequívocas de su férrea
voluntad de mantener vivo el legado de nuestro Comandante Chávez y
desarrollar las fuerzas productivas que son necesarias para el
definitivo advenimiento y consolidación del socialismo, como modo de
producción superior y trascendente al capitalismo. No puede culpársele
por los vicios y deformaciones estructurales de nuestra economía y
nuestra sociedad, muchos de los cuales son de profunda raigambre
cultural. Es imposible construir el socialismo con una población sin
conciencia revolucionaria y esta es una tarea que todavía está pendiente
en una enorme proporción del pueblo. Frente a la situación precoz de
las alternativas socioproductivas, es imposible dejar de recurrir a la
empresa capitalista para que mantenga e incremente las fuerzas
productivas del país. Cualquier otra vía, en estos momentos, sería
francamente suicida. Pero sí es imperativo proseguir a fondo,
radicalizar, extremar todo el esfuerzo del Estado para impulsar la
economía comunal y el Estado Comunal. Vacilar en esto, sería perdernos.
¡Comuna o Nada!
Pero eso pasa por la coherencia entre el pensamiento y la acción de
todas y todos quienes acompañan en el gobierno nuestra camarada Nicolás,
porque a veces parece que de parte de algunos de ellos se les olvida
que el pueblo está atento y expectante ante situaciones que se desvían
del precepto revolucionario. Esto me recuerda que en varias ocasiones
nuestro Comandante Eterno daba directrices claras y firmes a muchos de
los que le acompañaban en su tren ejecutivo, quienes hacían oídos sordos
a sus mandatos. Ojalá esto no se repita igual con el Camarada Nicolás, y
si sucediera, esperamos que sepa actuar con la firmeza necesaria, como
máximo líder de nuestra Revolución, y que al igual que el Comandante
piense que si tuviera que elegir entre un principio y un amigo, pues él
se habría quedado con el principio.
No tengo duda alguna que la escogencia del Camarada Nicolás Maduro fue
acertada, ya que en él se reúnen un cúmulo de experiencias adquiridas al
fragor de las luchas al lado de nuestro Gigante, lo cual nos debe dar
la tranquilidad de saber que podrá enfrentar la situación política y
económica de la cual estamos siendo víctimas todos los venezolanos.
Ahora más que nunca debemos apoyar al Camarada, como si fuera Chávez, no
es fácil estar en su posición.
Adelante, siga Ud. las huellas de nuestro Gigante Hugo Chávez y la
Patria llegará a puerto firme. Termino parafraseando al Padre Libertador
Simón Bolívar: "Lo que se ha hecho no es más que un preludio de lo que
podéis hacer, preparaos para el combate y contad con la Victoria".
¡Hasta la Victoria Siempre camaradas! ¡Unidos Venceremos! Con profundo
amor revolucionario a todos los camaradas que siguen luchando día a día
por nuestra Revolución Bolivariana y Chavista, para seguir teniendo
Patria y lograr hacerla irreversible.
Zulika King.
Coordinadora del Movimiento de Batalla Social Punta de Lanza.
En Guatire, la Villa Heroica, a los 4 días del mes de febrero de 2015.
Coordinadora General del Movimiento de Batalla Social Punta de Lanza. Presidenta de la Fundación Punta de Lanza. Coproductora del Programa Radial "Trinchera del Poder Popular". En la foto con su perrito adoptado "Bobby"
zulikaking@yahoo.com
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