Roberto Hernández Montoya.
El martes 13 la oposición volvió a meter la pata. Si no causara tragedias la oposición daría más risa. Ese Escuadrón Mete La Pata no ha pegado una en 15 años. Su más reciente cómica era previsible: retirarse de las Conferencias de Paz. El pretexto no importa. Pudo ser también que el mantel de la mesa no combinaba con la corbata del Presidente. Fue una orden gringa que tienen la obligación de obedecer sin rezongos.
Pero son insuficientes, no osan declarar que firmaron el Acta de Carmona
sino una lista de asistencia; no fue golpe sino vacío de poder; el Paro
no está suspendido sino flexibilizado. Son los coiti interrupti de
la oposición, que nunca acaba. El diálogo de paz no está suspendido
sino congelado. ¿O flexibilizado? Es por una duda que tengo.
Lo del martes 13 fue igualmente patético, sobre todo porque involucró a gente con obra como Leonardo Padrón. Resulta que un tierno guarimbero de apellido Rodríguez fue capturado en una de las protestas pacíficas de los «estudiantes», ora quemando una gandola de gasolina, ora incendiando un autobús con conductor y pasajeros dentro, ora asando bebés Ah, no, verdad que esos son terrorismos de los «colectivos» por orden del rrrÉgimen para tumbarse a sí mismo.
El doncel fue puesto en libertad. Fue cuando algún embustero tan pagado como majunche aprovechó para inventar que al mancebo lo soltaron rápido porque es hijo de Ramón Rodríguez Chacín. Hubieran podido decir que de Jorge Rodríguez o de Miguel Rodríguez Torres.
La información se hizo viral por la pendejera que reina en Twitter, pero más viral fue la chacota: El púber era hijo de José Luis Rodríguez, de José Luis Rodríguez Zapatero, descendiente de María Teresa Rodríguez del Toro y Alayza, consorte de quien fue luego el Libertador Simón Bolívar. Otros aventuraron que el efebo era descendiente de Simón Rodríguez. Todo adobado con la sabrosa cuchufleta criolla, que es lo único que puede hacerse con las «informaciones» de la oposición, que son irrefutables porque son ridículas. No faltó el echador que insinuase que la próxima telenovela de Padrón se llamará El hijo de Rodríguez.
La cosa se desmintió al punto, como todos sus embustes. Rodríguez es el apellido más frecuente en España y el segundo en Venezuela. La torta. ¿Cómo no reír?
Lo del martes 13 fue igualmente patético, sobre todo porque involucró a gente con obra como Leonardo Padrón. Resulta que un tierno guarimbero de apellido Rodríguez fue capturado en una de las protestas pacíficas de los «estudiantes», ora quemando una gandola de gasolina, ora incendiando un autobús con conductor y pasajeros dentro, ora asando bebés Ah, no, verdad que esos son terrorismos de los «colectivos» por orden del rrrÉgimen para tumbarse a sí mismo.
El doncel fue puesto en libertad. Fue cuando algún embustero tan pagado como majunche aprovechó para inventar que al mancebo lo soltaron rápido porque es hijo de Ramón Rodríguez Chacín. Hubieran podido decir que de Jorge Rodríguez o de Miguel Rodríguez Torres.
La información se hizo viral por la pendejera que reina en Twitter, pero más viral fue la chacota: El púber era hijo de José Luis Rodríguez, de José Luis Rodríguez Zapatero, descendiente de María Teresa Rodríguez del Toro y Alayza, consorte de quien fue luego el Libertador Simón Bolívar. Otros aventuraron que el efebo era descendiente de Simón Rodríguez. Todo adobado con la sabrosa cuchufleta criolla, que es lo único que puede hacerse con las «informaciones» de la oposición, que son irrefutables porque son ridículas. No faltó el echador que insinuase que la próxima telenovela de Padrón se llamará El hijo de Rodríguez.
La cosa se desmintió al punto, como todos sus embustes. Rodríguez es el apellido más frecuente en España y el segundo en Venezuela. La torta. ¿Cómo no reír?
Licenciado en Letras y presunto humorista. Actual presidente del
CELARG y moderador del programa "Los Robertos" denominado "Comos Ustedes
Pueden Ver" por sus moderadores, el cual se transmite por RNV y VTV.
roberto.hernandez.montoya@gmail.com @rhm1947
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