Barack Obama denuncia la arrogancia de Vladimir Putin y sus aires de guerra fría. Pero, ¿no serían más bien los rusos quienes tendrían que denunciar el comportamiento militar agresivo de los estadounidenses? Manlio Dinucci recuerda que la OTAN sigue estrechando su cerco alrededor de Rusia.
Desde que Putin volvió a la presidencia se ha reforzado «la retórica antiamericana» de Rusia con «viejos estereotipos de la guerra fría». Eso declaró el presidente Obama después de anular el encuentro previsto para septiembre [con el presidente Putin]. La gota que hizo desbordar la copa fue el asilo político que Rusia concedió a Edward Snowden, culpable de haber sacado a la luz las pruebas de que los servicios secretos estadounidenses lo espían todo y a todo el mundo.
Pero hay más. Moscú se opone al «escudo antimisiles» que permitiría a Estados Unidos desencadenar un primer golpe nuclear con la garantía de que podrá neutralizar la respuesta. Y Moscú se opone también a la ulterior expansión de la OTAN hacia el este y al plan Estados Unidos-OTAN de acabar con Siria y con Irán en el marco de una estrategia dirigida contra la región Asia-Pacífico.
Todo lo anterior se interpreta en Moscú como un intento tendiente a obtener una clara ventaja estratégica sobre Rusia (y además sobre China). ¿No estábamos hablando de que no eran más que «viejos estereotipos de la guerra fría»?
No lo parece cuando vemos el programa que la OTAN anunció el 8 de agosto. Este incluye «maniobras militares más ambiciosas y frecuentes», sobre todo en las regiones colindantes con Rusia:
- Del 25 de agosto al 5 de septiembre, cazas-bombarderos de la OTAN (incluyendo unidades italianas y francesas) capaces de transportar indistintamente armamento convencional y nuclear, participarán en Noruega en la maniobra «Brilliant Arrow» [1] del Mando Aéreo aliado, a la cabeza del cual acaba de ser nombrado el general [estadounidense] Frank Gorenc, también comandante de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa.
- En noviembre tendrá lugar la maniobra aérea «Steadfast Jazz», que incluye el despliegue de cazas-bombarderos de la OTAN en Polonia, Lituania y Letonia, en la frontera rusa.
- En septiembre-octubre, navíos de guerra de la OTAN participarán en la gran maniobra «Brilliant Mariner» en el Mar del Norte y en el Mar Báltico.
- Y también está previsto el envío de otros navíos de guerra de la OTAN al Mar Negro, donde se desarrolló en julio la maniobra «Sea Breeze 2013» con la participación de las marinas de guerra de 10 países [2], bajo las órdenes del Comandante de las Fuerzas Navales de Estados Unidos en Europa, quien además tiene también bajo su mando la Fuerza Conjunta aliada en Nápoles [Italia].
O sea, Estados Unidos y sus aliados miembros de la OTAN están acrecentando la presión militar sobre Rusia, que a su vez no se limita –por supuesto– a lo que Obama llama una «retórica antiamericana».
Después de la decisión de Estados Unidos de instalar un «escudo» de misiles incluso hasta en la isla de Guam, en el Pacífico occidental, el Mando de las Fuerzas Estratégicas rusas anunció que está construyendo un nuevo misil de 100 toneladas «capaz de imponerse a cualquier sistema de defensa antimisiles». De aquí al final de este año [2013], ese Mando efectuará 16 lanzamientos experimentales de misiles balísticos intercontinentales de diversos tipos. Y ya está navegando el primer submarino nuclear de la nueva claseBorey: 170 metros de largo, capaz de alcanzar 450 metros de profundidad, armado con 16 misiles Bulava que tienen un alcance de 9 000 kilómetros y portan 10 cabezas nucleares múltiples independientes capaces de maniobrar para esquivar los misiles interceptores. El nuevo submarino es uno de los 8 que la marina de guerra rusa recibirá de aquí al 2020 (para reemplazar los anteriores), además de otros 16 submarinos multipropósitos y de 54 unidades de superficie.
Pero los medios de difusión europeos, en particular los medios italianos que son campeones de la desinformación (en competencia muy cerrada con los franceses. NdT.) prácticamente no dicen nada de eso. Así que la gran mayoría de la gente tiene la impresión de que la amenaza de guerra existe únicamente en ciertas regiones «turbulentas», como el Medio Oriente o el norte de África, sin darse cuenta de que la «pacífica» Europa está convirtiéndose, otra vez arrastrada a ello por Estados Unidos, en la primera línea de un enfrentamiento militar no menos peligroso que el de los tiempos de la guerra fría.
Fuente
Il Manifesto (Italia)
Il Manifesto (Italia)
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