Memorias de un escuálido: en decadencia Visitante

Roberto Malaver

Letra Muerta                                      

¡Tenemos que acabar con esa guachafita del gobernador visitante! Ese montón de jodedores chavistas que dicen por allí que los mirandinos para hablar con Embajada Radonski tienen que ir a Lara, o Zulia, o Falcón, incluso a Colombia, para poder, por lo menos, verlo. Esa paja tiene que acabarse, es decir, llegó la hora de que Embajada termine con eso de ser el visitador oficial del país en todos los estados menos en el estado que está gobernando. Esa vaina nos está causando mucho daño. Y menos mal que María Corina Machado en su conversación a la carrera con el profesor Carrera Damas no dijo nada de ese peo, sino que se metió con el presidente de la liga de béisbol, perdón, con el presidente de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo; pero a nosotros, los militantes duros de la oposición, esa pendejada de que cada vez que lo ven a uno por allí le preguntan “¿en qué estado está el gobernador de Miranda?”, provoca decirles en estado de angustia, lo que pasa es que uno es serio y entiende la vaina. Pero alguien tiene que decírselo, el compañero Briquet o Ecarry, o Leopoldo –cheque Pdvsa- López, en fin, hay que gobernar para dar el ejemplo, porque ya por allí hay unos compañeros arrepentidos que dicen que mejor hubiesen votado por Elías Jaua y tenían gobernador en casa y no un visitante.

Y lo peor es que Embajada Radonski se autonombró Jefe de Campaña del Comando Simón Bolívar, que de paso, no sabe un carajo de campañas publicitarias, (ustedes recordaran aquel discurso del silencio que se lanzó cuando se inscribió, que por poco vuelve loco al papá de Margot), y tampoco sabe nada de Simón Bolívar, pero él dice que eso no importa, lo que importa es estar dándole la vuelta al país como un pollo en brasa, y nada mejor para eso que ser el jefe de campaña. Lo raro es que Ramos Allup no ha dicho un carajo.

Seguimos cometiendo kilos de errores, allí está esa pendejada de Embajada Radonski de insistir en visitar otros países sin importar que no lo reciban los presidentes de esos países, eso es una soberana bolsería, lo que hay que hacer es gobernar, es hacer las vainas bien, para que ese pueblo mirandino sepa que tiene un gobernador, y que el pueblo venezolano venga a pasar las vacaciones ahora en agosto, aquí en Miranda, y descubra cómo se gobierna bien, eso es lo que tenemos que hacer, pero cuesta una bola y parte de otra que Embajada entienda esa vaina.

Esta vez el papá de Margot entró silencioso a la casa y fue directo al cuarto, y le dio un coñazo tan grande a la puerta, que todavía Margot y yo no sabemos cuál nuevo error habrá cometido Embajada.

- Mariposas amarillas, Mauricio Babilonia.- me canta Margot