jueves, 16 de mayo de 2013

¡VIVA FIDEL!

Antonio Aponte.


Hombres como Fidel son la esperanza y la justificación del género humano, con su fuerza lo conducen a terrenos de vida, rompen el rumbo antinatural de los sistemas perversos basados en el egoísmo. Son Cristianos en el sentido profundo del sentimiento, creen en la humanidad, saben que su salvación depende de la relación amorosa, en el empeño de conquistarla les va la vida.
Tienen el coraje para enfrentar a su tiempo: Cristo desafió a sus sacerdotes, al Imperio Romano y al pueblo sumiso. Marx rompió lanzas contra la convención de siglos, descifró la explotación, perseguido vivió en la miseria.
Fidel realizó el milagro de la Revolución Cubana , el pueblo lo siguió por la senda del asombro: ¡Una Revolución en las entrañas del monstruo!  Y cuando la desesperanza cubrió a la humanidad, resistió en solitario. En esos tiempos de tiniebla sólo la luz del faro cubano iluminó el futuro.
Del horno de Fidel nacieron hombres como el Che, como los Cinco Héroes Cubanos secuestrados por el imperio, y como Tony Briones Montoto, ejemplo del internacionalismo, fundamento de la nueva humanidad.
¿Qué tiene Fidel que lo hace un ser cardinal? Tiene mucho que enseñar en este mundo arropado por la conformidad, que asiste al patíbulo sin un espanto. Cuando hay mil razones, mil ejemplos para permanecer quietos, y poquísimas excusas para intentar tomar al cielo por asalto, cuando parece que se perdió el guáramo necesario para dar el salto, entonces aparece Fidel, su ejemplo.
Fidel nos enseña la audacia del Revolucionario: nunca actuar con red de seguridad, darse todo en cada paso, ser firme en la estrategia. El asalto al Moncada aún asombra al mundo. El 4 de febrero se emparenta con la gesta heroica, las dos impregnan de Revolución, de grandeza, a sus líderes.
Fidel tiene claro al enemigo de la humanidad, al capitalismo, y no duda en enfrentarlo, lo hace con determinación,  nos enseña que el "deber de un Revolucionario es hacer la Revolución" y el deber de la Revolución es superar, derrumbar, al capitalismo y su egoísmo. Se comprometió con sus deberes de Revolucionario, supo que el capitalismo existe y no dudó en eliminarlo, en cambiar las relaciones sociales que le dan origen, sólo así construyó al Socialismo, hacerse hombre histórico, ese fue su milagro.
Fidel y el Che entendieron que la Revolución es ante todo un acto consciente, que es la espiritualidad su principal pilar, y comprendieron que la conciencia se entrelaza con la base material, con las relaciones económicas. De allí que, una forma capitalista por pequeña que sea, por "controlada" que sea, genera un peligroso caudal de conciencia egoísta que roerá las bases del Socialismo naciente, por eso era importantísimo atacar las formas capitalistas, nunca estimularlas, al contrario, impulsar hasta el desenfreno las formas socialistas, de propiedad social administradas por el Estado Nacional.
El mundo en esta hora aciaga precisa de hombres decididos como Fidel… De cómodos, calculadores, prudentes, está empedrado el camino a la extinción de la humanidad.
¡Con Chávez, con Maduro, Socialismo sin capitalismo!

Un Grano de Maiz

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