Carmen Cecilia Lara
Parafraseando esta frase de quien podríamos decir, fue, quien le entregó el guión poético de este proceso bolivariano a nuestro Comandante Eterno HCF, Alí Primera, me acuerdo del heroico pueblo cubano quien ha vencido mil batallas al imperio más poderoso de la tierra.
Mientras estudiaba en esas tierras martianas era natural ver en las pantallas de los televisores cubanos, prendidas todas las noches, seriales sobre los agentes del G2 infiltrados en los cuerpos de inteligencia estadounidenses. Era antes del período especial, cuando empezaba la perestroika y en Cuba se hablaba del proceso de rectificación de errores y tendencias negativas.
Se convirtió en un hecho cotidiano encontrar en los anaqueles de las librerías y ferias del libro testimonios de esos agentes quienes por necesidad de la Revolución Cubana habían revelado su verdadera identidad y narraban los planes de agresiones contra Nuestra América del gobierno de EEUU. Mucho antes, en el XXI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, uno de ellos nos mostró en el Tribunal Antiimperialista a los miles de jóvenes de todo el orbe que asistíamos, el Rolex que le había regalado Kissinger como una prueba de lo alto que puedo llegar en la estructuras de esos aparatos de inteligencia.
El pueblo cubano creció en varias generaciones escuchando a Fidel hablar por horas de todas estas epopeyas de la contrainteligencia cubana que evitaron que EEUU les ocasionará mayor dolor a través de guerras bacteriológicas, bombas, asesinatos como el de Cubana de Aviación, etc.etc. Fue un tema tratado no sólo en seriales radiales y televisivos, sino en cómics, fotonovelas, películas, literatura, lo cual permitió que pasara a formar parte de la cultura revolucionaria.
Lo sucedido con el audio grabado montado por la contrarrevolución contra Mario Silva y nuestro proceso bolivariano, creo que es una oportunidad para que el PSUV, el SIBCI, nuestros Ministerios para la Mujer, las Comunas, el MEU, las instituciones educativas, inicien programas, talleres, seminarios sobre el tema de contrainteligencia, que nos permita conocer cómo es que los aparatos encargados de manipular nuestra consciencia, de penetrar nuestros proyectos hacen no sólo para identificar personas y planes, sino de inducir procesos.
El montaje que hicieron fue casi perfecto. Vale estudiar cómo es que se editan voces, se montan historias con nuestras propias voces. De eso y mucho más es capaz el país que tiró dos bombas atómicas a unas islas que no estaban en guerra. También sus aliados, especialmente el país que tiene a su propia sangre encerrada en un apartheid que hace que nuestra especie humana sienta aún vergüenza de sí misma.
Mientras estudiaba en esas tierras martianas era natural ver en las pantallas de los televisores cubanos, prendidas todas las noches, seriales sobre los agentes del G2 infiltrados en los cuerpos de inteligencia estadounidenses. Era antes del período especial, cuando empezaba la perestroika y en Cuba se hablaba del proceso de rectificación de errores y tendencias negativas.
Se convirtió en un hecho cotidiano encontrar en los anaqueles de las librerías y ferias del libro testimonios de esos agentes quienes por necesidad de la Revolución Cubana habían revelado su verdadera identidad y narraban los planes de agresiones contra Nuestra América del gobierno de EEUU. Mucho antes, en el XXI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, uno de ellos nos mostró en el Tribunal Antiimperialista a los miles de jóvenes de todo el orbe que asistíamos, el Rolex que le había regalado Kissinger como una prueba de lo alto que puedo llegar en la estructuras de esos aparatos de inteligencia.
El pueblo cubano creció en varias generaciones escuchando a Fidel hablar por horas de todas estas epopeyas de la contrainteligencia cubana que evitaron que EEUU les ocasionará mayor dolor a través de guerras bacteriológicas, bombas, asesinatos como el de Cubana de Aviación, etc.etc. Fue un tema tratado no sólo en seriales radiales y televisivos, sino en cómics, fotonovelas, películas, literatura, lo cual permitió que pasara a formar parte de la cultura revolucionaria.
Lo sucedido con el audio grabado montado por la contrarrevolución contra Mario Silva y nuestro proceso bolivariano, creo que es una oportunidad para que el PSUV, el SIBCI, nuestros Ministerios para la Mujer, las Comunas, el MEU, las instituciones educativas, inicien programas, talleres, seminarios sobre el tema de contrainteligencia, que nos permita conocer cómo es que los aparatos encargados de manipular nuestra consciencia, de penetrar nuestros proyectos hacen no sólo para identificar personas y planes, sino de inducir procesos.
El montaje que hicieron fue casi perfecto. Vale estudiar cómo es que se editan voces, se montan historias con nuestras propias voces. De eso y mucho más es capaz el país que tiró dos bombas atómicas a unas islas que no estaban en guerra. También sus aliados, especialmente el país que tiene a su propia sangre encerrada en un apartheid que hace que nuestra especie humana sienta aún vergüenza de sí misma.
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