“El Ministerio Público sigue infiltrado por quienes estuvieron con el golpe”

Sander Chanto no tiene la menor duda de que, nueve años después, el Ministerio Público sigue infiltrado por funcionarios –algunos de muy alto nivel- que no dudarían en darle un zarpazo al Estado de derecho si se presentase una circunstancia parecida a la del 11 de abril de 2002. “Son gente con la brújula institucional perdida”, sentencia.
No es una afirmación genérica. Su índice apunta bien arriba. “Incluso, en la directiva actual de la doctora (Luisa Ortega Díaz), hay una persona que en aquel momento estaba lista para asumir la presentación del presidente de la República en flagrancia. Estaba coordinando los fiscales ese día como parte de la Dirección de Delitos Comunes”, expresó Chanto, quien para entonces era director de Defensa Integral del Ambiente y Delito Ambiental.
Probablemente, el cargo no le diga mucho a quien lee. Para que se hagan una mejor idea, el hombre era el jefe directo de Danilo Anderson. Y es la otra persona (junto al periodista Jesús Romero Anselmi y el propio Anderson) que apareció en la borrosa, pero épica imagen que marcó el retorno al aire de Venezolana de Televisión en algún impreciso momento entre el sábado 13 y el domingo 14 de abril.

La fulgurante actuación de Anderson y su trágica muerte se aunaron para que Chanto, abogado graduado en la Universidad Católica Andrés Bello, ocupara un discreto segundo plano. Hoy es una voz muy valiosa en la reconstrucción de los hechos.

Jubilado ya, a pesar de que sólo tiene 54 años, Chanto da algunas señas de varias de las personas que tuvieron actuaciones cuestionables dentro del MP en la candente coyuntura que se inició el 11-A, pero insiste en que no las mencionará por sus nombres y apellidos. Precauciones de fiscal.

—¿Cree que esas personas actuarían de nuevo como actuaron o iban a actuar en abril de 2002?

—No sé, tal vez han realizado un excelente trabajo desde el punto de vista institucional, pero eso pasó… Eso pasó.

—¿Qué ocurrió en la Fiscalía en esos días?

—Todos sabemos que en el MP también hubo un golpe de Estado. El fiscal superior de la Zona Metropolitana fue uno de los que motorizó el desconocimiento de la autoridad del fiscal general. Los que nos mantuvimos apegados a la institucionalidad estábamos conscientes de que nos iban a buscar, recibimos muchas amenazas…

—¿De despido, de procesos judiciales o de muerte?

—De muerte. El general que tomó la Disip (Ovidio Pogglioli) llamó a la vicefiscal, Hillys López de Penso, y le dijo que nos fuéramos, que corríamos gran riesgo quedándonos allí.

—¿Las actuaciones de los fiscales alineados con el golpe en esas horas fueron ilegales?

—Indudablemente que hubo muchísimas actuaciones ilegales, allanamientos sin órdenes. El caso de Ramón Rodríguez Chacín es patético y peor el de Tarek William Saab. Es el colmo… ¿qué delito había cometido: ser diputado o ser chavista? Y uno de éstos que se la pasa llorando ante la Comisión de Derechos Humanos fue quien lo montó en una patrulla, desconociendo su inmunidad… Evidentemente, los fiscales que respaldaron eso actuaron al margen de la ley.

—¿Qué hizo con ellos Isaías Rodríguez cuando regresó al cargo?

—Hubo dos posiciones: la radical, encabezada por la doctora López de Penso, quien era partidaria de destituirlos a todos; y la conciliatoria, liderada por el doctor Isaías, que fue la que privó. Se les llamó a la reflexión, al diálogo, a aquello y a lo otro…, se les dio oportunidad. Algunos fueron destituidos, pero todavía hay fiscales activos que actuaron al margen de la ley en esos días. No se tocó, sino que resultó extremadamente evidente.

ANDERSON: PA’ LANTE ES PA’ LLÁ

Chanto habla con gran admiración acerca de Anderson, asesinado mediante un atentado explosivo en noviembre de 2004. “Él fue uno de los pocos que tuvo la valentía de decirles en sus caras al grupo de fiscales golpistas que con él no contaran para eso. Y por ello, después del golpe, cuando Danilo entraba al ascensor, los demás fiscales se salían. Con ese gesto demostraban que eran mayoría”, acota.

—¿La muerte de Anderson interrumpió investigaciones? ¿Su asesinato intimidó al Ministerio Público?

—Indudablemente, porque Danilo llevaba investigaciones de gente de muchísimo poder económico. Uno de estos señores que anda prófugo, a quien Danilo imputó, le dijo en su cara, en pleno tribunal “yo sí sé cobrar”. Y ya sabemos lo que le pasó: lo asesinaron para intimidar a los demás. Esos casos que él tenía, que se los pasaron a otros fiscales, se cayeron.

—Ya que existía esa animadversión contra él, ¿cómo fue en el MP el día siguiente de su muerte?

—Para ser muy gráfico, la esencia pura de la miseria humana. Allí había fiscales rezando por el alma de Danilo, llorando por Danilo, incluso uno, que era director encargado, dio unas palabras de condolencia muy profundas. Otro, muy sonado porque llevó muchos casos en materia de salvaguarda, andaba a moco suelto y todos sabemos cuánto despreciaba a Danilo. Eso fue lo que se vivió, demasiada hipocresía.

—¿Usted conoció la vida privada de Anderson?

—Por supuesto. Todo lo que tenía podía pagárselo con sus ingresos. Danilo era soltero, ganaba un buen sueldo y todos los bonos que se pagan en el MP porque siempre salía sobresaliente en las evaluaciones. Tenía para comprar tres motos de agua y hasta cinco si hubiese querido. Tenía dos carros y le gustaba vestir bien. Lo demás son fantasías.

—¿Si pudiera rebobinar, qué haría, como su jefe, para salvarle la vida?

—Conociendo como conocí a Danilo, él iba a hacer lo que le tocaba hacer. No se iba a poder salvar porque esa era su actitud. Yo tuve choques con él porque no conocía términos medios. Muchos tenemos capacidad para adaptarnos a cada situación, pero Danilo tenía una sola forma de hacer las cosas: lo de él era pa’ lante es pa’ llá y caiga quien caiga.

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Reflexiones de un fiscal retirado

> “En las próximas elecciones hay que tener mucha conciencia y memoria. Uno ve con asombro cómo gente que durante esos días violentó los más esenciales derechos humanos, recurre ahora a instancias internacionales porque supuestamente les están violentando los de ellos. Los ves en las plazas públicas con ese discurso y ellos salieron a cazar a la gente. Si actuaron así sin que los legitimara una elección ¿cómo se comportarán si tienen un poder emanado del voto?”.

> “Una directora de Actuación Procesal, cuyo nombre prefiero reservarme, atendió el día 12 una llamada del alcalde de Baruta (para entonces, Henrique Capriles Radonski) para que se le diera apoyo a la captura de Rodríguez Chacín. Gracias a ella, en la bochornosa escena en la que le caen a cogotazos al ministro, estuvieron presentes dos fiscales”.

> “En el caso específico de VTV hubo destrucción de propiedad, privación ilegítima de libertad, lesiones y ruptura del hilo constitucional. Enrique Mendoza pudo ser encausado por esos delitos”.

> “La actitud conciliadora no es mala. Lo malo es que la hubo y sigue habiéndola de un solo lado. En la derecha no se vio ni se ve ese espíritu”.

> “Algunas veces llegaban grandes señorones al despacho de Danilo y él le decía a un asistente: ‘Fulano, impute a esta persona’. Eso le da mucha rabia a este tipo de gente, no lo perdonan. Ese estilo creó mucho resentimiento y siendo el eslabón más débil de la cadena, pagó las consecuencias”.