*JUAN MARTORANO.
Quiero citar un artículo, que estuve leyendo hace algunos días, del camarada Antonio Aponte. Ha ocurrido un incidente un tanto lamentable, de que salió publicado con mi nombre, el autor es éste camarada, sólo que la página aporrea.org ha presentado algunos problemas, producto quizá de tanto trabajo, que ya he mandado otros artículos, los cuales no han sido publicados, y he tenido que sacarlos por los foros de dicha página, y cuando mande mi comentario y algunas consideraciones de este extraordinario artículo, salió como si hubiese sido de mi autoría, ruego a los camaradas las excusas del caso, tratando de que situaciones como éstas no se repitan. Incluso ya otros artículistas de dicha web, los cuales conozco, han manifestado observaciones acerca de algunos inconvenientes en aporrea.org, con situaciones iguales o parecidas a la de este servidor. Por eso, hago la necesaria rectificación a este respecto y espero que los que tengan que hacer rectificaciones parecidas, así lo hagan.
Acá quiero citar el mencionado artículo y hacer algunas consideraciones:
"Cuando conocimos la anécdota del Che y las lechugas, que más allá de la cuota le hacían llegar a su casa, pensamos que este rechazo tan tajante al pequeño privilegio era una exageración. Después leímos lo de la bicicleta que le regalaron a su hija en una fábrica, el regaño que el Ché le dio al funcionario y la devolución forzosa del obsequio, y nos convencimos que el Ché era un cascarrabias extremista. Esa idea nos acompaño hasta que nos sumergimos en la Revolución Bolivariana.Nada enseña más de la Revolución que la Revolución misma. Con la Revolución Bolivariana hemos comprendido que el pilar central de un sistema son los valores, allí se sustenta todo el entramado social. La Revolución debe construir el milagro de superar los valores de lo viejo, y en ese empeño la conducta revolucionaria debe ir al extremo.Toda Revolución debe ser extremista, so pena de correr el riesgo de ser atrapada por la restauración. Cuando el Che rechaza las lechugas, está, como dirigente, dando una lección al pueblo y a los otros dirigentes, está educando con el ejemplo,transformando la "exageración" en una lección, en una muestra de lo que debe ser lo cotidiano. El ejemplo de la conducta, son los vehículos de la ética y la moral, son las armas en el combate contra los valores de lo viejo, lo que equivale a decir, son las armas más importantes en la lucha revolucionaria. Cuando el Ché, en su famoso discurso en la ONU, nos dice que "al imperialismo no hay que creerle ni tantico así...nada", no está exagerando, está, en palabras de Fidel, sentando un principio estratégico que fácilmente podríamos extender al capitalismo, a los oligarcas, a los burgueses. Y su mirada durante ese discurso nos da una lección de cómo los revolucionarios deben ver, deben relacionarse con la bestia imperial y con sus instrumentos de dominación. Es la misma mirada y la misma actitud del Libertador cuando redacta el Manifiesto de Cartagena. Es la mirada del Negro Primero en la Batalla de Carabobo. No hay otra mirada para enfrentarse a la bestia que quiere arrebatarnos el derecho a existir, es la mirada fuerte, decidida, corajuda del que defiende a lo más querido de sus enemigos. Por eso, cuando vemos permisividad en nuestros medios, cuando vemos a Leopoldo,el mismo que corrió a guarecerse en las faldas de Obama, en los programas del canal 8, cuando lo vemos compartiendo jovialidades con el presentador, entendemos que estamos haciendo un gran daño a la causa revolucionaria. La Revolución debe ser exagerada, extremista en el trato con los oligarcas y en el rechazo a sus valores. Allí no debemos dejar lugar a dudas, ni una lechuga de más, ni una bicicleta fuera de orden, y siempre la mirada heladora del que defiende sus razones sagradas con la vida si es necesario".
Razón tiene Antonio Aponte, y muchos de hacer algunas críticas a observaciones del proceso revolucionario. La crisis tremenda de los valores debemos de alguna manera solventarla, solucionarla. Aunque no queramos verla, El Presidente Chávez sigue siendo el líder del proceso revolucionario, pero han ocurrido varias situaciones, se han tomado medidas que han contribuido a cierta merma de su popularidad. Aunque quizá esta tesis pudiera paracer descabellada. La CIA, en connivencia con la derecha endógena, quieren hacerle ver al Comandante con algunas encuestas, de que su popularidad esta cerca del 78%, cosa que creo hizo que el Comandante se sientiera fuerte, se sienta guapo y apoyado, para incluso casi haber mandado para el carrizo viejo, a organizaciones sociales y a partidos políticos como el PPT, el PCV y el MEP, y esto sin duda, me parece un error grave, que pudiera costar no sólo la pérdida de gobernaciones, alcadías y curules para los parlamentos regionales, sino de que verdaderamente el proceso revolucionario y bolivariano corra peligro.
Sin que esto implique, tampoco, que no señalemos que dentro de esas organizaciones "aliadas", hayan muchos vividores y gente que no cuentan con las sufiicientes cualidades éticas y morales para exigir y para estar al lado de esta revolución. De igual manera pasa con nuestro partido, el PSUV. Pero también, y en honor a la verdad, también en el PSUV y en otras organizaciones aliadas hay gente honesta, respetable, con cualidades políticas, éticas y morales para asumir puestos de dirección y coadyuvar al líder Hugo Chávez en la construcción y consolidación del Socialismo del Siglo 21.
Ojalá, todos nosotros, podamos ser, sino iguales, por lo menos en la medida de lo posible, parecernos al Ché en esos aspaectos que bien citó Antonio Aponte, y si, que más temprano que tarde, dentro de nuestro proceso revolucionario, se dé un verdadero debate político e ideológico, que incluya los aspectos éticos y morales de los que aspiran y d elos que ocupan puestos en la dirección de organismos del Estado.
Patria Socialista o Muerte!!!
Estamos Venciendo!!!
*Abogado y Analista Político. jmartoranoster@gmail.com , j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar
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