¿Qué deberíamos esperar?
- La unidad nacional.El referéndum debe demostrar la capacidad de los venezolanos de unirse y rechazar firmemente las acciones injerencistas y de agresiones externas, que una vez más, pretenden soslayar la integridad del territorio venezolano. El sentimiento patrio y de unidad nacional debe prevalecer ante los intereses de capitales transnacionales sobre las riquezas de nuestro territorio Esequibo. Unidad, firmeza y compromiso ante la patria y el futuro del pueblo venezolano, es una obligación.
- El fortalecimiento de la batalla comunicacional a escala internacional en defensa del Esequibo.Durante años, Guyana se ha presentado ante el mundo como un Estado víctima por su pasado colonial y la controversia territorial con Venezuela. Sin embargo, ahora, demuestra su rostro agresor, convocando al Comando Sur para el establecimiento de una base militar en territorio, históricamente, venezolano. Incitando, provocando y desconociendo el Acuerdo de Ginebra, con acciones orientadas a fortalecer la presencia de empresas petroleras de diversas partes del mundo, en un territorio con ricos yacimientos aún en litigio. Acción que intenta complejizar aún más, la controversia con nuevos actores e intereses.
Miremos el espectro comunicacional en nuestras fronteras y miremos el mensaje venezolano en el Esequibo.
- La negociación, la identificación y diálogo con los actores involucrados en la controversia es clave. Los contratos y compromisos comerciales adoptados por Guyana en el sector de los hidrocarburos, a través las recientes rondas de licitaciones y del impulso de la estrategia de monetización del gas, no pueden ser superiores al interés del Estado y del pueeblo como expresión del soberano.
La historia y la verdad asiste al pueblo venezolano y el mensaje debe ser el diálogo, la construcción colectiva y acertada, basada en la diplomacia que cree que América Latina es un territorio de paz, sin bases militares extranjeras y donde se puede, a través de la solución creativa de controversias, reparar y alcanzar acuerdos satisfactorios. Por lo que, muy seguramente, diversas serán las acciones nacionales e internacionales, pero la unión y la paz serán nuestras victorias.
Orelys Castillo
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