Mariadela Villanueva
El proceso in-civilizatorio compañero de ruta del sistema capitalista ha
generado visiones de juventud y vejentud acordes con sus necesidades.
La mitificación y mistificación los roles lícitos e ilícitos de los
jóvenes ha sido utilizada para devaluar los que deberían jugar las
personas mayores. ¿Por qué? Porque los jóvenes, constituyen la fuerza de
trabajo, los consumidores, los distractores y la carne de cañón que
requiere el sistema para aceitar el proceso de acumulación de capital.
Mientras que los hoy mayorcitos no producen plusvalor, no consumen por
consumir y son más difíciles de engañar y manipular.
En Venezuela, pese a nuestra herencia indígena y africana y a las particularidades de nuestro capitalismo, militamos con entusiasmo y exageración en esa mitificación de la juventud, justificable en este momento como respuesta al acoso polifacético y sistemático a que nos tiene sometido el imperio estadounidense, pero peligrosa porque puede terminar naturalizando la tendencia a devaluar los indispensables aportes de otros grupos de población. Una cosa es involucrar a la juventud activamente en el desarrollo y la defensa del país y otra es caer en la trampa de inducir a los jóvenes a considerar casi una desgracia avanzara hacia esa etapa tan "terrible" de la vida que ni siquiera nos atrevemos a nombrar: ¿Vejez? Noooo, Juventud Prolongada, Edad Dorada, etc.
Consideración que tiende a contagiar a nuestra sociedad de la nada ingenua imagen de los mayores como seres antediluvianos torpes e improductivos que ya dieron todo lo que tenían que dar. Seres vulnerables que, en el mejor de los casos, merecen cariño más no admiración, respeto y protección social. O es que alguien puede creer en la inocencia de la declaración de la Sra. Lagarde presidenta del FMI "Los ancianos viven demasiado y eso es un riesgo para la economía global. Tenemos que hacer algo. ¡Y ya!
Visión fondomonetarista contrastante con las conclusiones de un amplio estudio publicado el año pasado en la prensa científica de Nueva Inglaterra, EEUU, donde se resalta que los seres humanos alcanzamos y nuestro máximo potencial a los 60 años y lo podemos desarrollar hasta los 80, tal como lo ilustran las edades promedio de los premios nobel (62), los directores de las compañías más poderosas del mundo (63), los Papas y los pastores de diversas iglesias (76 y 71).
Vistas las amenazas de profundización de la guerra, la necesidad, más bien obligación, de todas y todos los venezolanos de activarnos en defensa de nuestro país y la "confirmación científica" de nuestra valía, un grupo de "viejas" urbanas, profesionales y revolucionarias hemos decidido empoderarnos y empezar a organizarnos, más allá de las tareas que estemos desempeñando, para aportar voluntariamente nuestra experiencia acumulada en áreas y proyectos específicos. Continuará…
Venceremos
En Venezuela, pese a nuestra herencia indígena y africana y a las particularidades de nuestro capitalismo, militamos con entusiasmo y exageración en esa mitificación de la juventud, justificable en este momento como respuesta al acoso polifacético y sistemático a que nos tiene sometido el imperio estadounidense, pero peligrosa porque puede terminar naturalizando la tendencia a devaluar los indispensables aportes de otros grupos de población. Una cosa es involucrar a la juventud activamente en el desarrollo y la defensa del país y otra es caer en la trampa de inducir a los jóvenes a considerar casi una desgracia avanzara hacia esa etapa tan "terrible" de la vida que ni siquiera nos atrevemos a nombrar: ¿Vejez? Noooo, Juventud Prolongada, Edad Dorada, etc.
Consideración que tiende a contagiar a nuestra sociedad de la nada ingenua imagen de los mayores como seres antediluvianos torpes e improductivos que ya dieron todo lo que tenían que dar. Seres vulnerables que, en el mejor de los casos, merecen cariño más no admiración, respeto y protección social. O es que alguien puede creer en la inocencia de la declaración de la Sra. Lagarde presidenta del FMI "Los ancianos viven demasiado y eso es un riesgo para la economía global. Tenemos que hacer algo. ¡Y ya!
Visión fondomonetarista contrastante con las conclusiones de un amplio estudio publicado el año pasado en la prensa científica de Nueva Inglaterra, EEUU, donde se resalta que los seres humanos alcanzamos y nuestro máximo potencial a los 60 años y lo podemos desarrollar hasta los 80, tal como lo ilustran las edades promedio de los premios nobel (62), los directores de las compañías más poderosas del mundo (63), los Papas y los pastores de diversas iglesias (76 y 71).
Vistas las amenazas de profundización de la guerra, la necesidad, más bien obligación, de todas y todos los venezolanos de activarnos en defensa de nuestro país y la "confirmación científica" de nuestra valía, un grupo de "viejas" urbanas, profesionales y revolucionarias hemos decidido empoderarnos y empezar a organizarnos, más allá de las tareas que estemos desempeñando, para aportar voluntariamente nuestra experiencia acumulada en áreas y proyectos específicos. Continuará…
Venceremos
Analista y comunicadora. Socialista y chavista. Firme creyente del poder popular
mariadelav@gmail.com @mariadvillanuev
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