viernes, 27 de septiembre de 2019

Reflexiones: Urge rectificar (IV)

Todo aquel o aquella que ocupa un cargo, sea éste producto de una elección popular o designado, debería querer hacer su mejor esfuerzo, por lo menos para quedar bien con el pueblo que lo eligió o con quien lo designó para tal tarea. Sin embargo, ante las actuaciones de algunos autodenominados líderes, uno tiene que pensar que nadie puede ser tan incapaz como para hacerlo tan mal. Ante esta inocultable realidad, uno también desearía que existieran unos ciudadanos que supieran aplicar SANCIÓN MORAL y unos administradores de justicia que aplicaran SANCIÓN LEGAL o PENAL a todo aquel funcionario público (ojalá pudiéramos llamarlo servidor público) que actúe con negligencia o dolo, y le cause perjuicio al patrimonio público y a la población que se beneficiaría de un desempeño diligente.
Viene a nuestra mente el caso del liceo Hugo Chávez de Guanare, financiado y su construcción supervisada por la gobernación en el 2007 y 2008 con ejecución transferida al Consejo Comunal del Barrio Buenos Aires, de acuerdo a lo establecido en el artículo 184 de la CRBV. Al cierre del 2008, y con sólo Bs. 240.000 (antes 240 millones) sin entregar por parte de la gobernación, la comunidad organizada avanzó la obra en 85 %. Aunque no lo crean, es en octubre de 2019 cuando la gobernación inaugurará la obra. Once (11) años para terminar el 15% de un liceo para 600 alumnos. Calculen cuantas veces se incrementó la obra y cuanto deterioro sufrió la inconclusa infraestructura producto del sol y el agua y del vandalismo que nunca falta. He aquí uno de los tantos ejemplos del daño que causa el personalismo, egoísmo y FALTA DE CONTINUIDAD ADMINISTRATIVA. Los funcionarios públicos tienen que aprender que sólo las instituciones son permanentes; que los gobernantes de un país, de un estado, o de un municipio; los directores de una escuela, liceo o de un hospital son pasajeros.
Después de tan larga introducción comenzaremos el análisis y recomendaciones al sector salud, donde es urgente un gran viraje, porque "La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida…" (Art.83). En salud hemos cometido muchos errores, uno de ellos asumir que los médicos venezolanos no trabajarían con el gobierno bolivariano. Sonará poco modesto, pero los médicos portugueseños serán la excepción, porque estaríamos faltando a la verdad si dijéramos que sabotearon nuestro programa regional de rehabilitación y creación de Unidades especializadas de salud, sobre todo en los dos principales hospitales del estado Portuguesa, Miguel Oraá y J. M. Casal Ramos.
Todas las unidades que se rehabilitaron y las que se crearon se planificaron con los especialistas de cada área de salud. Respetamos a los profesionales en cada área sin cometer el irrespeto y la arbitrariedad de poner recién graduados a dirigir, que es equivalente a subordinar generales a tenientes. Sin distinción partidista, con todos los médicos hubo una relación respetuosa y armoniosa. Con esto no se cuestiona el convenio Cuba- Venezuela, el cual permitió cubrir un gran déficit de médicos y llevar la salud Barrio Adentro (BA); así como la atención en la isla de pacientes venezolanos. Igualmente, el programa de formación de médicos venezolanos en la Escuela Latinoamericana de medicina. Este prejuicio hacia nuestros médicos retrasó la rehabilitación y dotación de los principales hospitales de cada estado. Con BA el gobierno nacional comenzó con los consultorios populares en casas de familias voluntarias y posteriormente inició la construcción de ambulatorios, responsabilidad compartida con las gobernaciones.
En el 2007, el Gobierno Nacional con un modesto apoyo de las gobernaciones, comenzó la construcción y posterior dotación de los Centros de Diagnóstico Integral (CDI), Centros de rehabilitación Integral (CRI) y los Centros de Alta Tecnología (CAT). Por ese mismo tiempo, el Gobierno comenzó la dotación de los principales hospitales. En Portuguesa comenzamos la rehabilitación y construcción de Unidades hospitalarias en el 2001. Iniciamos por arriba porque estábamos seguros que el Gobierno Nacional atendería primero el nivel ambulatorio, y cuando comenzara la atención de los hospitales, Portuguesa no estaría entre los primeros por su baja población.
Las primeras unidades rehabilitadas y dotadas con presupuesto gobernación 2001 fueron las 4 unidades cardiológicas (Guanare, Acarigua- Araure, Turén y Biscucuy), la primera unidad creada fue la unidad oncológica de Guanare. Otro proyecto financiado en el 2001 fueron unas 57 unidades de abatización, asignadas a malariología para el control de insectos transmisores de enfermedades. Este recordatorio es para propios y extraños, que ahora en momentos de dificultades se empeñan en decir que la Revolución Bolivariana nunca hizo nada en salud. También para enfatizar que el MANTENIMIENTO PREVENTIVO Y CORRECTIVO es absolutamente necesario para alargar la vida útil de todo tipo de equipo. ¡¡COMO NOS HACE FALTA EL SENTIDO DE PERTENENCIA!!. LO PÚBLICO NO PUEDE SER TIERRA DE NADIE .Tenemos que aprender a valorar lo que es de todos. Si rectificamos en estas pequeñas grandes cosas funcionará mejor nuestro país.
Es criminal que se dejará de financiar el mantenimiento de tantos equipos de última generación y de tecnología de punta que se adquirieron con dinero de los portugueseños en la gestión 2000-2008. Así se fueron muriendo el tomógrafo, los mamógrafos,, el equipo para hacer operaciones de columna, los úteros maternos en la unidad de neonatología. Igual suerte corrió el equipamiento financiado por el gobierno nacional. Hasta un equipo de radioterapia asignado por el gobierno nacional al hospital Miguel Oraa en el 2007, terminó en el cementerio de los hospitales. Primero no hubo disposición de asignar recursos para comprar una planta eléctrica de modo que el exigente equipo no dependiera de la acometida eléctrica sobrecargada del viejo hospital. Ya al final, terminando el 2017 se dañaron las unidades de aire acondicionado y por supuesto nunca se repararon, ahora con una buena excusa de la situación económica del país.
Falta la corrupción, la falta de material médico quirúrgico y medicamentos ( ah mundo SUMED) los convenios para vendernos medicina, pero rara vez se cumple la transferencia tecnológica.


Antonia Muñóz

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