Antonia Muñóz
Cada día entendemos menos el manejo de la economía del país A juzgar por
lo que dice el gobierno "estamos mal pero vamos bien" El Presidente
elogia el programa agrícola y nunca habíamos estado peor en términos de
productividad y producción de alimentos. El gobierno se parapetea detrás
de la guerra económica; sin embargo, a su vez el dólar oficial emitido
por el BCV camina casi que de la mano con el dólar paralelo o criminal
como a veces se le denomina Pareciera que el dólar paralelo no sólo "se
metió en el imaginario colectivo del venezolano", como recientemente
expresó un ex ministro de economía, sino también en el imaginario del
gobierno. Así, toda la economía venezolana ha venido dolarizándose
paulatinamente contando con el silencio cómplice del gobierno, quien
aparentemente cree que con la venta de una bolsa o caja CLAP y un bono
de vez en cuando puede compensar el empobrecimiento innegable de la
población, que ya no sabe que hacer para medio comer.
Sabemos que la economía es una ciencia casquivana, sensible, que puede ser afectada o manipulada por factores externos que parecieran que nada tuvieran que ver con el asunto, Recientemente se devaluó la moneda Argentina y supuestamente, la causa sería por efecto de la consulta interna donde se impuso la dupla de los Fernández. La devaluación de la moneda habría ocurrido ante la posibilidad de la vuelta del peronismo al gobierno de Argentina, Sin embargo, hay hechos muy concretos que pueden devastar cualquier economía y la venezolana no puede ser la excepción. Por lo tanto, lo que estamos proponiendo es que se revise lo que se está haciendo porque a juzgar por los resultados, la economía del país va por muy mal camino. .
Comenzaremos con una observación sobre la Ley de Precios Justos, aunque hay quienes piensan que la economía no se maneja con leyes y todo debe dejarse al libre mercado, como quien dice al garete. Dejar la economía a su libre albedrío en un pueblo como el nuestro, que no le gusta seguir normas es bastante arriesgado… Por eso nos paramos sobre el rayado, nos tragamos la luz, nos coleamos si tenemos la oportunidad, nos robamos la luz si nos dejan, robamos agua del acueducto para llenar nuestra piscina sin importar si otros vecinos se quedan sin el preciado líquido, Por eso, algunos de nosotros bachaqueamos o robamos a nuestro prójimo sin sentir el menor remordimiento..
Por todo lo anterior, las normas no se pueden dejar a la libre interpretación, porque lo haremos a nuestra propia conveniencia. En el caso del Margen Máximo de Ganancia contenido en la Ley Orgánica de Precios Justos "…En ningún caso, el margen de ganancia de cada actor de la cadena de comercialización excederá de treinta (30) puntos porcentuales de la estructura de costo del bien o servicio…". Lo que pasó fue que se impuso la viveza criolla, Así, el ganadero, el comprador de ganado, el mayorista, el distribuidor y el carnicero se creen con derecho a tener un margen de ganancia de 30 % porque eso es lo que dice la Ley. Esto se cumple para todos los rubros agrícolas y en todos los sectores de la economía. Es nuestra opinión que quien tiene que atender a un animal durante 2, 3 y hasta 4 años para que logre el peso de beneficio, no puede tener el mismo margen de ganancia del carnicero que compra la canal y sólo tiene que separar la carne de los huesos según cada corte. Tampoco el SUNDDE debe comenzar sus inspecciones de precio por las carnicerías que son el último eslabón de la cadena. Debe comenzar por el ganadero. Lo único que podría hacer en la carnicería es solicitar la factura para ver a cuánto compró la canal y así saber si tiene ganancia especulativa, considerando el rendimiento de carne de la canal. Algunos justifican no atender la estructura de costo porque tenemos hiperinflación. Sin embargo, cuando no había hiperinflación tampoco se hacían las mismas jugadas. Al final, el gran perjudicado es el consumidor que somos la mayoría.
El planteamiento anterior es una nimiedad en relación a las múltiples correcciones que debe hacerse en las variables económicas como política fiscal, cambiaria y monetaria; aumento en la producción de: petróleo como nuestra principal fuente de divisas, producción de alimentos para poder hablar de soberanía, producción de fármacos, auto partes… Por lo tanto, recordamos que el diablo está en los detalles. Así que proponemos revisar los márgenes de ganancias, aunque parezca algo sin importancia.
Sabemos que la economía es una ciencia casquivana, sensible, que puede ser afectada o manipulada por factores externos que parecieran que nada tuvieran que ver con el asunto, Recientemente se devaluó la moneda Argentina y supuestamente, la causa sería por efecto de la consulta interna donde se impuso la dupla de los Fernández. La devaluación de la moneda habría ocurrido ante la posibilidad de la vuelta del peronismo al gobierno de Argentina, Sin embargo, hay hechos muy concretos que pueden devastar cualquier economía y la venezolana no puede ser la excepción. Por lo tanto, lo que estamos proponiendo es que se revise lo que se está haciendo porque a juzgar por los resultados, la economía del país va por muy mal camino. .
Comenzaremos con una observación sobre la Ley de Precios Justos, aunque hay quienes piensan que la economía no se maneja con leyes y todo debe dejarse al libre mercado, como quien dice al garete. Dejar la economía a su libre albedrío en un pueblo como el nuestro, que no le gusta seguir normas es bastante arriesgado… Por eso nos paramos sobre el rayado, nos tragamos la luz, nos coleamos si tenemos la oportunidad, nos robamos la luz si nos dejan, robamos agua del acueducto para llenar nuestra piscina sin importar si otros vecinos se quedan sin el preciado líquido, Por eso, algunos de nosotros bachaqueamos o robamos a nuestro prójimo sin sentir el menor remordimiento..
Por todo lo anterior, las normas no se pueden dejar a la libre interpretación, porque lo haremos a nuestra propia conveniencia. En el caso del Margen Máximo de Ganancia contenido en la Ley Orgánica de Precios Justos "…En ningún caso, el margen de ganancia de cada actor de la cadena de comercialización excederá de treinta (30) puntos porcentuales de la estructura de costo del bien o servicio…". Lo que pasó fue que se impuso la viveza criolla, Así, el ganadero, el comprador de ganado, el mayorista, el distribuidor y el carnicero se creen con derecho a tener un margen de ganancia de 30 % porque eso es lo que dice la Ley. Esto se cumple para todos los rubros agrícolas y en todos los sectores de la economía. Es nuestra opinión que quien tiene que atender a un animal durante 2, 3 y hasta 4 años para que logre el peso de beneficio, no puede tener el mismo margen de ganancia del carnicero que compra la canal y sólo tiene que separar la carne de los huesos según cada corte. Tampoco el SUNDDE debe comenzar sus inspecciones de precio por las carnicerías que son el último eslabón de la cadena. Debe comenzar por el ganadero. Lo único que podría hacer en la carnicería es solicitar la factura para ver a cuánto compró la canal y así saber si tiene ganancia especulativa, considerando el rendimiento de carne de la canal. Algunos justifican no atender la estructura de costo porque tenemos hiperinflación. Sin embargo, cuando no había hiperinflación tampoco se hacían las mismas jugadas. Al final, el gran perjudicado es el consumidor que somos la mayoría.
El planteamiento anterior es una nimiedad en relación a las múltiples correcciones que debe hacerse en las variables económicas como política fiscal, cambiaria y monetaria; aumento en la producción de: petróleo como nuestra principal fuente de divisas, producción de alimentos para poder hablar de soberanía, producción de fármacos, auto partes… Por lo tanto, recordamos que el diablo está en los detalles. Así que proponemos revisar los márgenes de ganancias, aunque parezca algo sin importancia.
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