Zonia Linares
La mayoría de nosotros crecimos escuchando las noticias a nivel mundial, de las intervenciones de EEUU en diferentes países del globo terráqueo, lo escuchábamos como si fuera algo que estaba muy lejos de nosotros, nunca nadie nos explicó porque ocurrían estos hechos tan terribles. Y es que aquí la historia que nos enseñaban era tan limitada, la vida de Bolívar nos la contaron por encima, sus hazañas nos las mostraron como si ese hecho no hubiera marcado nuestra vida hasta la fecha de hoy, y las fechas patrias era sólo una efeméride más. Nos enseñaron a homenajear a Cristóbal Colón por habernos descubierto y nunca nos dijeron que detrás de ese "Descubrimiento" habían masacrado nuestros pueblos originarios y habían robado nuestras riquezas, violado nuestras mujeres y devastado nuestro país. Nunca nos hicieron sentir orgullos de ser hijos de guerreros, de llevar sangre india en nuestras venas.
Pero un día llegó Hugo Chávez sacó a Bolívar de los libros, y nos hizo hervir la sangre contándonos cada una de sus luchas, y cada uno de sus sufrimientos, nos hizo olvidar del cuadro pintado en lienzo, para humanizarlo y sembrarlo en cada uno de nosotros. Dejamos atrás la historia del descubrimiento de América que nos habían contado, para cambiarla por la Resistencia Indígena y nos hizo sentir orgullosos de quienes somos y de nuestros ancestros. Comenzó a enseñarnos la historia verdadera de los EEUU y empezamos a interesarnos queríamos quitarnos el velo de la ignorancia histórica, nos convertimos en investigadores, le tomamos amor a la lectura, y fuimos recabando información de todos lados, estuvimos atentos a los ataques en Irak, Libia y tantos otros en la historia reciente y descubrimos que todo país que EEUU ha intervenido de una forma o de otra siempre ha tenido algo de valor que ofrecerle. Puede ser material, o simplemente el poder manejar la nación ajena a sus anchas, porque siempre tendrá ganancias que lo sustenten. En aquellos países que hemos visto destruir, no lo hemos visto construir, por el contrario son pueblos que han quedado en cenizas y sus ciudadanos en completa miseria, o enterrados bajo los escombros, pero esa es la democracia de los EEUU, todo sea para liberar a los pueblos de los "Según opresores" que son contrarios a sus intereses, ¿Cuánto les importa los daños colaterales? ¿Y quienes son las víctimas? Mujeres, hombres, jóvenes, ancianos, niños todos civiles que tienen que pagar el precio de vivir en ese país que EEUU fijó su mirada. Dantescas las imágenes que nos ha tocado ver a través de los años, ya no nos sentimos alejados de esos pueblos, ya levantamos nuestras voces para pedir cese la invasión y la muerte en esos países, que la historia no nos mencionó nunca.
Desde hace algunos años, nosotros los venezolanos somos la mercancía con el precio puesto en la frente, Venezuela tiene un precio muy alto en el mercado estadounidense, nuestra vida se valora en millones de barriles de petróleo, oro, y muchos más minerales que Dios le otorgó a está tierra de gracia, hasta el agua es codiciada por el imperio del norte, antes de ahora no corríamos ese peligro, porque teníamos una invasión silenciosa con la anuencia de los gobiernos de turno, era como un pacto. "Ustedes viven tranquilos, si nos dejan llevar las riendas del gobierno y sus riquezas" Pero llegó Chávez y dijo Yankee Go home y se partió la historia en dos. Hoy somos el botín codiciado por el imperio y ya no tienen ningún problema ni pudor en disimularlo, y tristemente tenemos a unos personajes que vergonzosamente podemos llamar venezolanos, que se están prestando para que logren su cometido.
Cuando escuchamos decir a un vende patria que no desestima la posibilidad de pedir una intervención militar en su país, es ese momento en el que sentimos que agarramos a nuestra madre y la apuñalamos de frente, porqué que más es nuestra patria sino la madre que nos vio nacer y crecer en su tierra, la que nos dio espacio para cosechar, nos dio hijos para criar y nos sigue dando tierras para heredar. Hoy más que nunca una terrible amenaza se cierne sobre nosotros, no sólo quieren hollar nuestro suelo sagrado, sino que arrasarán con todo aquello que tenga vida, porque el gentilicio no importa, el gentilicio es un peón en el tablero. Sólo que ahora el mundo está despierto y vemos como nunca antes la solidaridad mundial, y el rechazó a la injerencia del norte en nuestro país, en organizaciones como la ONU y otras se han levantado las voces de protesta, los pueblos del mundo incluyendo el estadounidense se ha rebelado y no sabemos que es más peligroso si un lobo enjaulado pero rabioso, o un lobo herido pero suelto. Nosotros seguiremos apostando a la paz y soñando con hacer cada día un mundo mejor.
Nací con corazón revolucionario. Chavista desde 1992. Creo en Dios, mi patria sigo y seguiré los sueños de mi comandante eterno.
sonfer723@gmail.com @sonfer723
No hay comentarios:
Publicar un comentario