Juan Martorano.
Este pudiera ser el último, o uno de los últimos artículos que escribiré
por este año 2016, y esperando que el año 2017 pueda escribir muchos
más. Vaya que en los últimos en los que se han disparado algunas líneas,
he recibido infinidad de ataques, tanto de los laboratorios de la CIA y
de los gringos, como de algua gente que se considera revolucionaria y
muy sesuda. Esos son los riesgos que se corren cuando se escribe desde
la mesura, desde el análisis de datos, de escuchar al pueblo, pero sobre
todo, cuando se es fiel a los principios y a los dictados de mi
conciencia, y por eso, no soy nada complaciente.
Sé que al plantear esto, algunos lo tomarán como falta de modestia, producto de las falsas concepciones de lo que es la humildad. Pues la humildad no es bajar la cerviz y decir amén a todo lo que se dice, o aplicar el "me lo dijerismo, me lo contarerismo", que a algunos y algunas les gusta mucho. Creo que a los que de alguna manera podemos influir en la opinión pública, debemos usar con responsabilidad el poder que nos da la posibilidad de que nuestras opiniones sean publicadas, leídas y compartidas.
Y es en ese sentido, que aprovechando unas merecidas vacaciones que decidí tomarme, no solo por el necesario descanso y recreación al cual todos tenemos derecho como seres humanos, sino también para el necesario encuentro y reencuentro con familiares y amigos a los que tenía tiempo que no veía, salí del citadino ruido de Caracas, y me fui Venezuela adentro. Sin duda, la realidad del interior es muy contrastante respecto a la realidad caraqueña, y esto no hay que perderlo de vista.
Y una de las cosas en medio de este reposo del guerrero, la misma dinámica política y social no me ha permitido estar del todo tranquilo como hubiese querido, y he podido observar, palpar infinidad de realidades, pero sobre todo, escuchar las opiniones de los ciudadanos y ciudadanas de a pie, que pasa penurias y necesidades, y de los que a veces a algunos y algunas se les olvida de sus necesidades, y que no son atendidos en la mayoría de los casos.
Pues bien, una de las realidades que está afectando en la cotidianidad tiene que ver con la puesta en vigencia del nuevo cono monetario, y de la decisión que tomó el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, de la salida de circulación del billete de 100 bolívares. Posteriormente, esta última medida, fue revertida, volviendo a colocar este billete en vigencia hasta el próximo lunes, 2 de enero del año 2017.
No voy a detenerme ni a reproducir las opiniones ya señaladas sobre estas decisiones, las cuales han sido más que claras. Pero, producto de algunas confusiones, o tal vez de malas interpretaciones (no sé si reales o mal intencionadas), es que me quiero permitir hacer algunas consideraciones a este respecto.
Una de las cosas que he podido constatar en buena parte de las entidades federales que he visitado (me refiero al interior de nuestra República) tiene que ver que, para el momento en que esto escribo, es jueves 29 de diciembre de 2016, y muchos comercios y establecimientos comerciales han expresado que hasta esa fecha recibirán los billetes de 100 Bs, o marrones. Esto no debería ser así, por dos razones: La primera, porque el Ejecutivo Nacional ha expresado que el billete de 100 Bs estará vigente hasta el lunes 2 de enero de 2017; la segunda, porque la mayoría de los establecimientos comerciales, diariamente viven de depositar en dinero en efectivo buena parte de las ventas que realizan, y ahora ante la adopción de estas medidas, ahora se enrollan sin ningún tipo de necesidad y tercero, porque el mismo 2 de enero de 2017, la misma SUDEBAN ha declarado que no será bancario.
Pero, en aras de hacer menos dificultosos las transacciones comerciales y financieras, me permití hace algunos días, usando mi cuenta tuiter, formular la siguiente sugerencia: Sería bueno, que el Pdte @NicolasMaduro sacará de adelanto algunos billetes de 500 Bs para frustar el saboteo contra billete de 100 bs. Esto lo señalé, puesto que antes del 29 de diciembre, ya algunos establecimientos comerciales no estaban recibiendo "el marrón", como se ha denominado al billete de 100 Bs.
Pues bien, creo que esta sugerencia fue de alguna manera tomada por las autoridades bancarias, puesto que revisando el portal de aporrea.org, me topé con la información de que algunas de las nuevas monedas, una de ellas la de 50 bs, ya habrían sido puestas en circulación por parte de las autoridades bancarias.
Ahora bien, lo que sí es importante destacar, es que me llamó poderosamente la atención de un camarada que considero cuadro, muy inteligente, brillante diría yo, que leyendo la sugerencia que arriba transcribí, realizó el siguiente comentario, me voy a permitir reproducirlo: "Los anunció primero para el 15. Luego llegaron los dichosos aviones el 18.
Ya estamos a 27 y nada.
Algo pasa, pero como sea, lo hacen quedar mal..."
Pues bien, no reproduciré todo el debate y las respuestas que le dí a ese camarada, sino lo que me parecen si deben ser algunas aclaratorias y necesarias reflexiones.
Primero, cuando el Presidente Nicolás Maduro anuncio que el billete de 100 Bs se mantendría vigente hasta el 2 de enero de 2017, fue para solventar una emergencia que se suscito producto de la acción de sabotaje de la llegada al país de la nueva familia de billetes y monedas del denominado cono monetario. Es lógico que la extensión de este lapso, es para ir solventado las acciones de sabotaje contra este nuevo cono monetario, garantizar la llegada de los nuevos billetes y monedas al país, hacer acopio de éstos en las bóvedas del Banco Central de Venezuela, y paulatinamente distribuirlos en las distintas entidades bancarias, tanto públicas, como privadas, en toda la geografía nacional.
Por otro lado, pienso que el sacar los billetes del nuevo cono monetario de manera inmediata, sin terminar de definir legalmente los mecanismos de sanción a quien los saque del país o acapare, hará que ocurra lo mismo que lo acontecido con el billete de 100 Bs, y en eso se está trabajando estimados camaradas.
Y otro elemento importante a considerar, creo que el Presidente de la República, Nicolás Maduro, decidió asumir el costo político de la adopción de estas decisiones adoptadas, y en eso, particularmente, le reconozco coraje y valentía, incluso aún con la crítica formulada, la disposición a rectificar los errores y fallas cuando éstas se cometen.
Convengo sí, en que nuevamente tenemos unas terribles fallas comunicacionales, producto de un problema estructural de nuestra Revolución, y más de aquellos cuadros con responsabilidades en el seguimiento y evaluación de las políticas públicas. El gran problema es, sin duda, que muchos de nuestros funcionarios públicos y funcionarias públicas con responsabilidades públicas, dan por entendido que el pueblo entiende lo que implica la implementación de ciertas y determinadas políticas públicas, y esto no es así, al pueblo siempre hay que mantenerlo bien informado.
Y esto es así, puesto que al no haber información oficial, o las aclaratorias oficiales cuando tienen que haberlas, eso es el campo propicio para las incertidumbres, los dimes y diretes, chismes y toda clase de rumores. Y por ello, hay que cortar esto por lo sano.
Pero tambié, y esto para aquellos que se precian de ser cuadros, o en su defecto, intelectuales, hacer un mayor esfuerzo en afinar la visión y buscar información antes de emitir ciertas y determinadas opiniones. No digo que a Maduro no haya que criticarlo y hacerle observaciones, particularmente así lo hice con Chávez, pero también hay que colocarse en los zapatos de Maduro, o pensar que hubiese hecho yo, si a mí me hubiese tocado estar en un puesto de responsabilidad y en una coyuntura como le ha tocado afrontar al actual Jefe del Estado.
En lo personal, no soy infalible, y algunas de mis opiniones han podido en ocasiones estar erradas, y cuando me ha tocado ofrecer disculpas, así lo he hecho. Lo reitero nuevamente, cuando nuestro Gobierno comete errores, como persona que gusta del seguimiento y evaluación de las políticas públicas, haré las observaciones y críticas que haya que hacer, pero, así mismo, cuando haya rectificaciones y aciertos de este Gobierno, no tendré problemas en reconocerlo y en apoyarlo, sin mezquindades de ningún tipo.
Vaya esta necesaria reflexión a esos camaradas que se precian de intelectuales, y no es que me considere enemigo de la academia o de los que son estudiados y formados. Pero, a veces, es necesario detenerse un momento, observar con detalle el entorno, y tratar de comprender ciertas y determinadas complejidades.
Y sobre todo, como ya lo señalé al principio de este artículo, y tomando las palabras de una gran tutora que ha influido de manera importante en mi formación, hay que afinar la observación y aguzar el intelecto, para poder saber cómo entrar, por donde y como caminar; así como salir cuando toque.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
Sé que al plantear esto, algunos lo tomarán como falta de modestia, producto de las falsas concepciones de lo que es la humildad. Pues la humildad no es bajar la cerviz y decir amén a todo lo que se dice, o aplicar el "me lo dijerismo, me lo contarerismo", que a algunos y algunas les gusta mucho. Creo que a los que de alguna manera podemos influir en la opinión pública, debemos usar con responsabilidad el poder que nos da la posibilidad de que nuestras opiniones sean publicadas, leídas y compartidas.
Y es en ese sentido, que aprovechando unas merecidas vacaciones que decidí tomarme, no solo por el necesario descanso y recreación al cual todos tenemos derecho como seres humanos, sino también para el necesario encuentro y reencuentro con familiares y amigos a los que tenía tiempo que no veía, salí del citadino ruido de Caracas, y me fui Venezuela adentro. Sin duda, la realidad del interior es muy contrastante respecto a la realidad caraqueña, y esto no hay que perderlo de vista.
Y una de las cosas en medio de este reposo del guerrero, la misma dinámica política y social no me ha permitido estar del todo tranquilo como hubiese querido, y he podido observar, palpar infinidad de realidades, pero sobre todo, escuchar las opiniones de los ciudadanos y ciudadanas de a pie, que pasa penurias y necesidades, y de los que a veces a algunos y algunas se les olvida de sus necesidades, y que no son atendidos en la mayoría de los casos.
Pues bien, una de las realidades que está afectando en la cotidianidad tiene que ver con la puesta en vigencia del nuevo cono monetario, y de la decisión que tomó el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, de la salida de circulación del billete de 100 bolívares. Posteriormente, esta última medida, fue revertida, volviendo a colocar este billete en vigencia hasta el próximo lunes, 2 de enero del año 2017.
No voy a detenerme ni a reproducir las opiniones ya señaladas sobre estas decisiones, las cuales han sido más que claras. Pero, producto de algunas confusiones, o tal vez de malas interpretaciones (no sé si reales o mal intencionadas), es que me quiero permitir hacer algunas consideraciones a este respecto.
Una de las cosas que he podido constatar en buena parte de las entidades federales que he visitado (me refiero al interior de nuestra República) tiene que ver que, para el momento en que esto escribo, es jueves 29 de diciembre de 2016, y muchos comercios y establecimientos comerciales han expresado que hasta esa fecha recibirán los billetes de 100 Bs, o marrones. Esto no debería ser así, por dos razones: La primera, porque el Ejecutivo Nacional ha expresado que el billete de 100 Bs estará vigente hasta el lunes 2 de enero de 2017; la segunda, porque la mayoría de los establecimientos comerciales, diariamente viven de depositar en dinero en efectivo buena parte de las ventas que realizan, y ahora ante la adopción de estas medidas, ahora se enrollan sin ningún tipo de necesidad y tercero, porque el mismo 2 de enero de 2017, la misma SUDEBAN ha declarado que no será bancario.
Pero, en aras de hacer menos dificultosos las transacciones comerciales y financieras, me permití hace algunos días, usando mi cuenta tuiter, formular la siguiente sugerencia: Sería bueno, que el Pdte @NicolasMaduro sacará de adelanto algunos billetes de 500 Bs para frustar el saboteo contra billete de 100 bs. Esto lo señalé, puesto que antes del 29 de diciembre, ya algunos establecimientos comerciales no estaban recibiendo "el marrón", como se ha denominado al billete de 100 Bs.
Pues bien, creo que esta sugerencia fue de alguna manera tomada por las autoridades bancarias, puesto que revisando el portal de aporrea.org, me topé con la información de que algunas de las nuevas monedas, una de ellas la de 50 bs, ya habrían sido puestas en circulación por parte de las autoridades bancarias.
Ahora bien, lo que sí es importante destacar, es que me llamó poderosamente la atención de un camarada que considero cuadro, muy inteligente, brillante diría yo, que leyendo la sugerencia que arriba transcribí, realizó el siguiente comentario, me voy a permitir reproducirlo: "Los anunció primero para el 15. Luego llegaron los dichosos aviones el 18.
Ya estamos a 27 y nada.
Algo pasa, pero como sea, lo hacen quedar mal..."
Pues bien, no reproduciré todo el debate y las respuestas que le dí a ese camarada, sino lo que me parecen si deben ser algunas aclaratorias y necesarias reflexiones.
Primero, cuando el Presidente Nicolás Maduro anuncio que el billete de 100 Bs se mantendría vigente hasta el 2 de enero de 2017, fue para solventar una emergencia que se suscito producto de la acción de sabotaje de la llegada al país de la nueva familia de billetes y monedas del denominado cono monetario. Es lógico que la extensión de este lapso, es para ir solventado las acciones de sabotaje contra este nuevo cono monetario, garantizar la llegada de los nuevos billetes y monedas al país, hacer acopio de éstos en las bóvedas del Banco Central de Venezuela, y paulatinamente distribuirlos en las distintas entidades bancarias, tanto públicas, como privadas, en toda la geografía nacional.
Por otro lado, pienso que el sacar los billetes del nuevo cono monetario de manera inmediata, sin terminar de definir legalmente los mecanismos de sanción a quien los saque del país o acapare, hará que ocurra lo mismo que lo acontecido con el billete de 100 Bs, y en eso se está trabajando estimados camaradas.
Y otro elemento importante a considerar, creo que el Presidente de la República, Nicolás Maduro, decidió asumir el costo político de la adopción de estas decisiones adoptadas, y en eso, particularmente, le reconozco coraje y valentía, incluso aún con la crítica formulada, la disposición a rectificar los errores y fallas cuando éstas se cometen.
Convengo sí, en que nuevamente tenemos unas terribles fallas comunicacionales, producto de un problema estructural de nuestra Revolución, y más de aquellos cuadros con responsabilidades en el seguimiento y evaluación de las políticas públicas. El gran problema es, sin duda, que muchos de nuestros funcionarios públicos y funcionarias públicas con responsabilidades públicas, dan por entendido que el pueblo entiende lo que implica la implementación de ciertas y determinadas políticas públicas, y esto no es así, al pueblo siempre hay que mantenerlo bien informado.
Y esto es así, puesto que al no haber información oficial, o las aclaratorias oficiales cuando tienen que haberlas, eso es el campo propicio para las incertidumbres, los dimes y diretes, chismes y toda clase de rumores. Y por ello, hay que cortar esto por lo sano.
Pero tambié, y esto para aquellos que se precian de ser cuadros, o en su defecto, intelectuales, hacer un mayor esfuerzo en afinar la visión y buscar información antes de emitir ciertas y determinadas opiniones. No digo que a Maduro no haya que criticarlo y hacerle observaciones, particularmente así lo hice con Chávez, pero también hay que colocarse en los zapatos de Maduro, o pensar que hubiese hecho yo, si a mí me hubiese tocado estar en un puesto de responsabilidad y en una coyuntura como le ha tocado afrontar al actual Jefe del Estado.
En lo personal, no soy infalible, y algunas de mis opiniones han podido en ocasiones estar erradas, y cuando me ha tocado ofrecer disculpas, así lo he hecho. Lo reitero nuevamente, cuando nuestro Gobierno comete errores, como persona que gusta del seguimiento y evaluación de las políticas públicas, haré las observaciones y críticas que haya que hacer, pero, así mismo, cuando haya rectificaciones y aciertos de este Gobierno, no tendré problemas en reconocerlo y en apoyarlo, sin mezquindades de ningún tipo.
Vaya esta necesaria reflexión a esos camaradas que se precian de intelectuales, y no es que me considere enemigo de la academia o de los que son estudiados y formados. Pero, a veces, es necesario detenerse un momento, observar con detalle el entorno, y tratar de comprender ciertas y determinadas complejidades.
Y sobre todo, como ya lo señalé al principio de este artículo, y tomando las palabras de una gran tutora que ha influido de manera importante en mi formación, hay que afinar la observación y aguzar el intelecto, para poder saber cómo entrar, por donde y como caminar; así como salir cuando toque.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
Abogado, Activista por los Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC).
jmartoranoster@gmail.com @juanmartorano
jmartoranoster@gmail.com @juanmartorano
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