Pregunta rutinaria que repiten una y otra
vez los medios de comunicación de carácter corporativo, como parte de
la manipulación mediática con la que adormecen a las masas amorfas.
Falacias que son hoy por hoy el brazo armado del neoliberalismo
impulsado post dictaduras, como modalidad del capitalismo añejo de
siempre. A la cabeza un periodismo fraudulento de quienes se venden con
la urgencia de la infamia. Lo secundan atentos quienes solapan con el
silencio, desde la comodidad del desfalco, el beneficio del abuso, el
clasismo, el racismo y la exclusión.
Con la cantidad de zarpazos a traición
que ha recibido este último año, el progresismo debería estar borrado
del mapa, pero es tal y como los desaparecidos de las dictaduras y los
mártires de la historia latinoamericana: Memoria Histórica, lealtad,
conciencia y resistencia. Es como los Pueblos Originarios: inmortalidad.
Cristina debería estar en alguna isla paradisiaca gastándose los
millones que dicen que robó, o bien impartiendo cátedra en alguna
universidad de Estados Unidos, como muchos ex presidentes que se
arrodillan ante el capital. Dilma y Lula, ladronazos según la
desinformación mediática, deberían estar gozando a sus anchas el fruto
de la traición. Cuba, después de Fidel debería estar rindiéndose ante
las fauces estadounidenses e implorando perdón ante la insolencia de
haberse atrevido… Pero no hay Cuba después de Fidel, Cuba es Fidel.
Venezuela, con la infinidad de golpes
blandos que recibe prácticamente todos los días, debería estar
fulminada, con Maduro en Guantánamo acusado de terrorista y dictador, o
bien asesinado en algún juicio de esos que inventa la derecha y Estados
Unidos, como le sucedió a Gaddafi (¡qué la historia no lo olvide!) y la
ultraderecha al mando del país y los saqueos millonarios.
Evo, que ha honrado a la Bolivia
marginada debería ser un “indio patas rajadas” preso político en su
propio país, por la insolencia de haber levantado la cara, ver de frente
y alzar la voz por los suyos, por el pueblo boliviano milenariamente
humillado y explotado. Por la decencia de haber nombrado y visibilizado
lo que las mentes colonizadas menosprecian.
Correa, que le ha dado a Ecuador lo que
ningún presidente en su historia, ha sido terriblemente calumniado
dentro y fuera de su país. Y si a golpes blandos nos referimos, él como
todos los presidentes progresistas también los ha tenido.
Razones por las cuales el progresismo en
la Patria Grande debería estar muerto hay muchas, infinidad. ¿Pero qué
sucede que no termina de sucumbir? ¿Por qué ha resistido tanto? Porque
nace de la humanidad, la solidaridad y el compromiso social con los
pueblos de la América Latina y el mundo. Nace de la identidad
latinoamericana de los Pueblos Originarios.
El progresismo nace con Chávez, Lula y
Néstor aquel 05 de noviembre en la IV Cumbre de las Américas en el
instante mismo en que le dijeron no al ALCA, no a la injerencia de
Estados Unidos.
Vienen como retoños de los mártires, de
los desaparecidos, de los parias que a través de la historia del tiempo
han sido humillados, explotados y golpeados por el sistema, la
injusticia y la impunidad.
El progresismo viene con el Niño Arañero,
el gran soñador de la Venezuela hermosa y de la Suramérica lozana. Nada
más y nada menos que el propulsor de la Revolución Chavista. Viene con
el abrazo hermano entre Cuba y el resto de la Patria Grande: cuando
crean Chávez y Fidel, La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra
América. Cuando se unen en un solo corazón la Revolución Cubana y la
Revolución Bolivariana.
Al contrario de la desinformación
mediática y los ataques constantes de la OEA y el golpe traidor del
Mercosur ahora con Temer y Macri, que quieren sacar a Venezuela para
desestabilizar al país y al progresismo, éste sigue en resistencia.
Vemos a Cristina, Dilma y Lula en Argentina y Brasil, haciendo frente y
en las calles, como pueblo que son, entre el pueblo y con el pueblo.
Vemos a Maduro, Evo y Correa haciendo lo suyo en sus países y
fortaleciendo la integración y estabilización de la América Latina
milenaria.
La mediatización es poderosa y el
capitalismo es genocida, no dejarán de insistir en la injerencia y la
manipulación, no dejarán de atacar con saña de águila imperial, porque
Latinoamérica a pesar de la invasión, de los genocidios y de los saqueos
milenarios, sigue siendo La Patria Grande que resiste con la identidad
inquebrantable de Pueblos Originarios.
¿Agoniza el progresismo latinoamericano?
No, está más vivo que nunca, y resiste con honra, conciencia, humanidad y
amor. Con lealtad, y Memoria Histórica.
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