miércoles, 9 de noviembre de 2016

Vuelve la ultraderecha a la Casa Blanca Batacazo electoral: Donald Trump, contra todo pronóstico, derrota a Hillary Clinton y es el nuevo presidente de EEUU

El controversial Donald Trump, sorprendió a las élites mediáticas, de Wall Street y Hollywood para hacerse con la presidencia de EEUU.

El controversial Donald Trump, sorprendió a las élites mediáticas, de Wall Street y Hollywood para hacerse con la presidencia de EEUU.

Credito: PBS News

Caras largas en el Comando de Campaña de Hillary Clinton, tras revelarse los primeros resultados de las elecciones de EEUU.

Caras largas en el Comando de Campaña de Hillary Clinton, tras revelarse los primeros resultados de las elecciones de EEUU.

Credito: Getty images

Lágrimas y caras de tristeza en el Comando de Campaña de Hillary Clinton, tras revelarse los primeros resultados de las elecciones de EEUU.

Lágrimas y caras de tristeza en el Comando de Campaña de Hillary Clinton, tras revelarse los primeros resultados de las elecciones de EEUU.

Credito: Getty images

9 de noviembre de 2016.- Contra todo pronóstico, Donald J. Trump, candidato a la presidencia de los Estados Unidos por el partido Republicano, ha resultado electo como Presidente número 51 de los Estados Unidos de América, derrotando a la candidata del partido demócrata Hillary Clinton.
En el sistema estadounidense, excepto en los estados de Maine y Nebraska, el candidato que gana un estado, se lleva el voto de todos los comisarios electorales asignados al mismo, cuyo número es proporcional al tamaño de su población.
Según medios estadounidenses, Trump ha logrado asegurarse 288 votos electorales, más de los 270 que necesitaba para ganar definitivamente.
El magnate conservador, quien se encontraba por debajo en la gran mayoría de las encuestas, resultó ganador de forma sorpresiva en estados como Michigan, Ohio, Pennsylvania y Wisconsin, donde la mayoría de las encuestas daban la victoria a Clinton por estrecho márgen.
Trump también lideró en estados donde ni los medios de EEUU, en su gran mayoría simpatizantes de Clinton, ni las encuestas lo daban como ganador. En Florida, Carolina del Norte, Arizona y Iowa, en donde Clinton lideraba en las encuestas, Trump sorprendió.
Clinton se comunicó con Trump para felicitarlo por su victoria, según varios medios. "Acabo de recibir una llamada de la Secretaria Clinton. Ella nos felicitó a todos nosotros y yo la felicito a ella. Luchó muy duro. Le debemos mucha gratitud por su servicio a la nación. Es hora de curar las heridas. Es hora de que demócratas, republicanos e independientes nos unamos como un gran pueblo," dijo Trump en su discurso de aceptación.
"Lo nuestro no fue una campaña, sino un movimiento de mujeres y hombres trabajadores que quieren un mejor futuro para su país," agregó. "Trabajando juntos, reconstruiremos la nación y haremos realidad de nuevo el sueño americano," prosiguió el presidente electo.
"Vamos a reconstruir esta nación y daremos empleo a millones de personas en el proceso," agregó.
"Vamos a duplicar nuestro crecimiento económico y tendremos la economía más sólida del mundo. Al mismo tiempo, nos vamos a llevar bien con todas las naciones que quieran llevársela bien con nosotros," dijo.
"Quiero decirle a la comunidad mundial, que si bien yo pondré los intereses de EEUU de primero, nos la llevaremos de forma justa con todos. Con todos los pueblos y naciones. Buscaremos puntos de confluencia, no hostilidad. Asociaciones, no conflictos," continuó.
Contra todo pronóstico
Trump, un millonario quien hizo su fortuna a través de operaciones especulativas el área de bienes raíces, es el primer presidente electo en la historia de EE.UU. que llega a la Casa Blanca sin tener experiencia alguna como político o militar.
Analistas políticos en EEUU han calificado el resultado como un "terremoto electoral" y el resultado electoral más sorprendente en los últimos 100 años. Una analista en CNN, al conocerse los primeros resultados que contradecían las encuestas, llamó a "revisar los modelos y métodos de hacer encuestas". Otros calificaron la victoria como "un triunfo del populismo".
Todas las encuestadoras nacionales de importancia, con excepción de la hecha por el periódico Los Angeles Times, daban ganador a Clinton. Tanto RealClearPolitics.com como FiveThirtyEight.com, famosos por hacer compendios de todas las encuestas nacionales, vaticinaban la derrota de Trump. FiveThirtyEight.com, que lanzó a la fama a su creador, el experto en estadísticas Nate Silver gracias a sus acertadas predicciones de varias elecciones y campeonatos deportivos, hace una semana colocaba a Clinton como ganadora con un 92% de certeza. El día de las elecciones aún en horas de la tarde, FiveThirtyEight.com decía que Clinton tenía un 62% de posibilidad de victoria. Pero los votantes reales tenían una sorpresa bajo la manga.
Algunos analistas han indicado que al igual que en Inglaterra con el referendo "Brexit" para decidir si se retiran de la Unión Europea, muchos encuestados ocultaron su preferencia real a las encuestadoras por contradecir el mensaje de los medios de comunicación.
Otro factor sorprendente de la victoria de Trump es la popularidad del actual presidente Barack Obama (56% de calificación favorable), y el relativo buen estado de la economía bajo la administración del partido demócrata, en comparación con la crisis ocurrida durante el último gobierno republicano de George W. Bush.
Su victoria en estados con grandes industrias de manufactura y producción agrícola como Ohio, Wisconsin y Michigan, con gran influencia de sindicatos tradicionalmente pro-demócratas, fue también una gran sorpresa. En Wisconsin, por ejemplo, Clinton estaba tan confiada de su victoria, que nisiquiera visitó dicho estado durante la campaña.
A la 1:30 AM, hora de Nueva York, en el comando de campaña de Clinton reinaba la apatía y el descontento. Lágrimas, caras largas y gente abandonando el recinto, pudieron observarse en las pantallas de NBC, cadena que despidió a Trump de su programa "Aprendíz Celebridades" el año pasado, tras sus controversiales comentarios sobre inmigrantes mexicanos.
A las 2:00 AM, el jefe de campaña de Clinton, John Podesta, mandó a los simpatizantes demócratas para su casa a esperar los resultados definitivos en la mañana y afirmó que Clinton no se dirigiría a sus simpatizantes.
A las 2:40 AM, se pudo conocer que Clinton se comunicó con Donald Trump por teléfono para reconocer su victoria.
Caras sombrías se observaron entre analistas políticos y comentaristas de medios estadounidenses, los cuales, con excepción de los ultra-derechistas de Fox News, se inclinaron por varios meses a favor de Clinton. Según recientes revelaciones de Wikileaks, periodistas de varios medios estadounidenses consultaban con operadores políticos de la campaña de Clinton sobre la publicación de artículos o antes de realizar entrevistas. Clinton, incluso recibió por adelantado, las preguntas que comentaristas de medios asignados como moderadores, le harían durante los debates contra Trump.
Las élites de Silicon Valley, Wall Street y Hollywood, e incluso varios líderes de su propio partido, se abalanzaron contra Trump, apoyando fuertemente a Clinton, a quien donaron millones para su campaña. Varios magnates del Capital Riesgo de Silicon Valley se tomaron Twitter para advertir sobre "el desastre" que le espera a EEUU. Shervin Pishevar, cuya firma Sherpa Capital financia a gigantes de Silicon Valley, California, como Uber y Airbnb, prometió financiar una campaña para que su estado se separe de EEUU. "Es lo más patriótico que podemos hacer en esta coyuntura... Podemos regresar de nuevo a la Unión después de que Calfornia sea una nación independiente," dijo vía Twitter.
Wall Street reaccionó negativamente a la victoria de Trump. Las acciones a futuro del indicador Dow Jones, se desplomaron en 800 puntos en la tarde de ayer al conocerse los primeros resultados a boca de urna a favor de Trump, que contradecían las encuestas. En horas de la mañana, el Nasdaq perdió más 300 puntos en transacciones de pre-apertura.
Figuras republicanas como el senador John McCain, Colin Powell, Mitt Romney, Arnold Schwarzenegger y la familia Bush, expresaron rechazo a Trump. Hasta ultra-conservadores como Ileana Ros-Lehtinen, prometió votar por Jeb Bush. Trump los sorprendió a todos, y ganó hasta en Ohio, Michigan, Arizona y Utah, cuyos gobernadores republicanos públicamente se opusieron al millonario.
Ridiculizado en medios de comunicación y redes sociales, criticado en los medios por su narcicismo, sus controversiales comentarios sobre los inmigrantes, musulmanes, mujeres y afro-estadounidenses, Trump tomó ventaja del descontento de los electores con los políticos tradicionales del país y con su eslogan "Vamos a hacer a América grande de nuevo", y su promesa de hacer cambios radicales en tratados de libre comercio, inmigración, reducir innecesarias intervenciones militares extranjeras, reducir el desempleo en el sector manufacturero, aumentar impuestos a corporaciones que mudan sus operaciones fuera de EEUU, etc, logró capturar la preferencia de las mayorías.
El "millonario populista" que movió a los electores
Según encuestas a boca de urna, uno de los factores principales que movió a cierta parte de los votantes, fue el rechazo al candidato rival, no el apoyo contundente al candidato por el cual votaron. Muchos de los que votaron por Trump estaban en desacuerdo con muchas de sus propuestas, pero consideraron a Clinton, favorita de Wall Street y los medios, como una peor opción.
Igualmente, las encuestas reflejaron un descontento generalizado con la clase política de Washington, a quienes los electores perciben estar desconectados de la realidad de las mayorías estadounidenses. Es así que la oposición de prominentes republicanos a Trump, terminaron favoreciéndole.
El cineasta izquierdista Michael Moore, predijo hace semanas la victoria de Trump, alertando a simpatizantes demócratas, que Trump es el candidato cuyo discurso respondía a inquietudes de importantes sectores como los trabajadores industriales del medio-oeste de EE.UU.
El cineasta recordó cómo Trump dió un discurso en Michigan, estado industrial con gran influencia de sindicatos, que tradicionalmente vota por los demócratas, amenazó a la compañía Ford Motors con imponerle grandes impuestos si mantenían sus planes de cerrar fábricas y mudarlas a México. "Les vamos a meter un impuesto de 35% por cada carro que quieran importar desde México," dijo Trump sobre la Ford y otras ensambladoras con planes de cerrar fñabricas en EEUU. "Y eso fue música dulce para los oídos de la clase trabajadora de Michigan", dijo Moore, agregando que los demócratas nunca han hecho tales amenazas a empresarios estadounidenses.
Trump también amenazó a la Apple por fabricar todos sus productos fuera de los EEUU y por negarse a desbloquear el iPhone de criminales solicitados por el FBI. "Vamos a obligarlos a que fabriquen sus malditas computadoras y teléfonos en este país", aseguró. El magnate extendió su amenaza a todas las empresas de tecnología con cobrarles un impuesto del 35% a las que fabriquen sus productos fuera de EEUU.
Michael Moore, quien apoyó a Bernie Sanders durante las elecciones primarias, alertó sobre lo impopular que era Clinton. "Enfrentémoslo: nuestro mayor problema aquí no es Trump sino Hillary. Ella es inmensamente impopular. Casi 70% de los votantes cree que no es confiable y es deshonesta", dijo Moore en julio.
Paradójicamente, un magnate multi-millonario resultó tener un discurso más a tono con los trabajadores y la clase media de EEUU, que la candidata "progresista".
Clinton, con su masivo apoyo en los medios, en Silicon Valley y Hollywood, y con mucho más dinero para su campaña, fue percibida como la candidata de las élites. El calificar de “deplorables” a los simpatizantes de Trump, en vez de tratar de convencerlos a que voten por ella, contribuyó a construir esa imagen elitesca, por más que ello parezca contradictorio o paradójico, dado a que Trump es un millonario que no oculta sus riquezas.
Bernie Sanders hubiera derrotado a Trump
Según varias encuestas, Bernie Sanders, el pre-candidato demócrata que se enfrentó a Clinton en la elecciones primarias, tenia mayores posibilidades de derrotar a Trump. Una encuesta de NBC News-Wall Street Journal en mayo, le daba a Clinton una ventaja de 3 puntos sobre Trump, pero daba a Sanders una ventaja de 15 puntos.
Otra encuesta, de CBS News-New York Times, le daba a Sanders una ventaja de 13 puntos sobre Trump.
Sanders, auto-declarado "socialista democrático" que construyó una vigorosa y activa campaña desde las bases y sin maquinaria política ni apoyo corporativo o mediático, fue desplazado a través de una conspiración de la cúpula del partido demócrata favoreciendo a Clinton, según recientes emails revelados por Wikileaks.
¿Qué se puede esperar de la presidencia de Trump?
El mercurial Trump, podría entre sus primeras medidas, modificar políticas migratorias, renunciar al acuerdo de París sobre el cambio climático, reiniciar la construcción del gasoducto Keystone (rechazado por ambientales), rehusar aceptar más refugiados sirios en EEUU, comenzar a desmontar el programa de salud conocido como "ObamaCare" y nombrar magistrados conservadores a la Corte Suprema de Justicia.
Sin embargo, algunas de las intenciones de Trump podrían encontrar cierta oposición en el Congreso estadounidense, cuyo apoyo necesita para aprobar leyes y cambios radicales. Si bien los republicanos mantienen control de ambas cámaras del Congreso, muchos en su partido se han distanciado de Trump y podrían votar en contra de sus medidas, obligándole a moderarse.
Para muchos fuera de EEUU, el imperio seguirá siendo imperio. "A diferencia de lo que mucha gente piensa, la victoria de Trump no supone cambios radicales en EEUU porque en el fondo Donald y Hillary representan un lado y otro lado de la misma burguesía estadounidense, del capitalismo, del imperialismo, en fin, de grandes poderes corporativos que manejan a EEUU y a buena parte del mundo, o sea, son casi que la misma gente. El imperio seguirá imperio," dijo el abogado constitucionalista venezolano Jesús Silva, quien predijo la victoria de Trump en un artículo publicado en Aporrea.org.

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