“Necesitamos
fortalecer la democracia en nuestro país y para eso es necesario que el
Senado cierre el proceso de ‘impeachment’ en curso”, afirmó la
mandataria brasileña.
La
presidenta constitucional de Brasil, Dilma Rousseff, indicó este martes
que el juicio político en su contra es un golpe de Estado y propuso un
referendo sobre la realización de elecciones anticipadas para unir a un
país agobiado por la recesión.
La propuesta de celebrar elecciones
anticipadas surge por parte de la mandataria brasileña como única
solución a la crisis política y económica que sufre el gigante
suramericano.
“La restauración plena de la democracia
requiere que la población decida cuál es el mejor camino para mejorar la
gobernabilidad”, dijo Rousseff en una carta dirigida a los senadores y
al pueblo brasileño.
Rousseff indicó que “necesitamos
fortalecer la democracia en nuestro país y para eso es necesario que el
Senado cierre el proceso de ‘impeachment’ en curso, reconociendo, ante
las pruebas irrefutables, que no hay crimen de responsabilidad, que soy
inocente”.
El dato: Bajo el
sistema electoral brasileño las elecciones presidenciales se realizan
cada cuatro años y las próximas deberían efectuarse en el 2018.
Rousseff añadió que “no es legítimo, como
quieren mis acusadores, apartar a un jefe de estado y de Gobierno por
el conjunto de su obra. Quien aparta al presidente por el conjunto de su
obra es el pueblo y sólo el pueblo en elecciones”.
Por otra parte, la líder progresista
reconoció errores de su gobierno y propuso un pacto que involucraría más
diálogo con el Congreso, la sociedad y los sectores productivos.
La presidenta suspendida pidió a los
senadores que no cometan la injusticia de condenarla por un crimen que
no cometió, porque sostuvo que los actos de que se le acusan fueron
legales.
“Resistí la cárcel y la tortura. Me gustaría no tener que resistir el fraude y la más infame injusticia”, dijo la presidenta.
En contexto
El pasado miércoles 9 de agosto, el
Senado brasileño dio otro paso hacia la destitución de la presidenta
constitucional Dilma Rousseff, al aceptar, por 59 votos contra 21, la
acusación sobre irregularidades fiscales en el presupuesto 2015.
La sesión, que duró más de 16 horas,
enfrentó a los defensores del impeachment con los de Rousseff, mientras
que en al menos 16 ciudades de Brasil se realizaron manifestaciones de
grupos de izquierda que reclaman la salida de Michel Temer del gobierno,
al que acusan de golpista.
Más del 25 por ciento de los brasileños
tiene una opinión negativa del Gobierno de Temer y una mayoría quiere
que se realicen nuevas elecciones este año, mostró una encuesta esta
semana./Telesur
No hay comentarios:
Publicar un comentario