*JUAN MARTORANO.
El
pasado sábado 20 de Septiembre amanecimos con la noticia de que un
tribunal de ejecución penal, previa evaluación y revisión de los
informes médicos del señor Iván Simonovis, realizados por los
expertos de las respectivas ramas de la ciencia, y posterior examen
de los alegatos y solicitudes de las partes en el marco de un proceso
judicial, se le ha otorgado un beneficio, entendemos, de conformidad
con el artículo 491 del Código Orgánico Procesal Penal, que al
respecto, señala lo siguiente: “Procede la libertad condicional en
caso de que el penado o penada padezca una enfermedad grave o en fase
terminal, previo diagnóstico de un o una especialista, debidamente
certificado por el médico forense o médica forense. Si el penado o
penada recupera la salud, u obtiene una mejoría que lo permita,
continuará el cumplimiento de la condena".
Ese
tribunal de ejecución decidió otorgarle esa medida humanitaria, la
casa por cárcel a Simonovis a solicitud del Ministerio Público, el
mismo que ha sido tantas veces vilipendiado por la derecha
venezolana. Según ellos: Porque sufre de 19 patologías díficiles
de curar, según su abogado defensor José Luis Tamayo. Lo cual le
asegurará una larga estadía en su casa, por decir lo menos. No
puede declarar a los medios, no puede salir del país, no puede usar
redes sociales digitales...Pero sí se puede asomar por la ventana de
su casa. Y desde allí se han tomado fotos, Simonovis con su familia.
Se les ve felices. Y no es para menos. Lleva diez años preso acusado
de homicidio calificado, homicidio calificado frustrado, y lesiones
personales graves y leves en el contexto de los hechos del 11 de
abril de 2002. aún le falta por cumplir 20 años de presidio. Desde
aquí le deseo larga vida a Iván Simonovis y deseos de pronta
mejoría, para que pueda seguir cumpliendo su condena.
Sin
embargo, desde mi punto de vista, más allá de las consideraciones
penales, legales en estricto sentido de la palabra, el cual, pese a
que no nos gusta, está ahí, pero, me pregunto: ¿Por qué tomar
esta decisión y ejecutarla entre gallos y medianoche? ¿Es eso
correcto en un Estado Democrático y Social, de Derecho, pero sobre
todo de Justicia?
Es
bueno recordar lo que ha pasado cuando desde algunos de estos
tribunales, con todo el respeto, se han tomado decisiones como ésta.
Pedro Carmona Estanga, presidente de facto de nuestro país durante
47 horas, un tribunal de ejecución le otorgo una medida humanitaria
y el beneficio de “casa por cárcel”, por ser un hombre de más
de 70 años. Al poco tiempo, y en extrañas circunstancias, Carmona
“se voló la gallera” como se diría en términos coloquiales y
paró en la embajada de la República de Colombia, país que le
concedió el asilo, y el Gobierno Bolivariano liderado en ese
entonces por el Comandante Hugo Chávez, le otorgo el placet para que
pudiera abandonar el país, en respeto a la figura del asilo
diplomático que le concedió este país a este golpista convicto y
confeso.
O
el mismo “Comandante Bingo Fijo”, alias Carlos Ortega, quien
estando preso en la cárcel militar de Ramo Verde cumpliendo una
condena de dieciséis años de prisión, soborno a los custodios y se
escapó de dicho centro de reclusión, y la carrera la termino en
Lima, Perú, país que le concedió el asilo diplomático también.
Y
como hay un gran refrán popular muy sabio: “El que está picao de
culebra, cuando ve el bejuco brinca”.
Como
abogado me preguntó: ¿Será que al hijo de Petra Pérez que vive en
el barrio José Félix Ribas de Petare, estando preso y enfermo,
nuestros jueces de ejecución le hubiesen otorgado una medida de esta
naturaleza? ¿Y si se la otorgarán, sería de la forma tan rápida y
expedita como se la otorgaron a Iván Simonovis? ¿O tendrá que
salir por Tv o hacerse tan famoso como este comisario para poder
gozar de este beneficio? ¿Qué va a hacer el TSJ cuando Simonovis
vaya a la próxima marcha opositora, como lo hizo Afiuni?
Una
sociedad en la que nos escondemos para hacer el amor, pero se dictan
medidas complacientes a asesinos sin vergüenza.
Son
algunas preguntas y reflexiones que me permito compartir con esto,
pero además, Simonovis es un hombre de sangre fría, un asesino a
sueldo, un defensor de la política betancortista del “disparar
primero y averiguar después”, porque es bueno señalar que no sólo
fueron los muertos del 11 de abril de 2002, sino siendo Simonovis
comisario de la entonces PTJ, la actuación en casos como el
Urológico San Román, o en el secuestro de la esposa de Gustavo
Polidor, entre otros casos. Actuaciones policiales donde se actuaba
con francotiradores, violando los más elementales derechos humanos,
en donde no sólo se “neutralizaba” a los propiamente
delincuentes, sino a víctimas inocentes. Pero claro, desde la
filosofía de los cuerpos represivos de la Cuarta República,
asesorados por la CIA, esas víctimas son parte de los “daños
colaterales” que ocurren en operativos como éstos.
Como
abogado y defensor de los Derechos Humanos pero bajo con una óptica
crítica y distinta al statu quo, respeto y acato la decisión,
aunque no la comparto. Hoy más que nunca requerimos un Poder
Judicial, una Revolución verdadera dentro de nuestro sistema de
justicia en el que tengamos un Poder Judicial digno y al servicio de
la verdadera justicia. Me sumo también a Yesenia y a los compañeros
y compañeras de Asovic, a sus abogados, que temen por sus integridad
personal y sus vidas al estar este malhechor libre. Ojalá no soborne
a sus custodios y se fugue, como ya han hecho otros.
Sin
embargo, y aunque la decisión no me agrade en lo personal y en lo
jurídico, pero en lo político, la tesis del Estado totalitario que
algunos sostienen se cae completamente. Decisiones como ésta
demuestran la total independencia de los Poderes Públicos en nuestro
país, el Poder Ejecutivo no manda sobre el Poder Judicial, hay
democracia y sobre todo seguridad jurídica, un Estado de Derecho,
que aunque montado aún sobre la estructuras del Estado Burgués,
pero hay unas reglas de juego que se cumplen y se acatan, aunque
muchos mecanismos legales, repito, refuerzan el Estado Burgués que
queremos demoler. Y en esto, y en justicia debemos señalar, como lo
hizo el doblemente colega Jesús Silva, de ninguna manera el Gobierno
Bolivariano que hoy preside el hijo de Chávez y obrero Nicolás
Maduro es responsable de esta medida ni colaborador de ninguna forma,
de la impunidad contra los responsables del golpe del 11 de abril de
2002.
Cierro
estas expresiones y reflexiones a propósito de este caso, con un
pensamiento de Bertolt Brecht:
“¡Contra
la injusticia y la impunidad! ¡Ni perdón ni olvido!”
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
*Abogado,Activista por los Derechos Humanos,Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC). http:// juanmartorano.blogspot. com /http://juanmartorano. wordpre ss.com/ .jmartoranoster@g mail .com ,j_martorano@hotmail.com ,juan _ martoranocastillo@yahoo. com. ar . @juanmartorano (Cuenta en Tuiter).
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