miércoles, 17 de septiembre de 2014

Juan Carlos Monedero, Pablo Iglesias y el chiste de don Cebrián.





Faltaba el chiste. Ya lo tenemos. Se lo habrá inventado y se lo habrá hecho llegar algún asesor, algún cortesano del príncipe. Lo ha soltado don Cebrián en el marco de un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum. Se han reído mucho. ¡Juan Luis C. es muy diiver!
Después de proclamar urbi et orbi, él, precisamente él, que hay que “regenerar la democracia”, que no queda otra que reformar la Constitución en sentido federal, que eso de criticar a la casta él lo lleva haciendo desde hace muchos años, después de sus monsergas de siempre, le ha llegado el turno a Podemos. A él lo no le preocupan, en absoluto. Si los antisistema se integran en el sistema, mejor que mejor; los antisistemas dejarán de serlo porque estarán dentro. Eso sí, don Cebrián criticó la propuesta de la organización de no pagar una parte de la deuda. Su sesudo y documentado argumento: “no pagar la deuda conduce a la falta de financiación y al desabastecimiento, como en Venezuela”. Con todo la chulería y el cinismo, y es mucho, del que es capaz.
Acabó con un chiste, como guinda final y entre aplausos. “Me hace gracia”, a don Cebrián le hace mucha gracia, “que los líderes de un partido antisistema se llamen Iglesias y Monedero”. ¡Qué ocurrente!, ¡qué chistoso!, ¡qué agudo!
Pues a algunos nos hace gracia que alguien que va siempre de enterado y que dice hacer criticado desde hace muchos, pero muchos años a la casta política, se llame: CEB, girando BCE, y a continuación, “rían”: BCE-rían.
¡Rían, ríanse un poco de don BCE, el amigo íntimo de alguien tan alejado de la casta como don Felipe ex Gas Natural y el otro Felipe, el VI-breve!

Nota:
[1] A Mars, El País, 16 de septiembre de 2014, p. 11

No hay comentarios: