Gaspar Velásquez Morillo.
Informaron en la Asamblea Nacional la ausencia del diputado Fernando Soto Rojas por razones de enfermedad pero está incorporada su suplente.
Esa información dio pie a evocar algunos pasajes, unos frescos en la memoria y otros medios borrosos que faltaría afinar de la vida del Comandante Ramírez, uno de los tantos apelativos de guerra de Soto Rojas.
Es posible que la azarosa vida de los y las revolucionarias de vez en cuando le cobre una mala jugada en la salud física, más, cuando por apostolado de vida, son personas de inquietas personalidades, disciplinada o puede ser que no, pero lo que si es cierto, es que son personas con una gran vocación de servicio que muchas veces se olvidan de si todo con el propósito de servir a las y a los demás.
Para asombro muchas personas se preguntaban: Fernando Soto Rojas enfermo? Y cómo es eso? Claro! La referencia de su entorno político es que nunca padeció de ninguna enfermedad o secuela, ni en la ciudad ni en la montaña y que ningún alimento le caía mal.
De entrada una anécdota: en una incursión en plena montaña virgen -pero virgen no para él- y al pie de ella, Soto Rojas a temprana horas del día con mapa desplegado en el suelo, con brújula en mano, midiendo el recorrido, el paso de la pequeña brigada, calculando las raciones de comida, la cantidad de agua, revisando las porciones de suero antiofídico, estimando las municiones, además de dar los consejos de lo que venía por delante, ordenó la partida con él al frente y la distancia entre cada quien, el desayuno fue avena, en la mediodía después de extenuante ascenso que provocó vómitos a algunos, de nuevo, agua, avena, azúcar y empezar de nuevo la caminata después de media hora de descanso hasta las 4pm que se abre el campamento ya que de inmediato viene la oscura noche, de nuevo, avena, agua de río, azúcar y cada quien a sus hamacas, en la espesa oscuridad se escuchan muchos ruidos de animales y por los sonidos y el comportamiento, el Comandante Ramírez tranquilo e imperturbable desde su hamaca develaba cuál animal era, volvía la calma en los presentes.
3 días consecutivos alimentándose de avena y al cuarto, alguien manifiesta que quiere comer, morder y mostraban sus dientes simulando que mordía, el tema se somete a votación y quedó empatada las partes y las miradas entre los votantes no era de simpatía y se tomó otra vez avena, agua de río, azúcar, al quinto día, un pavo robusto como mandado por Dios se paró a tiro y un compañero apuntó a la altura, Soto Rojas se percata de la intención, se detiene y el compañero espera la orden de Soto Rojas y éste hace solamente un “NO” con su cabeza y la disciplina se acató aunque el compañero desilusionado comentaba al grupo quien se reía discretamente por la frustración: -es que me imaginaba -y se saboreaba- a ese pavo horneadito, hummmm…!
El quinto día fue de feria, desayunamos avena, pero almorzamos sardinas y del enlatado no se salvó de los dedos y del paladar hasta el aceitico, en la cena apareció de nuevo en el menú otra vez la avena, agua de río, ya se había acabado la azúcar y el responsable de la alimentación se ganó tremendo regaño.
Ya cada quien ante de que oscurezca ya está dentro de su hamaca o su chinchorro la conversación era entusiasta, sobre la robusta culebra que pisó tal compañero, sobre la araña mona que casi le muerde la mano al otro, otro dice que estaba pendiente de los bejucos de agua porque pueden ser culebras que se sostienen colgando con la uña de la cola para atrapar murciélagos. Interrumpe Soto Rojas la animada conversación con una pregunta de la cual no está interesado en una respuesta ¿Ustedes querían venir donde se combatió en los sesenta? Imagínense que una ocasión nosotros sufrimos un cerco de 56 días continuos por el ejército de entonces y hasta tres o cuatros días, sin ni siquiera poder comer, ni poder calmar la sed con agua del río, encima con el acoso de bombardeos…y no sufrimos ninguna baja, así que a dormir…!
Ser Comandante no es sólo el ostentar en rango, es ser líder, camarada, amigo, padre y hermano, por eso es la inquietud de preguntarse: el Comandante Soto Rojas enfermo? si, enfermo, pero ya los resultados clínicos apuntan a que el viejo roble tiene muchos años por delante aún, son los avatares de la vida.
Viene a la memoria: corre el año 1976, en el campamento guerrillero, en alguna montaña de Venezuela, el primero que escucha por un desvencijado radio que apenas le quedaba minutos de vida a las baterías y que tenía colocado a su oído el Comandante Ramírez cuando es que Radio Rumbo trasmite un Extra! e informa en horas de la noche la devastadora noticia sobre la muerte del Maestro Jorge Rodríguez en condiciones bastante extraña.
La reacción inmediata del Comandante Ramírez –apelativo de Soto Rojas fue: shhhh…! Las conversaciones de los demás guerrilleros y guerrilleras pasaron al silencio y las ganas inmensas de exprimirle vida a las baterías para escuchar el parte noticioso fue inútil, se extinguió la carga y el radio pasó al modo: silencio, con la consabida angustia que significa que asesinaron a una esperanza del movimiento revolucionario y a uno de los artífices de la nueva estrategia revolucionaria basada en las diferentes formas de lucha y organización y una férrea disciplina organizativa con clara y decidida inserción en el movimiento obrero, campesino, estudiantil, frente femenino y pionero, así como en la lucha clandestina urbana, rural y hasta en la lucha armada, con una extensión en el trabajo de las relaciones internacionales, con una producción teórica del marxismo-leninismo pero nutrida también de la riqueza que da la práctica nacional e internacional y no exclusivamente de viejos y sobados manuales.
Acción Democrática, COPEI, Fedecámaras, la CIA, sabían muy bien a quien estaban asesinando.
La noticia impactó al núcleo guerrillero, el silencio se hizo espeso, se oía como las manos guerrilleras se asían al fusil indignadas por las bajezas de una denominada Democracia, democracia de los ricos.
Años después nos enteramos que en la oscuridad de la noche Soto Rojas vertió lágrimas por el vil y premeditado asesinato de Jorge Rodríguez.
Corren los años de flujo y reflujos, de marchas y contramarchas, pero la obsesión es construir-resistir, resistir-construir espacios organizacionales; héroes y heroínas, surgieron en medio de la adversidad, con la persecución policial respirándole en el cuello, las detenciones, las torturas, los allanamientos pisándoles los pies a los y las verdaderas revolucionarias y muchas veces con ausencia de vanguardias intelectuales debido a los estragos y al desnalgue ideológico que propició el neoliberalismo que capturó a más de uno o a más de una a su favor.
Algunas organizaciones de “izquierda” se conjuntaron con la derecha, de cuyo concubinato provino las deserciones, las desmoralizaciones, el caos y la confusión en un amplio mundo cultural que se sumaba al movimiento contestatario en Venezuela, pero aún con esas pesadas cargas a cuestas y con la moral por el suelo de otroras personalidades del campo revolucionario, había que continuar la marcha.
Llega el Comandante Hugo Chávez con su “POR AHORA” y se iluminó la esperanza, hasta que el infausto momento del 5 de marzo a las 4.25pm el Comandante de la Esperanza marcha a otro plano de vida, las lágrimas son colectivas, aunque para fuera mostrábamos carácter de piedra por dentro estábamos devastadas y devastados y decíamos como un guión aprendido de memoria pero sin imbricación interna: ¡Fuerza camarada! Pero se nos iba otra esperanza y que nos convenció de que retomábamos el camino de muchos intentos e intentos.
Ante lo narrado en el párrafo anterior, Soto Rojas volvió a verter con la discreción del caso sus lágrimas, ahora por la invaluable ausencia del Comandante Chávez, porque ni cuando murió Doña Rosa, la madre de Soto Rojas que sobrepasó los cien años de vida, éste se mantuvo conmovido pero sin lágrimas.
¿Cuál será la ubicación histórica de Soto Rojas con estos acontecimientos en Venezuela para verter esas lágrimas?
Su historial revolucionario puede dar una aproximación: lucha contra la Dictadura del General Marcos Pérez Jiménez, miembro de la Dirección Nacional Juvenil de Acción Democrática con una clara influencia revolucionaria quienes se abren campo hacia esa tendencia radical dentro de la socialdemocracia, bastiones con mucho esfuerzos pasan a conformar el Movimiento de Izquierda Revolucionaria con definición Marxista-Leninista. Ante el cerco a las libertades democráticas marchan a la clandestinidad, luego a las guerrillas, urbanas y rurales, Soto Rojas combate en Cuba en las montañas del Escambray contra los contrarrevolucionarios financiados por la CIA que atentaban contra la naciente revolución cubana, es fundador y militante del Partido Comunista de Cuba.
Un objetivo personal que no pudo cumplir y que no aparecerá en su Expediente de Internacionalista por vacilaciones de la dirección político-militar del MIR en Venezuela es que no fue a combatir a Viet Nam tal como tenían planteado y tal como se acordó.
Soto Rojas regresa a Venezuela, luego parte a Europa, combate en el Medio Oriente durante años, con el devenir del tiempo se supo que vivió en muchos lugares de Venezuela, con la apariencia de campesino, de obrero, de comerciante, de hacendado con la ventaja-desventaja que nunca hizo vida pública en la política venezolana de manera que hasta quienes militaron con él, ni lo reconocerían, salvo que a partir de los años 84 u 85 sale discretamente a la palestra pública con su nombre de pila y su fisonomía natural, aunque aún se desconocen muchas facetas de la vida de Soto Rojas.
Cerramos con una anécdota –entre muchas de Soto Rojas- es que por la constante preocupación por insuflar entusiasmo revolucionario y que la esperanza se mantuviera en alto, a pesar que algunos y algunas se cansaron, otros perseveraron en los ámbitos, académicos, culturales, sociales, deportivos, Soto Rojas se fue a militar con la Liga Socialista y su trayectoria dio para ser elegido su Secretario General y él era de los que se iba a pegar propaganda por las paredes de las calles, a estar con los camaradas en sus barrios, a convivir con ellos y a recorrer el país, con la entonces Disip encima, hasta que en una madrugada, años posteriores al Caracazo cae detenido en una avenida de Caracas con un balde de engrudo, cepillo y un fajo de afiches, lo remiten a la Disip junto con el resto de la brigada a un recinto donde ya pernoctaba otro detenido por hecho común, directivos de la Disip se apersonan para conocer a Soto Rojas, dice uno de ellos entre la sorpresa y con el expediente en mano y lo lee en algunas páginas al azar:-Ramírez, tal y cual cosa, allá en Guayana tal cosa, en el Zulia tal cosa, teníamos 25 años buscándote! Se retiran con la satisfacción del premio al azar obtenido y le dicen: -nos vemos mañana Ramírez…
El joven detenido por delito común se escurre y con sigilo se ubica retiradito de Soto Rojas quien imperturbable se acomoda en el banco de cemento para descansar y el joven detenido por delito común susurra con temor a un camarada de la brigada de Soto Rojas quien orgulloso lo escucha: -Ese viejito es un coñoemadre! Claro! El joven detenido no tiene comprensión de la lucha de Soto Rojas, ni la de su hermano a quien lanzaron vivo desde un helicóptero en pleno vuelo, ni de quienes como Soto Rojas combaten en distintas partes de Venezuela, él joven que incurrió en el delito de las reglas burguesa sabe de su propia vida, la del día a día para poder sobrevivir y de lo que tiene que hacer para burlar la propia democracia representativa quien lo hizo delincuente al negarle toda posibilidad de realización personal y que luego los paladines de la democracia burguesa dicen rimbombante por los medios de comunicación, plomo al hampa! Soto Rojas conoce la historia desde que Colón llegó por estos predios y quienes son los verdaderos enemigos de clases.
Viejo Soto Rojas, porque él y Carmelo Laborit eran los más viejos de entonces, siguen siendo nuestros afectuosos viejos, maestros y guías, Comandante Soto Rojas cuando te veamos de nuevo de seguro recibirás muchos abrazos de hijos e hijas que de ti nos sentimos, abrazos de camaradas, y la alegría es mayor porque en Venezuela revolucionaria hay esperanza de que se está concretando en realidades lo que soñaron nuestras glorias patrias.
gaspar_velasquez@yahoo.es
gasparvelasquez4824@gmail.com
Facebook / Gaspar Velásquez Morillo
@gasparvelasquez
Esa información dio pie a evocar algunos pasajes, unos frescos en la memoria y otros medios borrosos que faltaría afinar de la vida del Comandante Ramírez, uno de los tantos apelativos de guerra de Soto Rojas.
Es posible que la azarosa vida de los y las revolucionarias de vez en cuando le cobre una mala jugada en la salud física, más, cuando por apostolado de vida, son personas de inquietas personalidades, disciplinada o puede ser que no, pero lo que si es cierto, es que son personas con una gran vocación de servicio que muchas veces se olvidan de si todo con el propósito de servir a las y a los demás.
Para asombro muchas personas se preguntaban: Fernando Soto Rojas enfermo? Y cómo es eso? Claro! La referencia de su entorno político es que nunca padeció de ninguna enfermedad o secuela, ni en la ciudad ni en la montaña y que ningún alimento le caía mal.
De entrada una anécdota: en una incursión en plena montaña virgen -pero virgen no para él- y al pie de ella, Soto Rojas a temprana horas del día con mapa desplegado en el suelo, con brújula en mano, midiendo el recorrido, el paso de la pequeña brigada, calculando las raciones de comida, la cantidad de agua, revisando las porciones de suero antiofídico, estimando las municiones, además de dar los consejos de lo que venía por delante, ordenó la partida con él al frente y la distancia entre cada quien, el desayuno fue avena, en la mediodía después de extenuante ascenso que provocó vómitos a algunos, de nuevo, agua, avena, azúcar y empezar de nuevo la caminata después de media hora de descanso hasta las 4pm que se abre el campamento ya que de inmediato viene la oscura noche, de nuevo, avena, agua de río, azúcar y cada quien a sus hamacas, en la espesa oscuridad se escuchan muchos ruidos de animales y por los sonidos y el comportamiento, el Comandante Ramírez tranquilo e imperturbable desde su hamaca develaba cuál animal era, volvía la calma en los presentes.
3 días consecutivos alimentándose de avena y al cuarto, alguien manifiesta que quiere comer, morder y mostraban sus dientes simulando que mordía, el tema se somete a votación y quedó empatada las partes y las miradas entre los votantes no era de simpatía y se tomó otra vez avena, agua de río, azúcar, al quinto día, un pavo robusto como mandado por Dios se paró a tiro y un compañero apuntó a la altura, Soto Rojas se percata de la intención, se detiene y el compañero espera la orden de Soto Rojas y éste hace solamente un “NO” con su cabeza y la disciplina se acató aunque el compañero desilusionado comentaba al grupo quien se reía discretamente por la frustración: -es que me imaginaba -y se saboreaba- a ese pavo horneadito, hummmm…!
El quinto día fue de feria, desayunamos avena, pero almorzamos sardinas y del enlatado no se salvó de los dedos y del paladar hasta el aceitico, en la cena apareció de nuevo en el menú otra vez la avena, agua de río, ya se había acabado la azúcar y el responsable de la alimentación se ganó tremendo regaño.
Ya cada quien ante de que oscurezca ya está dentro de su hamaca o su chinchorro la conversación era entusiasta, sobre la robusta culebra que pisó tal compañero, sobre la araña mona que casi le muerde la mano al otro, otro dice que estaba pendiente de los bejucos de agua porque pueden ser culebras que se sostienen colgando con la uña de la cola para atrapar murciélagos. Interrumpe Soto Rojas la animada conversación con una pregunta de la cual no está interesado en una respuesta ¿Ustedes querían venir donde se combatió en los sesenta? Imagínense que una ocasión nosotros sufrimos un cerco de 56 días continuos por el ejército de entonces y hasta tres o cuatros días, sin ni siquiera poder comer, ni poder calmar la sed con agua del río, encima con el acoso de bombardeos…y no sufrimos ninguna baja, así que a dormir…!
Ser Comandante no es sólo el ostentar en rango, es ser líder, camarada, amigo, padre y hermano, por eso es la inquietud de preguntarse: el Comandante Soto Rojas enfermo? si, enfermo, pero ya los resultados clínicos apuntan a que el viejo roble tiene muchos años por delante aún, son los avatares de la vida.
Viene a la memoria: corre el año 1976, en el campamento guerrillero, en alguna montaña de Venezuela, el primero que escucha por un desvencijado radio que apenas le quedaba minutos de vida a las baterías y que tenía colocado a su oído el Comandante Ramírez cuando es que Radio Rumbo trasmite un Extra! e informa en horas de la noche la devastadora noticia sobre la muerte del Maestro Jorge Rodríguez en condiciones bastante extraña.
La reacción inmediata del Comandante Ramírez –apelativo de Soto Rojas fue: shhhh…! Las conversaciones de los demás guerrilleros y guerrilleras pasaron al silencio y las ganas inmensas de exprimirle vida a las baterías para escuchar el parte noticioso fue inútil, se extinguió la carga y el radio pasó al modo: silencio, con la consabida angustia que significa que asesinaron a una esperanza del movimiento revolucionario y a uno de los artífices de la nueva estrategia revolucionaria basada en las diferentes formas de lucha y organización y una férrea disciplina organizativa con clara y decidida inserción en el movimiento obrero, campesino, estudiantil, frente femenino y pionero, así como en la lucha clandestina urbana, rural y hasta en la lucha armada, con una extensión en el trabajo de las relaciones internacionales, con una producción teórica del marxismo-leninismo pero nutrida también de la riqueza que da la práctica nacional e internacional y no exclusivamente de viejos y sobados manuales.
Acción Democrática, COPEI, Fedecámaras, la CIA, sabían muy bien a quien estaban asesinando.
La noticia impactó al núcleo guerrillero, el silencio se hizo espeso, se oía como las manos guerrilleras se asían al fusil indignadas por las bajezas de una denominada Democracia, democracia de los ricos.
Años después nos enteramos que en la oscuridad de la noche Soto Rojas vertió lágrimas por el vil y premeditado asesinato de Jorge Rodríguez.
Corren los años de flujo y reflujos, de marchas y contramarchas, pero la obsesión es construir-resistir, resistir-construir espacios organizacionales; héroes y heroínas, surgieron en medio de la adversidad, con la persecución policial respirándole en el cuello, las detenciones, las torturas, los allanamientos pisándoles los pies a los y las verdaderas revolucionarias y muchas veces con ausencia de vanguardias intelectuales debido a los estragos y al desnalgue ideológico que propició el neoliberalismo que capturó a más de uno o a más de una a su favor.
Algunas organizaciones de “izquierda” se conjuntaron con la derecha, de cuyo concubinato provino las deserciones, las desmoralizaciones, el caos y la confusión en un amplio mundo cultural que se sumaba al movimiento contestatario en Venezuela, pero aún con esas pesadas cargas a cuestas y con la moral por el suelo de otroras personalidades del campo revolucionario, había que continuar la marcha.
Llega el Comandante Hugo Chávez con su “POR AHORA” y se iluminó la esperanza, hasta que el infausto momento del 5 de marzo a las 4.25pm el Comandante de la Esperanza marcha a otro plano de vida, las lágrimas son colectivas, aunque para fuera mostrábamos carácter de piedra por dentro estábamos devastadas y devastados y decíamos como un guión aprendido de memoria pero sin imbricación interna: ¡Fuerza camarada! Pero se nos iba otra esperanza y que nos convenció de que retomábamos el camino de muchos intentos e intentos.
Ante lo narrado en el párrafo anterior, Soto Rojas volvió a verter con la discreción del caso sus lágrimas, ahora por la invaluable ausencia del Comandante Chávez, porque ni cuando murió Doña Rosa, la madre de Soto Rojas que sobrepasó los cien años de vida, éste se mantuvo conmovido pero sin lágrimas.
¿Cuál será la ubicación histórica de Soto Rojas con estos acontecimientos en Venezuela para verter esas lágrimas?
Su historial revolucionario puede dar una aproximación: lucha contra la Dictadura del General Marcos Pérez Jiménez, miembro de la Dirección Nacional Juvenil de Acción Democrática con una clara influencia revolucionaria quienes se abren campo hacia esa tendencia radical dentro de la socialdemocracia, bastiones con mucho esfuerzos pasan a conformar el Movimiento de Izquierda Revolucionaria con definición Marxista-Leninista. Ante el cerco a las libertades democráticas marchan a la clandestinidad, luego a las guerrillas, urbanas y rurales, Soto Rojas combate en Cuba en las montañas del Escambray contra los contrarrevolucionarios financiados por la CIA que atentaban contra la naciente revolución cubana, es fundador y militante del Partido Comunista de Cuba.
Un objetivo personal que no pudo cumplir y que no aparecerá en su Expediente de Internacionalista por vacilaciones de la dirección político-militar del MIR en Venezuela es que no fue a combatir a Viet Nam tal como tenían planteado y tal como se acordó.
Soto Rojas regresa a Venezuela, luego parte a Europa, combate en el Medio Oriente durante años, con el devenir del tiempo se supo que vivió en muchos lugares de Venezuela, con la apariencia de campesino, de obrero, de comerciante, de hacendado con la ventaja-desventaja que nunca hizo vida pública en la política venezolana de manera que hasta quienes militaron con él, ni lo reconocerían, salvo que a partir de los años 84 u 85 sale discretamente a la palestra pública con su nombre de pila y su fisonomía natural, aunque aún se desconocen muchas facetas de la vida de Soto Rojas.
Cerramos con una anécdota –entre muchas de Soto Rojas- es que por la constante preocupación por insuflar entusiasmo revolucionario y que la esperanza se mantuviera en alto, a pesar que algunos y algunas se cansaron, otros perseveraron en los ámbitos, académicos, culturales, sociales, deportivos, Soto Rojas se fue a militar con la Liga Socialista y su trayectoria dio para ser elegido su Secretario General y él era de los que se iba a pegar propaganda por las paredes de las calles, a estar con los camaradas en sus barrios, a convivir con ellos y a recorrer el país, con la entonces Disip encima, hasta que en una madrugada, años posteriores al Caracazo cae detenido en una avenida de Caracas con un balde de engrudo, cepillo y un fajo de afiches, lo remiten a la Disip junto con el resto de la brigada a un recinto donde ya pernoctaba otro detenido por hecho común, directivos de la Disip se apersonan para conocer a Soto Rojas, dice uno de ellos entre la sorpresa y con el expediente en mano y lo lee en algunas páginas al azar:-Ramírez, tal y cual cosa, allá en Guayana tal cosa, en el Zulia tal cosa, teníamos 25 años buscándote! Se retiran con la satisfacción del premio al azar obtenido y le dicen: -nos vemos mañana Ramírez…
El joven detenido por delito común se escurre y con sigilo se ubica retiradito de Soto Rojas quien imperturbable se acomoda en el banco de cemento para descansar y el joven detenido por delito común susurra con temor a un camarada de la brigada de Soto Rojas quien orgulloso lo escucha: -Ese viejito es un coñoemadre! Claro! El joven detenido no tiene comprensión de la lucha de Soto Rojas, ni la de su hermano a quien lanzaron vivo desde un helicóptero en pleno vuelo, ni de quienes como Soto Rojas combaten en distintas partes de Venezuela, él joven que incurrió en el delito de las reglas burguesa sabe de su propia vida, la del día a día para poder sobrevivir y de lo que tiene que hacer para burlar la propia democracia representativa quien lo hizo delincuente al negarle toda posibilidad de realización personal y que luego los paladines de la democracia burguesa dicen rimbombante por los medios de comunicación, plomo al hampa! Soto Rojas conoce la historia desde que Colón llegó por estos predios y quienes son los verdaderos enemigos de clases.
Viejo Soto Rojas, porque él y Carmelo Laborit eran los más viejos de entonces, siguen siendo nuestros afectuosos viejos, maestros y guías, Comandante Soto Rojas cuando te veamos de nuevo de seguro recibirás muchos abrazos de hijos e hijas que de ti nos sentimos, abrazos de camaradas, y la alegría es mayor porque en Venezuela revolucionaria hay esperanza de que se está concretando en realidades lo que soñaron nuestras glorias patrias.
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Venezolano. Lic. en Periodismo egresado de la Universidad de la Habana Cuba. Master en Periodismo por la UNESCO. Candidato a Doctor en Ciencias para el Desarrollo Estratégico. Línea de Investigación: Gestión Pública Bolivariana. Especialista en Políticas Públicas. Especialista en Ciencia Política. Profesor Universitario en Pre y Postgrado. Facilitador de Procesos Socio-Políticos y Educativo. Asesor Político Comunicacional. Consultor de la Asamblea Nacional 2001 2005 en la Ley Orgánica del Poder Público Municipal y Ley de la Defensoría. 1er Secretario del Consejo Legislativo del estado Trujillo en la República Bolivariana de Venezuela, año 2000.
gaspar_velasquez@yahoo.es @gasparvelasquez
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