*JUAN MARTORANO.
Un buen termómetro para medir la alta temperatura de la conspiración contrarrevolucionaria en Venezuela son los medios de la canalla internacional. Cada vez más radicales y agoreros, algunos diarios de esos sectores fascistas ya difunden, desembozadamente, lo que no puede calificarse sino como propaganda de guerra.
También cabe destacar, que hay que tener control sobre los procesos de fiscalización realizados por Indepabis, Sundecop, Procuraduría General de la República y el Ministerio Público. Esto, porque se ha podido constatar que una vez que algunos establecimientos comerciales han sido objeto de estas inspecciones y fiscalizaciones y que los servidores y servidoras públicos y públicas abandonan los recintos de los mismos, éstos vuelven a incrementar los precios, lo que constituye, además de desacato a la autoridad y a nuestro ordenamiento jurídico, una reincidencia grave que debe ser sancionada con todo el peso de la ley.
Por otro lado, también nos sumamos a las advertencias lanzadas el pasado domingo por el periodista José Vicente Rangel, en su sección “Los Confidenciales”. José Vicente alertó sobre la activación de diferentes grupos de paramilitares colombianos que, o bien en algunas de las movilizaciones contrarrevolucionarias o en algunas de las colas que se están realizando en los establecimientos comerciales, armar hechos violentos que justifique o bien el Golpe de Estado, o la intervención foránea. A doce (12) días de unos comicios en donde sin duda la concepción que tenemos del municipio la vamos a cambiar, pues debemos extremar las precauciones y cuidados en sitios y zonas neurálgicas en nuestro país.
La tesis del “estallido social” que asoma la derecha no es más que la confesión de un plan que viene avanzando. Las más recientes medidas tomadas por Maduro y el Gobierno desfavorecen el desarrollo de tales designios, pero no los frenan definitivamente. La conspiración continuará, solo que si el Gobierno se fortalece y logra una importante victoria el 8D, probablemente los planes conspirativos sufran retraso, pero también se incrementará seguramente la acción de actores foráneos, incluidos infiltrados, mercenarios y/o paramilitares, de manera de seguir apostando al “colapso total”.
En todo caso, hay un anuncio del presidente Maduro que prefigura un endurecimiento aun más notable de la lucha de clases en los tiempos inmediatos. Se trata del planteamiento de convertir el Plan de la Patria 2013-2019, formulado por Hugo Chávez en 2012, en Ley de la República, de obligatorio cumplimiento para todos los funcionarios públicos electos o no. El Plan de la Patria es un proyecto antiimperialista y de aceleración de la transición al socialismo, y esto está planteado de manera diáfana y directa. El Imperio y la burguesía no se la van a calar por las buenas, es otro motivo para que quieran apresurar el palo a la lámpara. A ponernos las alpargatas.
¡Bolívar y Chávez viven, y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
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