Sin duda el Comandante en su sabiduría y visión, como estratega y político tenía muy claro que Maduro es la persona más idónea para llevar las riendas del país. Es un hombre que se ha hecho en base al esfuerzo, disciplina y trabajo. De hecho sus participación en los momentos históricos recientes de Venezuela, le brindan un bagaje sobre a lo que se iba a enfrentar: las contrafuerzas internas, auspiciada por el Gobierno estadinense, que va desde la violación a los derechos humanos (desapariciones, torturas y asesinatos de los líderes de la izquierda que en la Cuarta República alzaban su voz contra sus gobiernos opresores); Golpe de Estado; violación al derecho internacional (asalto a la embajada de Cuba); Paro Petrolero (que le significó al país la pérdida de miles de millones de dólares); la guerra mediática (manipulación de la información a través de los medios comunicaciones en poder de la oligarquía venezolana); injerencia de fuerzas irregulares en territorio nacional, auspiciados por la derecha venezolana, en fin, todas las formas nocivas de guerra con el que un grupo de apátridas pueden fomentar, apoyar y financiar contra su propio país. El Comandante sabía de sus capacidades, habilidades y destrezas, esos 6 años y medio al mando del MPPPRE fueron su escuela de formación que le brindó la oportunidad de codearse con la diplomacia internacional y manejar acuerdos de cooperación y relaciones comerciales basadas en la igualdad, solidaridad y respeto mutuo, donde todos ganan y se beneficia a los pueblos.
Maduro lo que ahora necesita es un equipo de trabajo que se ponga la camiseta, pero no en lo simbólico, no, que vibre, sufra y goce con su accionar. Amén de lo anterior, mano dura ante los desafueros de esta derecha radical y recalcitrante que tanto daño le hace a su pueblo y al país, tanto en lo local como en lo internacional. Ya es hora que dejar esa posición de estar en tono conciliatorio, demócrata y respetuoso de las Leyes. No continuar con esa posición a la defensiva y más bien entrar a la ofensiva. Aplicar el peso de la Ley en todos aquellos comportamientos que violaron la ley en todos sus espacios. Ejemplos hay muchos.
Venezuela cuenta con el respaldo internacional por su desempeño democrático y transparente, no sólo en lo ateniente al CNE, no, también en su política de Inversión Social, de su Política Interna, de su manejo económico y en sus Relaciones Internacionales.
El pueblo pide a gritos un gobierno que haga se haga respetar, es decir, mano dura contra esta guerra mediática nacional e internacional que se ha basado en el Terrorismo y en la generación de desestabilización de Venezuela.
Internamente, igualmente hacer un giro, siendo conscientes de nuestras fallas y errores, el PSUV y demás partidos de izquierda, asumir más una posición de partido, formar cuadros en las bases, tener claro que a pesar de brindar todas las condiciones de mejoramiento de calidad de vida del pueblo, si en ellos no hay una ideología política, nunca lograremosgenerar el cambio necesario para esa nueva patria socialista. Si bien es cierto la necesidad de una maquinaria electoral, la formación en el día a día del pueblo sobre el concepto de clase y el porqué de la actuación del gobierno con respecto a una política, este proceso se resquebrajará indefectiblemente.
El Comandante planteo hasta la saciedad el Estado Comunal, pero para llegar allá deben desaparecer entidades que al día de hoy obstaculizan su desarrollo, ejemplo de ellos son los Ministerios y más que ellos, son el grueso de personas -que siendo de la derecha-, aún se mantienen en ellos, socavando el proceso, obstaculizándolo, que no permiten el logro de metas. Y lo que es peor, la corrupción galopante en ellos facilita los procesos para que los dineros del Estado terminen en las arcas de la oligarquía terrorista, con los cuales financian la contra revolución, mientras que a los luchadores revolucionarios los invisibilizaron. Esto es lo que hay que cambiar y transformar. Sería bueno preguntarnos cuántos de estos funcionarios votaron contra el proceso en el día de ayer?.
Hay que hacer un trabajo en las bases, de manera propositiva, más consecuente con el ideario revolucionario socialista, que participen más activamente en este proceso de deconstrucción y construcción, que se apropien del proceso y estén alertas y dispuestos a defenderlo, pero con conciencia.
La familia es una célula de la sociedad, pero de la misma forma en que se aplican los principios en ella, surte los mismos efectos en lo amplio. Llevo esto a un ejemplo práctico y por todos conocidos: cuando uno como padre enseña a sus hijos que para obtener algo, hay que lucharlo, su accionar en su vida adulta es la de valorar el esfuerzo hecho por los padres y lo mismo harán con sus hijos. Nuestro Presidente electo Nicolás Maduro deberá implementar un cambio de estrategia en su política social, pues una de las fallas fue dar, sin brindar a cambio unas bases sólidas al pueblo de lo importante y trascendental de este accionar. No hubo un proceso de formación ideológico -política del porqué se habían dado esos beneficios sociales y que ellos internalizaran esto. Los resultados del proceso electoral en el día ayer, lo demuestran!!!.
Seamos claros, o se hacen los cambios requeridos o llevamos a pique el proceso revolucionario bolivariano, por el que el Comandante entregó su vida!!!.
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