ANTONIA MUÑOZ.
¡Los usureros, especuladores y acaparadores deberían ser declarados enemigos públicos número 1 de la economía venezolana, y por lo tanto de la Patria! En consecuencia, deberían ser perseguidos implacablemente por la Ley, como lo establece el texto del artículo 114 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela: “El ilícito económico, la especulación, el acaparamiento, la usura, la cartelización y otros delitos conexos, serán penados severamente de acuerdo con la ley“. Ciertamente los usureros, especuladores y acaparadores son unas plagas o cáncer para la sociedad; son especímenes que no tienen escrúpulos, ni conciencia, ni madre, ni Patria! Su Dios es el dinero; por lo tanto, lo hacen a costa de quien sea y de lo que sea! Y como si fuera poco, algunas y algunos de éllos tienen en su alma el condimento de odiar al gobierno chavista; de manera que su ética política le justifica tales delitos en contra de la economía de la Patria. Si algunos de estos especímenes dicen ser bolivarianos y revolucionarios, sin ninguna duda son unos infiltrados que se disfrazan en su discurso y en su ropaje para seguir medrando al rescoldo de la Revolución Bolivariana!
Aunque esta posición pudiera ser calificada de exagerada; insisto que los tres grupos de enemigos en comento afectan seriamente la economía del país, porque exprimen o chupan los bolsillos de los consumidores que somos todas y todos los ciudadanos que viven, sueñan y luchan en este país de gracia. Las prácticas de los precitados enemigos de la Patria contribuyen a incrementar la INFLACIÓN; rasgo negativo de cualquier economía porque neutraliza cualquier aumento de sueldos y salarios, realidad que muchos de éllos utilizan para atacar al Gobierno Bolivariano. Lo que no dicen estas plagas sociales, es que éllos son parte del problema, que su comportamiento individualista, egoísta, anticristiano y capitalista, es una de las causas de la inflación. Por supuesto que los especuladores, usureros y los acaparadores no son los únicos responsables de la INFLACIÓN, pero es una de sus causas bien determinante. Entendemos y aceptamos que hay otras causas que contribuyen a la inflación, entre ellas la producción interna e ineficiente de bienes y servicios, sobre lo cual reflexionaremos en un próximo artículo.
Como un diagnóstico sin propuesta para atacar el problema es algo inservible, propongo que se persiga a los criminales en comento, con los basamentos que nos proporciona la Constitución y la LEY DE COSTOS Y PRECIOS JUSTOS, bajo la conducción de la SUNDECOP, que es la instancia rectora del SISTEMA NACIONAL INTEGRADO DE COSTOS Y PRECIOS, adscrita a la Vicepresidencia de República, cuyo fin es ejercer por parte del Estado venezolano la regulación, administración, supervisión y sanción de los agentes económicos, con el objeto de fomentar entre éstos y la población en general, un intercambio económico de bienes y servicios bajo criterios de equidad y justicia.
En la tarea importantísima y urgente de controlar o mantener a raya a los especuladores, usureros, acaparadores y otros delincuentes afines, como uno de los factores distorsionadores de la economía nacional, juega un papel muy importante el INDEPABIS (INSTITUTO PARA LA DEFENSA DE LAS PERSONAS EN EL ACCESO A LOS BIENES Y SERVICIOS), ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para el Comercio. El INDEPABIS tiene como función establecer los ilícitos administrativos, sus procedimientos y sanciones; así como los delitos y su penalización. Igualmente regula su aplicación por parte del PODER PÚBLICO, con la participación activa y protagónica de las comunidades, a través de los COMITÉS DE CONTRALORÍA SOCIAL PARA EL ABASTECIMIENTO.
En nuestra humilde opinión, para poder realizar un control estricto de los precios a los cuales se deben vender los bienes y servicios, se necesita un seguimiento minucioso y justo de la ESTRUCTURA DE COSTO y de la EFICIENCIA en la producción de bienes y servicios. Siempre es posible saber el costo de los insumos o bienes terminados, sean de origen nacional o importado. En relación a los costos, también se debe establecer estrictamente el porcentaje de ganancia permitida y a quien “no coja el hilo”, hay que aplicarle la ley, ya sea con multas que les afecte severamente el bolsillo, que es lo que más le duele a los avaros, con cierre de los negocios o con cárcel. No me cansaré de decir que a nadie en su sano juicio y con los pies sobre la tierra se le puede ocurrir pensar que, exista un ser en el mundo que trabaje para perder. Se trata de fijar ganancias razonables que cubran los costos de producción y un excedente que permita vivir decorosamente. Es inaceptable hacer dinero a costa de la pobreza o ruina de una sociedad. No es cristiano, no es justo, no es bolivariano, no lo aceptaremos!
Finalmente, tengo debo recordar que todos los controles que se intenten no surtirán ningún efecto, si al final se impone LA IMPUNIDAD DE LOS DELITOS, responsable de muchos de los males de Venezuela. Por eso, una vez más me permito recordar que la fuente de inspiración política e ideológica de nuestro amado Comandante, Hugo Rafael Chávez Frías, fue el Libertador Simón Bolívar; sin embargo, como algunas de sus lecciones no han sido muy bien aprendidas, el llamado es a rectificar; porque sin duda, “LA IMPUNIDAD DE LOS DELITOS HACE QUE ESTOS SE COMETAN CON MAS FRECUENCIA; Y AL FINAL, LLEGA EL CASO QUE EL CASTIGO NO BASTA PARA REPRIMIRLOS”.
NOTA: Este artículo lo escribí antes de las elecciones del 14 A; por eso no me refiero a los resultados y a la guarimba de la oposición.
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