martes, 30 de abril de 2013

Hoy tenemos patria.


Patricia Marquina.


Hugo Rafael Chávez Frías, el gigante de América, el arañero, nuestro comandante. Latinoamérica y el mundo entero lamentan tu partida, Venezuela te agradece tus ideas, tu sentido humanitario, los cuentos, los chistes y las canciones, tu apoyo al deporte y a la cultura venezolana; retomaste nuestros símbolos patrios y los alzaste ante el mundo con orgullo, en fin, diste comienzo al sueño de nuestro libertador.
¡Que gran líder! Hoy siento orgullo cuando recuerdo sus necesarias imprudencias como: You are a donkey Mr. Bush, el popular ¡Huele a azufre! y mi favorito: ¡Váyanse al carajo yankees de mierda! Que aquí hay un pueblo digno. Sí, definitivamente hay que tener cojones.
La partida de este gran señor dejó tristeza, desolación y no puedo mentir, hasta el sol de hoy aún lloro de vez en cuando. Pero nos dejaste un carro en marcha, y colocaste a Nicolás Maduro de chofer, el pueblo te juró lealtad absoluta y cumplió.
El 14 de Abril, la revolución obtuvo otra victoria electoral, aunque es motivo de felicidad, como dijo Chávez una vez: “Apenas somos un ejército desplegado en batalla, desplegado nada más”. Es tiempo de reflexión, de paciencia y de eficiencia, eficiencia al momento de consolidar el plan de la patria y dar continuidad a esta revolución.
Aquellos que ponen en duda, critican sin mayor base de la que obtienen a través de los medios de comunicación privados a Chávez y a su legado, deben revisarse, revisar a su actual Venezuela y compararla con la antigua. Estaría demás colocar cuanta cifra consiga para favorecer mi opinión, de verdad, el que tenga ojos que vea.
La Venezuela progresista que tanto se desea se construye con pensamientos críticos y además constructivos, no de ser venezolano cuando les convenga y discriminar a sus mismos hermanos. Decir que Chávez dejó una división, raya la ridiculez y demuestra la poca seriedad política que tiene la oposición venezolana, ya que no creo que el Caracazo en el 89 haya estallado por la paz y la democracia que desbordaba aquel momento histórico venezolano. Los que hablan de la Venezuela de antes, aquellos que la añoran, es porque no fueron los que pasaron hambre ni los que colaboraran con el aumento de producción de perrarina en el país.
Chávez sí cambió de manera radical la política y la sociedad venezolana, tanto así que hoy en día no es la división del proletariado contra el gobierno oligarca, ahora es el pueblo junto con este ideal propuesto por este insurgente del sur unido en una sola causa: Tener patria, la patria grande por la que lucharon nuestros libertadores latinoamericanos; Bolívar, Martí, Abreu. Así lo propuso y así fue, por culpa de Chávez: Hoy tenemos patria.

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