Las FARC siempre han estado por la solución política-social al conflicto armado interno colombiano

Stella Vargas


Ahora con la muerte, por causas naturales, del camarada Manuel Marulanda se ha desatado una burda campaña mediática haciendo aparecer al camarada Marulanda como enemigo de la solución político - social al gravisimo conflicto político social armado que consume al país hermano de Colombia, cuando en realidad el camarada Marulanda era el principal impulsor de la solución política negociada, desde el comienzo de su accionar revolucionario dentro de las FARC.

Como todas las campañas del mafioso narcoparamilitar Uribe, ésta de ahora es una mas para tratar de culpar a la insurgencia guerrillera de lo que no quiere hacer el mafioso gobierno de Colombia: la solución política social negociada, que siempre han planteado las FARC EP, por la cual han tenido que soportar muchas calamidades militares y políticas tratando de lograrla.

Detrás de la negativa del narcoparamilitar Uribe para no negociar con la insurgencia está la orden del gobierno terrorista Bush, gobierno que necesita que la guerra siga en Colombia para poder utilizar su territorio y sus fuerzas militares - narcoparamilitares para agredir a la República Bolivariana de Venezuela, a la Republica de Ecuador y trancar el cambio de época que se esta desarrollando en Latino América, que no favorece los intereses imperialistas.

Una segunda razón de por que el gobierno terrorista Bush no le autoriza al mafioso Uribe adelantar un proceso de negociación político - social con la insurgencia, estriba en que la persistencia de la guerra en Colombia le permite seguir con el negocio de las drogas ilícitas, cuyas utilidades en un 90% se capitalizan por la economía de EE UU, aparentando una supuesta "guerra contra las drogas" cuando en realidad el "supercapo narcotraficante" es el sistema económico usamericano que se queda con la mayor parte de este rentable ilícito negocio.

Parece que la coordinacion de todo el entramado mafioso del narcotrafico dentro de USA lo realiza la DEA con el apoyo de todas las organización gubernamentales usamericanas supuestamente dedicadas a combatirlo.

A los paises productores de drogas, Colombia el mayor, solo les quedan las migajas de ese maldito negocio, con eso le pagan a sus lacayos gobiernos y en especial a los presidentes y altos mandos militares y policiales cipayos, para que faciliten el narcotrafico disfrazado de campaña contra el terrorismo .

Que va a ser tan tonto el gobierno de USA de terminar con la gallina de los huevos de oro, que es el conflicto armado interno colombiano, que le permite mediante el narcotrafico, facilitado por las operaciones de transporte militares, atenuar la crisis económica cíclica que afecta la economía usamericana.

Al mafioso Uribe lo apoyaran hasta cuando ya no lo necesiten, a este enano narcoparamilitar el gobierno usamericano le tiene los documentos que lo comprometen como colaborador de los carteles de la droga colombianos y ese gobierno se los ha mostrado para que el lacayito mafioso sepa que tiene que cumplir cualquier orden que le dicte el gobierno usamericanos o si no los desclasifican y así forman la matriz de opinión publica internacional para producir su derrocamiento por los Santos, tan corruptos como Uribe, pero de los cuales no se ha sabido vinculación directa con el narcotrafico, y tan cipayos del gobierno USA, o mas, que el inquilino de la Casa de Narquiño.

Desde que comenzó su accionar revolucionario armado las FARC han propuesto la solucion politica negociada al conflicto social armado interno colombiano pero siempre han recibido como respuesta mas agresiones militares, todos los intentos de negociacion le han producido reveses de todo tipo a las FARC porque siempre actúa de buena fe mientras que los gobiernos colombianos siempre han actuado de mala fe, siempre obedeciendo ordenes de los gobiernos de USA.

Nunca pudieron con el camarada Marulanda y nunca podran contra las FARC.

La solidaridad internacional de todos los gobiernos que predican ser revolucionarios y anti- imperialistas debe manifestarse en la realidad otorgando el status de beligerancia a la insurgencia guerrillera colombiana y declarando explicita y enfaticamente que no la consideran, a la insurgencia guerrillera, terrorista pues en realidad son luchadores politicos que han tenido que empuñar las armas para salvar sus vidas y para tratar de cambiar el regimen criminal, corrupto, mafioso y narcoparamilitar que ha usurpado el poder en Colombia con el apoyo de los medios masivos de comunicacion y del gobierno terrorista de USA.
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