Eileen Padrón
Mucho se ha debatido en relación a lo que significa el Periodismo Alternativo y Comunitario y su rápido ascenso sobre el profesional. Pareciera que el periodismo alternativo y comunitario, hubiese nacido con el gobierno revolucionario, cosa totalmente falsa. Recordemos los orígenes del “Correo del Orinoco” y por qué se fundó: En Octubre la imprenta ya estaba en Angostura y el 27 de Junio de 1818 salía a la calle el "Correo del Orinoco", impreso en una lamentable máquina movida a brazo y con cuatro páginas impresas en papel de hilo, gracias al cual se ha conservado para la posteridad El semanario, que aparecía los Sábados, traía artículos en Francés e Inglés, e informaba a las naciones de los logros militares y políticos de la construcción de la República de Colombia. El Correo opone a la Gaceta de Caracas las informaciones sobre los logros realistas, sirve de instrumento en las relaciones internacionales, publica la vida y obra de los héroes de la Revolución, poemas, cuentos, novelas por entregas, decretos del ejecutivo, las proclamas de Bolívar, y notas de colaboradores extranjeros que servían a la cohesión del ejercito, y toda clase de informaciones sobre la construcción del Estado, la organización de la guerra. (Del libro “Correo del Orinoco” Gerardo Rivas Moreno)
Ahora bien, en esta década (proceso revolucionario) lo que llaman “Periodismo Profesional “, se ha visto mermado en cuanto a calidad y ética, por la carencia de veracidad al convertirse en una ventana o plataforma para la oposición rancia y trasnochada de la ultraderecha venezolana, dando paso a la proliferación de los alternativos y comunitarios, que sin temor a las críticas, deben también pasar por un proceso de revisión, ya que pareciera que los términos de “alternativo y comunitario” da una patente de corzo para escribir o hablar mal, cayendo muchas veces en la chabacanería la vulgaridad, que no son necesarias y en muchas ocasiones ocultando las realidades que el pueblo grita. En otro extracto del libro sobre el Correo del Orinoco, dice lo siguiente: “Se advierte que, atendiendo la orden de Bolívar de multiplicar los establecimientos tipográficos, se ha determinado instruir a jóvenes en el arte de la imprenta. Entre los candidatos al oficio, se dará preferencia a los que sepan leer y escribir más correctamente. Los elegidos serán mantenidos por cuenta del Estado”. Estoy de acuerdo que la comunicación, llámese como se llame, debe ser menos engolada, mas suelta, con un vocabulario que entienda el lector, oyente o televidente, debe ser didáctica sobre todo porque nuestra juventud en estos momentos necesita y de hecho se forma con los medios de comunicación. Decir que el pueblo solo entiende ese lenguaje, es decir que somos un pueblo limitado, incapaz de entender si no nos hablan con improperios. En la Comunicación Social se ha demostrado que no solo debe ser ejercida “exclusivamente” por los “colegas” que se gradúan en las Universidades reconocidas y que escriben o hablan bonito, pero tampoco nos da derecho a los que no somos profesionales por lo menos en esa cátedra y la estamos ejerciendo, a querer ser demasiados coloquiales y reñirnos con la decencia. Me parece bien que rompamos esquemas y paradigmas, que tengamos nuestra propia ética del ejercicio del periodismo, pero lo hagamos a conciencia de no tener un bozal de arepas, de no ser adulantes y callarnos lo malo y de paso malhablados. El pueblo que nos escucha y lee se merece lo mejor y no se es mejor ocultando realidades, despotricando de la oposición cuando hacemos exactamente lo mismo…”. Ya lo dijo una vez J.V.Rangel en la entrega del primer premio nacional al periodismo alternativo y comunitario..” El periodismo alternativo es una forma concreta de hacer realidad lo que se consagró en la constituyente de 1999: la participación y el protagonismo...”
eileenpadron@gmail.com
www.RadioDefensaVenezuela.com
Mucho se ha debatido en relación a lo que significa el Periodismo Alternativo y Comunitario y su rápido ascenso sobre el profesional. Pareciera que el periodismo alternativo y comunitario, hubiese nacido con el gobierno revolucionario, cosa totalmente falsa. Recordemos los orígenes del “Correo del Orinoco” y por qué se fundó: En Octubre la imprenta ya estaba en Angostura y el 27 de Junio de 1818 salía a la calle el "Correo del Orinoco", impreso en una lamentable máquina movida a brazo y con cuatro páginas impresas en papel de hilo, gracias al cual se ha conservado para la posteridad El semanario, que aparecía los Sábados, traía artículos en Francés e Inglés, e informaba a las naciones de los logros militares y políticos de la construcción de la República de Colombia. El Correo opone a la Gaceta de Caracas las informaciones sobre los logros realistas, sirve de instrumento en las relaciones internacionales, publica la vida y obra de los héroes de la Revolución, poemas, cuentos, novelas por entregas, decretos del ejecutivo, las proclamas de Bolívar, y notas de colaboradores extranjeros que servían a la cohesión del ejercito, y toda clase de informaciones sobre la construcción del Estado, la organización de la guerra. (Del libro “Correo del Orinoco” Gerardo Rivas Moreno)
Ahora bien, en esta década (proceso revolucionario) lo que llaman “Periodismo Profesional “, se ha visto mermado en cuanto a calidad y ética, por la carencia de veracidad al convertirse en una ventana o plataforma para la oposición rancia y trasnochada de la ultraderecha venezolana, dando paso a la proliferación de los alternativos y comunitarios, que sin temor a las críticas, deben también pasar por un proceso de revisión, ya que pareciera que los términos de “alternativo y comunitario” da una patente de corzo para escribir o hablar mal, cayendo muchas veces en la chabacanería la vulgaridad, que no son necesarias y en muchas ocasiones ocultando las realidades que el pueblo grita. En otro extracto del libro sobre el Correo del Orinoco, dice lo siguiente: “Se advierte que, atendiendo la orden de Bolívar de multiplicar los establecimientos tipográficos, se ha determinado instruir a jóvenes en el arte de la imprenta. Entre los candidatos al oficio, se dará preferencia a los que sepan leer y escribir más correctamente. Los elegidos serán mantenidos por cuenta del Estado”. Estoy de acuerdo que la comunicación, llámese como se llame, debe ser menos engolada, mas suelta, con un vocabulario que entienda el lector, oyente o televidente, debe ser didáctica sobre todo porque nuestra juventud en estos momentos necesita y de hecho se forma con los medios de comunicación. Decir que el pueblo solo entiende ese lenguaje, es decir que somos un pueblo limitado, incapaz de entender si no nos hablan con improperios. En la Comunicación Social se ha demostrado que no solo debe ser ejercida “exclusivamente” por los “colegas” que se gradúan en las Universidades reconocidas y que escriben o hablan bonito, pero tampoco nos da derecho a los que no somos profesionales por lo menos en esa cátedra y la estamos ejerciendo, a querer ser demasiados coloquiales y reñirnos con la decencia. Me parece bien que rompamos esquemas y paradigmas, que tengamos nuestra propia ética del ejercicio del periodismo, pero lo hagamos a conciencia de no tener un bozal de arepas, de no ser adulantes y callarnos lo malo y de paso malhablados. El pueblo que nos escucha y lee se merece lo mejor y no se es mejor ocultando realidades, despotricando de la oposición cuando hacemos exactamente lo mismo…”. Ya lo dijo una vez J.V.Rangel en la entrega del primer premio nacional al periodismo alternativo y comunitario..” El periodismo alternativo es una forma concreta de hacer realidad lo que se consagró en la constituyente de 1999: la participación y el protagonismo...”
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