viernes, 23 de mayo de 2008

Entonces, nada nos puede sorprender Angela Merkel

Virginia Negretti*

En una entrevista con la agencia de prensa alemana (DPA), la canciller alemana Angela Merkel, quien pertenece al partido democratacristiano (CDU) y representa los sectores derechistas neoliberales y conservadores de Alemania, criticó a nuestro Presidente: “Chávez pierde apoyo en el propio país y no habla por Latinoamérica”, esto una semana antes de la Cumbre Latinoamérica-Unión Europea. El Presidente Chávez entonces le recuerda a ella que el partido demócrata-cristiano CDU tiene una relación con lo nazi, con esa derecha que entonces apoyó al fascismo.Una comparación directa de Merkel con Hitler no fue el comentario de Chávez, pero sí lo fue en el 2004 la que el diputado del CDU, Klaus-Jürgen Hedrich, hizo en el Parlamento alemán del presidente Venezolano Hugo Chávez con el dictador fascista: “Esto no es nuevo en la historia de la humanidad. Es típico para situaciones durante la transición lenta de la democracia hacia la dictadura. Se dice que Chávez fue elegido democráticamente. Hitler también”. Entonces no hubo escándalo en la prensa alemana.Pero volviendo al escenario antes de la Cumbre Latinoamérica-Unión Europea, no fue casualidad lo que motivó a Angela Merkel a emitir estos comentarios sobre Chávez días antes, tampoco fue casualidad lo que nuestro Presidente le contestó a ella en ese momento.Comparar no significa igualar, de hecho, al comparar las corrientes ideológicas se puede constatar que un convencido neonazi se diferencia considerablemente de un demócrata-cristiano, pero es muy válido acotar, y a eso se refiere el Presidente Chávez cuando se dirigió a Angela Merkel, que toda vez que en las filas del CDU hay casos donde las dos corrientes coinciden, como por ejemplo, en el anti-comunismo o el anti-socialismo, cualquier comentario sobre el Gobierno Bolivariano no puede ser imparcial. No obstante hay otros aspectos de analizar al respecto, y para entender un poco la relación quizás se deba leer algo del trasfondo histórico.Nazi viene de la palabra alemana NAtionalsoZIalistische, que significa nacionalsocialista y hace referencia al movimiento Nazista o Nazismo, y se utiliza para todo lo que se relaciona con el régimen que gobernó Alemania de 1933 a 1945, cuya ideología fue institucionalizada por el Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores (PNSAT), también conocido como partido Nazi. La Alemania de este periodo se conoce como la Alemania nazi, siendo Adolfo Hitler su líder.Después de terminada la segunda guerra mundial en 1945, se funda la República Federal de Alemania (Alemania Occidental) en mayo de 1949 bajo la protección de los Aliados occidentales (Francia, Reino Unido, USA), y en octubre de 1949 se funda la República Democrática Alemana (Alemania Oriental) bajo la protección de la Unión Soviética.En la Alemania Oriental de 1945 se conformó el frente unido con el partido comunista KPD, el partido social-demócrata SPD, el partido liberal LDP y el demócrata-cristiano CDU, y con ellos, el proceso de „denazificación“ mas bien se transformó en una lucha de clases para el reacomodo de las estructuras de poder, de las estructuras económicas mediante una reforma del régimen de tenencia de las propiedades, y de las estructuras heredadas del capitalismo, donde paralelamente se construía el aparato político del Partido Socialista Unificado de Alemania (Sozialistische Einheitspartei Deutschlands, SED) que gobernó del 1949 a 1989 e implementó la estatización de la economía y la revolución cultural socialista.El devenir del partido demócrata-cristiano CDU en Alemania Occidental fue muy diferente al de la Alemania Oriental, ya que en ésta última fue obligado a separarse del CDU occidental y se transformó en un partido pseudo-independiente dentro del bloque de gobierno de la Alemania Oriental, que según la región, y dependiendo de la cantidad de católicos, definía su interacción con el SED y con la autoridad de la Unión Soviética.Si bien la Canciller alemana Angela Merkel nació en Hamburgo, Alemania Occidental, 9 años después de haber finalizado la segunda guerra mundial, crece en la Alemania Oriental, donde tal hija de pastor protestante y madre pedagoga, fue una excelente estudiante, culminando su carrera de física con el doctorado.Angela Merkel no llegó a formar parte del partido demócrata-cristiano CDU de la Alemania Oriental, al contrario, a principios de los años 80, dirige la Juventud Democrática Alemana (Freie Deutsche Jugend, FDJ) en Berlín-Adlershof, desempeñándose también como secretaria para la movilización y propaganda del órgano rector juvenil del FDJ. Vale aclarar, que la FDJ era la organización que desde 1952 movía las masas juveniles socialistas del SED. No obstante, Angela Merkel no perteneció formalmente ni al partido SED que gobernaba en la Alemania Oriental, ni al partido demócrata-cristiano CDU que formaba parte del bloque de gobierno de ese país, tampoco a ninguno de los movimientos de oposición que se conformaron antes de la unificación con la Alemania Occidental.A Angela Merkel se le abre el horizonte para hacer una carrera política, una vez que cae el muro de Berlín, cuando a finales de 1989, ella se une al movimiento “Salida Democrática” (Demokratischen Aufbruch, DA), y un año después en Hamburgo ese movimiento se une a la Unión Demócrata Cristiana (Christlich-Demokratische Union Deutschlands) conformado con el gran grueso en membresía del partido de derecha CDU de Alemania Occidental.En otras palabras, del socialismo democrático de la Alemania Oriental pasa Angela Merkel a ser una convencida de la democracia cristiana en la Alemania unida, y así, a ser militante de un partido de derecha, a pesar que la “derecha” no tiene un buen pedigrí en lo que respecta a programas coherentes relativos a la “equidad social” por estar muy unida a la burguesía y en el caso alemán, al neo-liberarismo.Para ubicar los comentarios de Angela Merkel respecto a nuestro Presidente, vale la pena en este artículo ahondar en la relación entre USA y Alemania, inclusive durante la ocupación del 1945-1955. Los Norteamericanos cooperaron en la post-guerra endosados por la centro-derecha de los demócratas-cristianos CDU, porque este partido político liderizaba la Alemania Occidental, que viviendo la Guerra Fría por los cuatro costados, emergió como el mejor aliado alemán de los Estados Unidos para la reconstrucción germana.Considerando el expansionismo Soviético, las administraciones norteamericanas de Truman (1949-53) y Eisenhower (1953-61) implementaron un mecanismo en el cual el potencial industrial alemán se ligara a la recuperación tanto de Alemania Occidental como de Europa, así como a la defensa para la prevención del resurgimiento del militarismo alemán. Esto, inclusive dentro de los planes supranacionales, a los fines que con la unificación alemana se asegurara la unidad europea, al beneficiarse ésta de la economía alemana y de la rehabilitación militar.Cabe destacar, que en 1945 sólo se rompió el poder político del nazismo alemán al igual que, en parte, su poder ideológico pero no hubo una revolución anti-fascista como tal en Alemania. Al respecto, sólo se podría mencionar las revueltas estudiantiles que comenzaron en el 67 en Alemania Occidental, donde también se adquirió la verdadera percepción de lo que significa el nazismo, particularmente, que las condiciones sociales del fascismo continuaban en la Republica Federal de Alemania, pero también en otros países, especialmente en los Estados Unidos.Algunos de aquellos activistas de la generación del 68 mostraban la indignación moral acerca del fascismo y la política de genocidio nazi, y hacían referencia a políticos como Alfred Dregger (CDU) y Franz Josef Strauß del CSU, la Unión Cristiana-Social de Bavaria, partido hermano del CDU, cuyas opiniones justificaban ese fascismo al defender regímenes como el de Augusto Pinochet en Chile, lo cual refuerza la opinión que el fascismo no es un concepto que sólo pertenece al pasado hitleriano.Tal era la ira generacional en Alemania Occidental en la época de los años 70 contra el fascismo, que nació una unidad terrorista denominada Fracción Armada Roja (RAF), y argumentaba que el país estaba sujeto a un proceso donde la sociedad y el estado se prestaba al fascismo. La RAF simbolizaba el terrorismo individual y estaba conectado directamente como protesta violenta y anticonstitucional, para demostrar la cara fascista del Estado Alemán. En septiembre de 1977 la Fracción Armada Roja llegó al colmo de sus acciones con el secuestro y asesinato de Hanns-Martin Schleyer, elegido como víctima para ratificar la tesis de la continuidad fascista. Schleyer era en ese momento, la cabeza del sindicato de trabajadores más poderoso en Alemania Occidental, con un pasado nazi, ya que fue un oficial de la SS de Hitler encargado de supervisar la integración de las industrias en el Protectorado de Bohemia y Moravia en la maquinería de guerra del tercer Reich. Al finalizar la guerra inmediatamente Schleyer fue líder de las élites de la industria y la economía, y comenzó trabajando en la Daimler-Benz en 1951. En las negociaciones laborales de los años 70 personificaba el capitalismo fascista. A pesar de que los movimientos de izquierda se distanciaron de la violencia desatada por la RFA, vieron en sus acciones confirmada la tesis de la continuidad del nazismo.Dejando a un lado el terrorismo de la RFA, que aquí no se pretende resaltar por sus métodos violentos y anticonstitucionales, otros líderes del movimiento estudiantil del 68, como Peter Schneider, opina que la motivación generacional de las protestas era ese cortocircuito entre el pasado y el presente, ya que la generación del 68 representa el rompimiento del patrimonio cultural del nazismo, que reemplazó la “cultura de obediencia” por la “cultura de oposición y resistencia”.Volviendo ahora a Angela Merkel y la relación con lo Nazi de su partido demócrata-cristiano, se podría mencionar el caso muy polemizado de Hans Karl Filbinger, político del CDU, que fue abogado Nazi de la Marina de Guerra y gestionó sentencias de muerte para desertores. Günther Oettinger, CDU, y sucesor de Filbinger en un alto cargo del Gobierno, dijo públicamente que ninguna persona había perdido la vida por acción directa de Filbinger, ya que “había obedecido órdenes de arriba”, desconociendo así Oettinger los testimonios sobre la muerte por un Pelotón de Ejecución, de Walter Gröger el 16 de marzo de 1945, quien estaba bajo la custodia de Filbinger. Ante las declaraciones de Günther Oettinger, el 16 de abril de 2007, la canciller alemana Angela Merkel tomó posición, pero como presidenta del Buro político del CDU, y no en su condición de Canciller, criticando al miembro de su partido Günther Oettinger.Aquí observamos, que en Alemania muy claro está cuando se habla en nombre de un partido, y cuando se habla como Canciller de una nación, aún en temas de relevancia para la comunidad internacional.Por el CDU, en relación a las declaraciones de Angela Merkel sobre nuestro Presidente, habló también antes de la Cumbre el vocero del partido CDU/CSU, Eckart von Klaeden, y dijo: „Chávez debe de tener en consideración lo que el Rey de España le dijo en la Cumbre Iberoamericana“. Entonces, nada nos puede sorprender: de nuevo la oligarquía de España y de Alemania casualmente coinciden en un momento histórico.Tampoco es casual, que en el evento realizado en la Asociación Cultural Humboldt “Prohibido Prohibir” del sábado 11 de mayo se insinuasen deformantes paralelas entre el movimiento estudiantil del 68 en Alemania “Cultura de Oposición y Resistencia”, con las protestas “manos blancas” de los estudiantes de nuestras universidades privadas por la no renovación del espacio radioeléctrico para RCTV. Si alguna coincidencia, entonces nada nos puede sorprender: el fascismo de las “manos blancas” presente en Venezuela.Cuando Angela Merkel, en su condición de Canciller, públicamente pone en entredicho el liderazgo del Presidente Chávez y su “perjudicial” influencia en Latinoamérica, se evidencia no sólo que el CDU rige la política alemana, sino que moral y socialmente conservadores, el CDU comparte los “objetivos integracionistas de USA”, y vienen nuevamente aliados con claros lineamientos para Latinoamérica. Entonces, nada nos puede sorprender Angela Merkel.* virginianegretti@venezuela-alemania.comFuentes bibliográficas- Andreas Krone, “Plauen 1945 bis 1949 – vom Dritten Reich zum Sozialismus- Entnazifizierung und personell-struktureller Umbau in kommunaler Verwaltung, Wirtschaft und Bildungswesen“, Promotion der Technischen Universität Chemnitz (2001)- Deborah Lynn Kisatsky, Project: “Containment, Cooptation, Cooperation: The United States and the European Right, 1945-1955”, The United States and the German Right, 1945-1955, University of Connecticut. Reports of the German Chancellor Scholars from the class of 1998/1999, Alexander von Humboldt Foundation- Harald Neubert (2008) http://www.voltairenet.org/article157133.html- Iring Fetscher and Günter Rohrmoser, Ideologien und Strategien (Opladen: Westdeutscher Verlag, 1981), p. 188.- Maria Mitchell, "Materialism and Secularism: CDU Politicians and National Socialism, 1945-1949," Journal of Modern History 67 (1995): 278-308- Peter Schneider, “Das Ende der Befangenheit?” in Deutsche Ängste (Frankfurt: Suhrkamp, 1988), pp. 65-81. This essay was originally published under the title “Im Todeskreis der Schuld” in Die Zeit, March 27, 1987, pp. 65f.- Revistando la Hora Cero de 1945, Ed. Stephen Brockmann, Frank Trommler, American Institute for Contemporary German Studies. The Johns Hopkins University, Humanities Program Report, Volume 1, 1996 by the American Institute for Contemporary German Studies

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