Es sorprendente escuchar a quienes, profesando el monetarismo, critican la propuesta de indexar toda la economía de manera que no sean solo los precios de los bienes y servicios los que aumenten cada vez que criminalmente atacan el bolívar, sino que, en la misma proporción se ajusten automáticamente los salarios, el presupuesto público de gastos, los impuestos sobre la renta y como condición necesaria, la cantidad de dinero.
Decimos que sorprende por lo contradictorio entre su discurso y su accionar. Dicen que no es posible ajustar/indexar los salarios ni el presupuesto público porque no hay dinero para hacerlo y por supuesto recalcan su principal dogma que reza que el incremento de dinero "inorgánico" causaría inflación, como si los precios no hubiesen incrementado previamente a consecuencia del ataque al bolívar. De hecho ¿no es acaso y justamente por ese aumento previo de los precios de los bienes que se solicita el aumento del salario y del gasto e inversión públicos?
Sin embargo, ¡0h sorpresa! Los mismos que repiten que no es conveniente indexar los salarios son los que acaban de indexar los créditos de la banca. Aprobaron en enero de este año fijar los montos de los créditos e intereses a una "unidad de cuenta" que depende del tipo de cambio (Resolución del BCV publicada en la Gaceta Oficial N°42.050, 19-01-2021).
Veamos un ejemplo para explicar en qué consiste esa medida.
Si un productor pide un préstamo de 100 Bs hoy y debe pagarlo en 6 meses, lo que va a devolver al banco no son los 100 Bs, sino que debe calcular a cuánto equivalen, en dólares, esos 100 Bs hoy en día (para eso utiliza la unidad de cuenta que aprobó el BCV para los banqueros la cual a su vez depende del tipo de cambio) y devolver esa cantidad de dólares convertidos en bolívares, pero al tipo de cambio que habrá en 6 meses. Supongamos que hoy es 1 BS/US$, entonces su crédito es por 100 US$, por lo tanto, en 6 meses debe regresarle al banco 100 US$. Pero si de repente el imperialismo arremete contra el bolívar y en 6 meses este es 1.000.000 Bs/U$, ese productor debe devolver a la entidad financiera no 100Bs sino 1.000.000Bs.
¿De dónde sacará el productor ese 1.000.000 de bolívares para honrar su crédito bancario? Obviamente del aumento de los precios de las mercancías que vende, claro está, si logra que se las compren dados los bajos salarios reales. Ante tamaña deuda repentina en bolívares, necesariamente el BCV deberá aumentar la cantidad de dinero. Le preguntamos a los monetaristas ¿Por qué este dinero adicional amarrado a la indexación de los créditos bancarios no generaría inflación, en cambio la indexación salarial y del resto de la economía si implicaría un aumento de los precios? ¿Tiene ese dinero alguna particularidad por el hecho de que protege al banquero y no al trabajador? ¿El dogma monetarista discrimina entre burgueses y obreros? ¿Entrampados en su propia teoría? Por lo menos un mínimo de coherencia entre el discurso y la acción sería conveniente.
Mientras continué el ataque al bolívar es necesario indexar la economía y establecer una unidad de cuenta, pero no solo a los banqueros.
Premisas y aclaratorias
Partimos del hecho público y notorio que los precios de todos los bienes se están ajustando de acuerdo con las variaciones del tipo de cambio, a su vez sometido a un ataque permanente, sistemático y criminal por parte del imperialismo.
La indexación de la economía no necesariamente detiene el ataque al bolívar, pero impide el deterioro de las condiciones de vida del pueblo trabajador venezolano que es el principal objetivo del imperialismo en el marco de la guerra económica. Ante cada ataque al bolívar habría una respuesta y ajuste automáticos del salario real y del gasto del Estado impidiendo la caída del consumo en los hogares y del gasto del gobierno.
Esta propuesta requiere, necesariamente revertir la decisión del BCV de disminuir la cantidad de bolívares en la economía, que dicho sea de paso ha caído más del 90% desde 2013 en términos reales. Por el contrario, es necesario ampliarla, lo que nos permitiría, además, reconquistar los espacios cedidos con respecto a la circulación del dólar (soldado estadounidense de las guerras no convencionales) que sigue avanzando y ocupando nuestro territorio.
Somos conscientes de que habrá contra ataques del imperialismo que pudiesen reflejarse en más ceros a la derecha. Pero insistimos: entre la decisión de los ceros a la derecha y el deterioro de las condiciones de vida no hay disyuntiva, por lo menos no en revolución. Es una estrategia de degaste por parte de los gringos, pero es menos probable que, en esta guerra, nuestros soldados, es decir, la clase obrera y el pueblo trabajador todo, se cansen teniendo cubiertas sus necesidades materiales a que, por el contrario, tengan un poder adquisitivo que tiende a cero.
Además de indexar la economía, sigue siendo estratégico tomar medidas paralelas para derrotar definitivamente el ataque al bolívar, principal arma de la guerra económica contra el pueblo venezolano, incluso más poderosa que el propio bloqueo financiero. Desde el 2015 estamos haciendo propuestas al respecto.
¿Indexar al tipo de cambio o a los precios? Preguntemos a la burguesía
En términos estrictos, la indexación salarial y del resto de la economía debería hacer usando como referencia la inflación, es decir la variación de los precios, en lugar de hacerlo con respecto al tipo de cambio. Sin embargo, hay dos problemas que se nos presentan.
En primer lugar, un subregistro de la inflación por parte del BCV que no está reflejando la verdadera variación de los precios. Está muy por debajo y se correría el riesgo de nuevos rezagos de salarios y gasto público. Segundo, los precios de los bienes y servicios varían inmediatamente una vez que el imperialismo publica el tipo de cambio manipulado en sus portales web, mientras que, el BCV, en el mejor de los casos, publica los datos de inflación cada 3 meses.
Con el propósito de que el resto de la economía (salarios, gasto público, impuestos y dinero) se mueva en la misma proporción y velocidad que los precios de los bienes y servicios, la unidad de cuenta que se establezca debe basarse en la misma variable que utiliza el burgués para ajustar el precio de sus productos, es decir, el tipo de cambio. Y si no, preguntemos a los banqueros que, tontos no son. El BCV no indexó el crédito bancario al índice de precios, lo hizo referenciándose al tipo de cambio. Por algo sería.
Estamos ante la presencia de una clara manifestación de la lucha de clases. Por un lado, los asalariados batallando por un ajuste del poder adquisitivo que ha caído 99% desde 2013 y por otra parte, la clase burguesa en su máxima expresión, el capital financiero representado por los teóricos monetaristas, que ya lograron la indexación de sus ingresos (los créditos bancarios). En cuanto al capital corporativo, desde hace rato, desde que lo alertamos en 2015, se está indexando al tipo de cambio.
En la próxima entrega detallaremos la propuesta de la indexación de la economía en Venezuela que, como hemos mencionado, en esencia coincide con la de Tony Boza y Juan Carlos Valdez.
Tomado del diario Últimas Noticias.
Vea el Programa Boza con Valdez del 4MAR2021 I El salario y la producción
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