Zonia Linares
Como comprenderán el título tiene su dosis de sarcasmo y es que desde hace un año ya, estamos bajo la sombra de está pandemia esparcida por el mundo que sin lugar a dudas, el gobierno venezolano ha sabido enfrentar muy bien, quizás somos el país con menos fallecidos a causa Covid 19 a pesar de todas las circunstancias por las que está pasando nuestro país, en cuánto a bloqueos, restricciones y sanciones impuestas de forma ilegal desde el exterior, sorteando toda está situación, los pacientes han sido atendidos diligentemente.
Sin embargo a pensar de todas las recomendaciones, e información impartida por medios de comunicación, los casos han aumentado en las últimas semanas, y es que fuimos haciendo del virus nuestro amigo, la población o al menos una parte de ella, no quiere entender, que este virus es un enemigo invisible, que regresa a casa contigo sin que lo sepas y ataca al más vulnerable.
Pues bien, sucede que aunque a Nicolás Maduro se le seque la garganta dando órdenes, sus subordinados no las acatan. Las calles están llenas de personas irresponsablemente sin tapabocas, el metro está repleto de personas, que se ponen guantes para que el militar los vea y se los quitan apenas entran, y de paso el metro tiene retrasos y le funciona una sola entrada que también a la vez es la salida ¿Existe distanciamiento social? Ninguno. Los militares ni entran a los andenes en dónde la gente está amontonados como todo los días, es triste ver la ignorancia haciendo gala en las calles del país. Pero más triste es que como todas las cosas en nada ponen orden, cuatro policías en la calle, viendo su celular, con el tapabocas de babero y los buhoneros al lado sin tapabocas, los fines de semana fiestas en todos los sectores populares, y ni una patrulla pasa, las camionetas con sendas cornetas y un grupo de amigos tomando y sin tapabocas, mucho menos cumplen con las medidas de bioseguridad, pero escuchamos a Maduro hablar de la cuarentena voluntaria Cuál? Esos son los informes que a él le pasan pero la realidad de la calle es otra.
Las playas, los parques, llenos de niños la semana radical la toman como día festivo, y se entiende que somos nosotros responsables de nuestra salud pero tristemente aquí nada es voluntario, cuando se trata de pensar en el prójimo hace rato que perdimos esos valores, aquí somos unos contra otros y que gane el más fuerte. Por eso el cuento de voluntario se convirtió en eslogan, debe y tiene que ser obligatorio y para eso están los organismos del estado, para hacer cumplir ese mandato, pero claro si hicieran lo que el presidente dice en sus alocuciones.
Este domingo el gobernador de Miranda Héctor Rodríguez informa que el 60℅ de los diagnosticados positivo no están hospitalizados, o sea están por allí contagiando personas y poniendo en peligro a sus familiares y los familiares de otros, ¿ Cómo permiten que un paciente positivo abandone las instalaciones hospitalarias, sabiendo que es una bomba de tiempo? ¿De quién es la responsabilidad en esté caso, no es del médico? .
Lo cierto de todo esto es que los casos positivos han aumentado, también los fallecimientos diarios, el 7X7 no se cumple como se debe, porque las personas no cumplen y tampoco hay quien las haga cumplir. Y ni hablar de la flexibilización en días festivos, diciembre, Carnaval y ya anunciaron que Semana Santa, también ¿ Será que el virus ya entendió que debe descansar en estás temporadas? Porque hasta ahora esa flexibilización autorizada por el gobierno lo que ha hecho es aumentar los contagios y elevar la cifra de fallecidos, ahora inclusive en personas muchos más jóvenes. El virus jamás lo vamos a educar se debe educar al individuo, pero toca hacerlo como cuando se lleva al niño al colegio, aunque no quiera, como el servicio militar, las reglas se cumplen, porque sí, de lo contrario la pandemia nos tendrá bajo su control, a pesar de los esfuerzos que ha hecho el gobierno, que debemos reconocer.
Ahora bien la parte más delicada, el regreso a clases, están vacunando a los docentes y ¿ Qué pasa con los niños, o los representantes? Los que hemos cuidado a nuestros niños e inclusive a nosotros mismos, estaremos expuestos al contagio en los medios de transporte e inclusive dentro de la misma escuela, ¿Están las escuelas preparadas para asumir está responsabilidad? Considerando que muchas de ellas no cuentan con las condiciones necesarias, para recibir a los pequeños y mucho menos tener a un montón de representantes pegados en los portones del colegio, entregando y retirando niños. Creo que el riesgo a que el virus venga a casa es muy probable, pero claro están protegiendo al educador, no al niño ni al representante. Sabemos que la vida debe continuar, pero tan bien debemos tener claro que hasta tanto la vacuna no se haya aplicado a toda la población, cada ciudadano será un peligro para el otro. Y con esta nueva variante pareciera que la población no la ha entendido bien, entonces el gobierno debe tomar medidas severas, porque sino sus esfuerzos también serán infructuosos, porque las cifras en vez de bajar se están incrementando.
Nací con corazón revolucionario. Chavista desde 1992. Creo en Dios, mi patria sigo y seguiré los sueños de mi comandante eterno.
sonfer723@gmail.com @sonfer723
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