*JUAN MARTORANO
Las circunstancias y la situación que
viene suscitándose, y que aún no ha terminado, que viene ocurriendo en el
estado Apure, me obligan en el día de hoy, en esta edición de esta columna a
referirme a ella, y hacer toda una evaluación del entorno.
Desde el pasado sábado, en el marco
de los ejercicios militares Escudo Bolivariano 2021, y de la Orden de
Operaciones “Lanceros de Apure”, se viene suscitando fuertes combates entre
fuerzas irregulares y efectivos de nuestra FANB.
Esto indudablemente ya ha generado
saldos de personas dadas de baja y heridos, cuál si fuera una guerra desde el
punto de vista convencional.
Pero a la víspera de este evento, se
suscitó un grave evento de corte paramilitar en la ciudad de Caracas, en la que
la banda de “El Coqui, el Vampi y Galvis” algunos de sus integrantes portando
armas de alto calibre, generaron un nuevo enfrentamiento en la Cota 905, pero
con el agravante que alguno de ellos bajaron hasta la autopista, despojaron a
un médico de su moto (posteriormente se la devolvieron), cerrando la vía,
dejando un sinnúmero de personas atrapadas en el túnel que une El Valle con la
parroquia El Paraíso, expuestas a una balacera que pudo haber arrojado un saldo
muy negativo.
Y ese mismo día también informada el
vicepresidente de economía, Ministro de Industrias y Producción Nacional y de
Petróleo, Tarek El Aissami, sobre el atentado terrorista ocurrido en el
gasoducto de El Tejero, en el estado Monagas.
No podemos obviar que en medio de
estas acciones podrían estar detrás personajes nefastos como Leopoldo López
(prófugo de la justicia venezolana) y el ex presidente y ex senador colombiano
Álvaro Uribe Vélez, en la planificación y financiamiento de este tipo de
actividades terroristas.
Los últimos acontecimientos nos
acercan a una situación límite respectivo a la relativa estabilidad y panorama
político venezolano. Ya se dan muestras de las avanzadas multifactoriales y con
distintos elementos, incluyendo los ataques armados sobre Venezuela. No
sorprende que en esta maniobra participen distintos grupos y elementos que en
principio deberían estar separados. Entre esos, las Bacrim. Al mismo tiempo,
existe un silencio mayor de los sectores opositores mientras se acerca un
tiempo de mega elecciones. Se suma a este panorama el cuadro psicológico de
mucha gente que descuida la bioseguridad y la creciente ola de contagios de
Covid 19. En el sector económico, la situación tampoco es alentadora, sobre
todo, en momentos en el que se anuncia y proponen leyes a la Asamblea Nacional
y se obvió las debidas y democráticas consultas. Pareciera ser el secretismo y
el dejar sólo a los políticos los acuerdos, legislación y dinámica de nuestro
país y su economía.
Todo esto en un clima en el que la
colectividad y distintos entes e instituciones así como personalidades y grupos
de venezolanos ven y sienten, con profunda preocupación, una política que
parece apuntar a la entrega de los recursos de la nación, entre esos, la
soberanía petrolera.
En ese panorama, de profundas y
grandes carencias, el venezolano no se puede ocupar de la dinámica política del
país. Primero está la seguridad y el lograr cubrir los gastos diarios, es
decir, sobrevivir a duras penas.
Nuestra producción sigue sin levantar
cabeza ni encontrar un espacio y momento propicio para desplegarse.
Este es un momento álgido, muy
peligroso porque pareciera que estamos a las puertas de los falsos positivos,
de los montajes y las post verdades y manipulaciones emocionales que orienten
las respuestas, conductas y actuaciones de las masas.
¿Cómo romper este cerco?, ¿Cómo salir
de esta encrucijada, de este callejón sin salida?... Sabemos que desde las
recetas clásicas no podremos ver la luz. Que tendremos que acudir a nuestra
experiencia y análisis, así como al espíritu de lucha y osadía de nuestra
nación. Eso fundado en nuestros valores de la solidaridad y el de asumir la
reconstrucción de la/patria.
Quizás lo más dramático y algo que
puede resultar fundamental es que una cantidad no menor de la población se
siente no acompañada por la cúpula del gobierno. Mucho es el chavista que
siente que resiste solo. Esa imagen, esa percepción hay que cambiarla con la
dinámica de neutros dirigentes y con políticas desde el alto gobierno.
He ahí la cuestión…
¡Bolívar y Chávez Viven! ¡Y sus
luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia
y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
* Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tuiteras Socialistas. , www.juanmartorano.wordpress.com , jmartoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano.
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