Mariadela Villanueva
La Revolución o es un hecho profundamente cultural o no lo es.
Hugo Chávez Frías
Mi reconocimiento a todas las mujeres que lucharon y siguen luchando contra el patriarcado -soporte cultural trans temporal y trans espacial de la dominación y la exclusión de la mitad de nuestra especie, asumido como natural por la otra mitad, aunque realmente solo favorezca a quienes lo cultivan para garantizar su riqueza y su poder- no invalida mi cuestionamiento a manifestaciones culturales aparentemente inocuas de la ideología dominante como lo son los Días de…, entre ellos el Internacional de la Mujer, que fraccionan las causas justas de la inmensa mayoría de los habitantes del Planeta.
No hay duda de que las mujeres, incluyendo obviamente las venezolanas, hemos logrado importantes reivindicaciones: ya no nos queman por brujas, somos profesoras, investigadoras, presidentas, ministras, generales, etc. Pero lamentablemente, lo hemos hecho compartiendo valores y formas de actuar propias de la cultura patriarcal. Apreciamos y asumimos roles "masculinos" por encima del más importante de los femeninos: dar vida y cuidar de ella. Luchamos por escalar y destacarnos en estructuras de corte patriarcal inflexibles y jerárquicas. Y, lo peor, asimilamos y multiplicamos símbolos, narrativas y dogmas que presentan la violencia ancestral disfrazada de masculinidad como algo socialmente correcto.
Cuando más bien deberíamos dedicarnos a orquestar una campaña multimediática para hacer entender a todos que la violencia en general y la de género en particular no nos son inherentes. Sino que son manifestaciones estructurales imposibles de erradicar sin sustituir el patriarcado y el capitalismo por una o más formas de organización social basadas en la equidad, la flexibilidad y la solidaridad. En la armonía entre nosotros y con la madre naturaleza.
Campaña que debería estimular a más mujeres y hombres a sumarse a nuestras lucha contra la cultura patriarcal, en cualquiera de sus manifestaciones. No solo contra sus expresiones violentas más evidentes y brutales que suelen despertar un clamor colectivo por justicia e igualdad sino también contra las más sutiles, las "normales" que subyacen tras la discriminación de los distintos y de la explotación de los demás. Violencia con la cual la inmensa mayoría de nosotras y nosotros tropezamos a diario.
Quizás así al menos lograríamos eliminar de las redes para el próximo (y por ahora inevitable) Día Internacional de la Mujer saludos como los siguientes "Son el 50% pero también son las madres del otro 50" y "Está bien proteger a tus hijas pero también educar a tus hijos", inspirados por una visión individualista muy estadounidense que responsabiliza a las víctimas de la problemática social que los afecta.
Viviremos y Venceremos
Analista y comunicadora. Socialista y chavista. Firme creyente del poder popular
No hay comentarios:
Publicar un comentario