Hasta ahora se ha anunciado la llegada al país de unas 600.000 dosis de vacunas, provenientes de China y Rusia. Y está planteada la adquisición de varios millones de vacunas rusas. Se requieren dos dosis para alcanzar protección en el caso de la mayoría de las vacunas, de manera que el convenio vía Covax significa cubrir a 6 millones de personas. Expertos estiman que para lograr buena protección es necesario vacunar al menos al 70% de la población de un país, hablamos entonces en nuestro caso de unos 12 millones de personas –ya que todavía no hay vacunas aprobadas para menores de 16 años-. Es decir, que requerimos unos 24 millones de dosis: falta bastante.
Sería muy beneficioso que se ampliara el acuerdo entre el gobierno de Maduro y el sector opositor de Guaidó, controlador de importantes recursos en el exterior, para comprar nuevas dosis y poder inmunizar a esos millones de venezolanas y venezolanos en los próximos meses. El tiempo es clave, pues el coronavirus causante de la Covid-19, como es usual entre los virus, muta constantemente: importa controlar la enfermedad antes de que se generen nuevas cepas que puedan ser más agresivas.
Pero la Covid-19 no es la única desgracia con la que lidiamos. La maraña causada por las “sanciones”, junto a los errores del gobierno, más la corrupción rampante, más la lentitud en rectificar, más todo el desgaste de un enfoque opositor dedicado a una salida no democrática, nos están deslizando por un peligroso abismo. Mientras se desarrollan las negociaciones hacia una solución política razonable, hacen falta nuevos acuerdos que destinen fondos a otras áreas muy afectadas. Pensamos especialmente en la educación pública y sus docentes.
@AuroraLacueva
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