*JUAN MARTORANO
En anteriores entregas de esta
columna, me he enfocado en ir develando el plan del fascismo criollo en
coordinación con sus pares internacionales en aras de reactivar las agresiones foráneas
contra la República Bolivariana de Venezuela. Evidentemente, ante la
posibilidad de que la política de diálogo promovida por el Ejecutivo Nacional
devenga en acuerdos que permitan solventar los innumerables problemas que
aquejan a las venezolanas y los venezolanos, algunos piensan que, de lograrse
esto, oxigenarían políticamente a la gestión de Nicolás Maduro y, por ende, al
chavismo, por lo que interesa a algunos sectores extremistas “descarrilar la
carreta”.
Ya hemos comenzado a observar una
incipiente ofensiva internacional, bajo el tema de los DDHH, a fin de continuar
generando daño y sufrimiento a Venezuela, desmejorando las condiciones de vida
de la población a través de las medidas coercitivas unilaterales, buscando
debilitar el poder nacional.
Pero, como lo dice Guaidó cada vez
que puede, y de acuerdo a la cuartilla que le dieron, para lograr el tan
ansiado colapso del gobierno dirigido por Nicolás Maduro, y más en medio del
ciclo electoral en desarrollo y que he señalado en anteriores entregas (en
estos momentos estamos en la fase final de la designación de los rectores y
rectoras del Poder Electoral por los próximos 7 años para proceder a la
convocatoria de las elecciones de gobernadores, gobernadoras, diputados y
diputadas a los Consejos Legislativos en los estados; y de alcaldes,
alcaldesas, concejales y concejalas, y que dependiendo de estos resultados, se
active la posibilidad, de acuerdo a la evaluación política que sin duda harán
los factores de la oposición, de organizarse para recoger las firmas y poder
activar un eventual referendo revocatorio del mandato del presidente Maduro a
partir del 10 de enero de 2022.
Pero, en el marco del desarrollo de
la agenda política y legislativa del chavismo en la AN, en la sesión del jueves
11 de marzo de 2021, el presidente de la Comisión Permanente de Comunas,
presentó ante la plenaria del Parlamento el Proyecto de Ley Orgánica de
Ciudades Comunales, la cual sin duda busca crear nuevas relaciones de
producción, y un nuevo modelo organizativo, combinando lo social y lo
productivo que sirva para la diversificación de la economía en los espacios
geográficos, en los territorios de cada uno y de cada una, de acuerdo a las
realidades.
Y esto en tiempos de bloqueo
económico y de pandemia no sólo es estratégico, sino vital para la
sobrevivencia del Estado-Nación venezolano.
La construcción de las ciudades
comunales deben motorizar la organización comunal y ciudadana que permita a las
diferentes instancias del Poder Popular la construcción de espacios para nuevas
relaciones metabólicas entre la sociedad y la naturaleza, la construcción de
una nueva cultura, una nueva ética, una nueva moralidad, más allá del
individualismo posesivo.
Las ciudades comunales deben estar a
la vanguardia de la realización de la sociedad y apuntalar a la descolonización
de las ciencias y las prácticas vigentes. Pero, para ello, debe trascender de la mera suma mecánica de Consejos
Comunales y Comunas a través de la construcción de un nuevo espíritu , una
nueva subjetividad verdaderamente humana.
Las ciudades comunales deben ser
epicentro de la Revolución Cultural, de la nueva ética socialista, ser
sustentables y ecosocialistas, apostando por nuevas relaciones sociales que
logren territorializar la lucha antipatriarcal avanzando en la construcción de
territorios libres de violencia.
Pues bien, luego de la exposición de
Marcano, el presidente del parlamento procedió a la declaratoria de la urgencia
reglamentaria para la aprobación del referido proyecto de ley, el cual en dicha
sesión fue aprobado en primera discusión, para ahora irse en una muy amplia y
debatida consulta popular y de parlamentarismo de calle, para luego aprobar
definitivamente este instrumento normativo.
Ante este planteamiento del chavismo,
que ha sido central en nuestra propuesta política, ya salieron gobernadores y
alcaldes opositores, de la mano de algunos actores políticos, a atacar esta ley, al igual que lo hicieron con las
leyes del poder popular, al tildar este instrumento normativo y el resto de
leyes del Poder Popular de “comunistas”.
En ese sentido, hay que hacer algunas
puntualizaciones a este respecto.
En primer lugar, las comunas no
necesariamente son una forma de organización político territorial exclusiva de
regímenes socialistas. Basta ir por Suiza o a Colombia, países no precisamente
socialistas y que tienen dentro de sus formas de organización político
territorial a la comuna dentro de su ordenamiento jurídico.
En segundo lugar, eso consagra lo que
el Comandante Hugo Chávez planteo en el año 2007 con su propuesta de Reforma
Constitucional que lamentablemente no fue aprobada, del derecho a la ciudad,
elemento este que tampoco es exclusivo de la República Bolivariana de
Venezuela, sino que hasta la propia Organización de las Naciones Unidas (ONU)
la prevé y se ha pronunciado a este respecto.
Pero, evidentemente Guaidó y estos
alcaldes, alcaldesas, gobernadores y gobernadora opositores, necesitan el
detonante para la “presión interna” necesaria para que su plan perfecto de
desestabilización y caotización de la sociedad que logre el derrocamiento de
Nicolás Maduro y por ende, del chavismo en el poder, e instaurar un gobierno títere a los intereses
de EEUU.
Pese a los innumerables problemas que
sin duda hay en Venezuela producto del bloqueo, del asedio, pero también de
errores en la gestión, de indolencias, ineficiencias, ineficacias y corruptelas
por parte de algunos funcionarios del gobierno y el Estado en general, y a la
generación de protestas en exigencias a mejores condiciones de vida, de trabajo
y de salario; los actores de la extrema derecha no han logrado capitalizar ese
malestar y descontento de cara a la activación de una nueva fase golpista y de
agresiones contra nuestra amada patria, Venezuela.
Pero, ante las recientes
declaraciones de la inefable señora y ex mandataria chilena quien hoy funge
como flamante Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos,
Michelle Bachelet, y la denominada Misión Independiente para la Determinación
de Hechos, quienes cobraron 5 millones de dólares para generar un informe
contrario a Venezuela sin haber venido al país, basado en más de un 80% en
revisión de plataformas tecnológicas y webs abiertamente contrarias al proyecto
bolivariano, el fascismo criollo debe
activar el frente interno para tratar de carburar una nueva oleada de
desestabilización e ingobernabilidad en el país.
Ahora la bandera y el programa de
lucha del fascismo criollo será combatir al gobierno debido a que con este instrumento
jurídico, se atenta en contra de la “descentralización” del Estado. Todo lo
contrario, con esta ley se democratiza aún más el poder en diversos órdenes, y
evidentemente que ante un proceso de transformación como éste y en donde se
podrían estar tocando poderosos intereses, es evidente que se generarán
resistencias.
Si así no ocurriera, es porque
seguramente algo no debemos estar haciendo bien.
Ahí se las dejo.
¡Independencia
y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
* Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tuiteras Socialistas. , www.juanmartorano.wordpress.com , jmartoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano.
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