Para una persona en cualquier parte del mundo sería difícil entender la situación venezolana en la cual coexisten dos presidentes (uno legitimado y el otro autojuramentado), dos tribunales de justicia (uno en funciones y otro en el exilio) y dos órganos legislativos
(una Asamblea Nacional en desacato y una Asamblea Nacional
Constituyente). Como si este enredo fuera poca cosa, 2020 trajo más
sorpresas: una nueva Asamblea Nacional en desacato que tampoco acata a la antigua Asamblea Nacional.
No, no es nada fácil de entender para una parte importante del pueblo venezolano y mucho menos para quienes viven en el exterior. En un acercamiento a tratar de entender la situación, VTactual acudió a los especialistas Juan Martorano Castillo, abogado con amplia experiencia en temas constitucionales y el politólogo Antonio Blanco quienes compartieron sus apreciaciones sobre este espinoso tema.
Martorano explica que a partir de ese momento se empezó a fabricar un supuesto gobierno alterno en Venezuela. “Ha habido una construcción comunicacional de Estado paralelo que busca licuar el Estado-Nación e imposibilitar su funcionamiento. Todo esto forma parte de un entramado más que constitucional, político para destruir la forma republicana en Venezuela, con el objetivo de destruir nuestro Estado-Nación y volver a Venezuela una colonia estadounidense”, opina.
“La estrategia se basa en el establecimiento de la percepción de que la República es un Estado fallido y un Estado forajido, para así legitimar desde las agresiones (mal llamadas sanciones), hasta la posibilidad de una intervención militar liderada por EEUU sobre Venezuela”, explica Martorano. Por su parte el politólogo Antonio Blanco dice que no tiene ningún tipo de dudas acerca de la legitimidad de los poderes públicos en Venezuela. “La duda la están generando en un clima de deslegitimación de los poderes constituidos”. Para Blanco la AN legítima es la que se juramentó en el hemiciclo. “La AN presidida por (Luis) Parra es la que se juramenta y la que todas las instituciones del país deben reconocer”.
Por su parte el politólogo Antonio Blanco dice que “no hay pruebas de que Parra no haya tenido quórum y por lo tanto es la que el pueblo y las instituciones deben reconocer”. “Esta AN es la descripción más clara de lo que pasa entro de la oposición. No toda la oposición es violenta y apátrida. Su tarea es asumir procesos para adquirir legitimidad, aunque Estados Unidos no la va a reconocer”.
Ambos especialistas reconocen el papel “superior” de la Asamblea Nacional Constituyente, cuerpo que sigue funcionando por encima de todos los poderes. “La ANC continuaría funcionando puesto que tiene no sólo la tarea que le establece el artículo 347 de la Constitución, sino las bases comiciales propuestas por el Presidente Nicolás Maduro”, piensa Martorano. Blanco aclara que “la ANC está por encima de todos los poderes y tiene una influencia en todo el devenir de la vida política, social y económica del país. Venezuela está hoy en modo constituyente”.
Para el politólogo Antonio Blanco el desgaste de Guaidó era previsible y el apoyo popular que pudo tener en algún momento, se desvanecería. “El diputado Guaidó va a ser el hombre más odiado del país, no solo por las falsas expectativas que generó, sino por las acciones que ha venido cometiendo en contra de los altos intereses de la patria”, dijo.
Blanco opina que las presiones contra Venezuela forman parte de un plan mayor, enmarcado en la desaparición del Estado-Nación para imponer como “centro de gravedad al capital financiero”. “El objetivo que persigue la élite del poder económico mundial es la destrucción del Estado-Nación, es por eso que vemos todas esta serie de amenazas y sanciones a países soberanos, lo que trae como consecuencia el debilitamiento de las instituciones de cada uno de estos países sancionados”, concluyó.
Randolph Borges/VTactual.com
No, no es nada fácil de entender para una parte importante del pueblo venezolano y mucho menos para quienes viven en el exterior. En un acercamiento a tratar de entender la situación, VTactual acudió a los especialistas Juan Martorano Castillo, abogado con amplia experiencia en temas constitucionales y el politólogo Antonio Blanco quienes compartieron sus apreciaciones sobre este espinoso tema.
Los Parlamentos de Venezuela
En un país agobiado por una crisis signada por un bloqueo que Estados Unidos y sus aliados impusieron sobre su economía, desde hace un año se viene propiciando una crisis en sus instituciones con miras a quebrar el funcionamiento del Estado. El abogado Juan Martorano Castillo, explica que esta crisis comienza con el desacato de la Asamblea Nacional tras las elecciones de 2015. “La Asamblea Nacional (AN) está en desacato producto de un recurso de nulidad con amparo cautelar a propósito de los comicios de la AN el 6 de diciembre de 2015 en el estado Amazonas, y cuyo incumplimiento por parte de la AN a la orden del TSJ anulan, vician de nulidad todos sus actos”.Martorano explica que a partir de ese momento se empezó a fabricar un supuesto gobierno alterno en Venezuela. “Ha habido una construcción comunicacional de Estado paralelo que busca licuar el Estado-Nación e imposibilitar su funcionamiento. Todo esto forma parte de un entramado más que constitucional, político para destruir la forma republicana en Venezuela, con el objetivo de destruir nuestro Estado-Nación y volver a Venezuela una colonia estadounidense”, opina.
“La estrategia se basa en el establecimiento de la percepción de que la República es un Estado fallido y un Estado forajido, para así legitimar desde las agresiones (mal llamadas sanciones), hasta la posibilidad de una intervención militar liderada por EEUU sobre Venezuela”, explica Martorano. Por su parte el politólogo Antonio Blanco dice que no tiene ningún tipo de dudas acerca de la legitimidad de los poderes públicos en Venezuela. “La duda la están generando en un clima de deslegitimación de los poderes constituidos”. Para Blanco la AN legítima es la que se juramentó en el hemiciclo. “La AN presidida por (Luis) Parra es la que se juramenta y la que todas las instituciones del país deben reconocer”.
Un nuevo actor: Luis Parra
Luis Parra es el nuevo presidente de la AN, puesto que tal como lo establece la Constitución, se juramentó con quórum y en el hemiciclo del Parlamento. Aun así, el abogado Juan Martorano opina que este cuerpo sigue en desacato. “La AN presidida por Luis Parra jurídicamente mantiene una situación de desacato que la anula como cuerpo legislativo, a no ser que éste solicite al TSJ cuál debe ser el procedimiento para salir de dicha situación”. Martorano piensa que esta AN puede abrir un “espacio interesante de diálogo y convivencia”.Por su parte el politólogo Antonio Blanco dice que “no hay pruebas de que Parra no haya tenido quórum y por lo tanto es la que el pueblo y las instituciones deben reconocer”. “Esta AN es la descripción más clara de lo que pasa entro de la oposición. No toda la oposición es violenta y apátrida. Su tarea es asumir procesos para adquirir legitimidad, aunque Estados Unidos no la va a reconocer”.
Ambos especialistas reconocen el papel “superior” de la Asamblea Nacional Constituyente, cuerpo que sigue funcionando por encima de todos los poderes. “La ANC continuaría funcionando puesto que tiene no sólo la tarea que le establece el artículo 347 de la Constitución, sino las bases comiciales propuestas por el Presidente Nicolás Maduro”, piensa Martorano. Blanco aclara que “la ANC está por encima de todos los poderes y tiene una influencia en todo el devenir de la vida política, social y económica del país. Venezuela está hoy en modo constituyente”.
Las grietas irreversibles de la oposición venezolana
La elección de una nueva junta directiva de la AN rompe con el acuerdo opositor que desde hace rato tambaleaba en el Parlamento venezolano. Las continuas denuncias por corrupción, desviación de recursos recibidos del extranjero y la falta de respuesta a las tareas encomendadas, culminó con este divorcio anunciado. Para Juan Martorano la ruptura de la oposición en la AN abre “la posibilidad del surgimiento de nuevos liderazgos y de una oposición que aunque contraria al proyecto bolivariano, por lo menos sería más democrática y nacionalista”.Para el politólogo Antonio Blanco el desgaste de Guaidó era previsible y el apoyo popular que pudo tener en algún momento, se desvanecería. “El diputado Guaidó va a ser el hombre más odiado del país, no solo por las falsas expectativas que generó, sino por las acciones que ha venido cometiendo en contra de los altos intereses de la patria”, dijo.
Blanco opina que las presiones contra Venezuela forman parte de un plan mayor, enmarcado en la desaparición del Estado-Nación para imponer como “centro de gravedad al capital financiero”. “El objetivo que persigue la élite del poder económico mundial es la destrucción del Estado-Nación, es por eso que vemos todas esta serie de amenazas y sanciones a países soberanos, lo que trae como consecuencia el debilitamiento de las instituciones de cada uno de estos países sancionados”, concluyó.
Randolph Borges/VTactual.com
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