*JUAN MARTORANO
El domingo 19 de enero de 2020,
nos topamos con la sorpresa de que el pretendido presidente autoproclamado e
intrauterino de la República, Juan Guaidó anunció y procedió a iniciar una gira
internacional por varios países del mundo. La primera parada tuvo la ciudad de
Bogotá, en Colombia, donde este sujeto procedió a asistir a una Conferencia
Internacional Antiterrorista (¿O no será más bien de “Los Rastrojos”?) donde
sostuvo reuniones con el señor Iván Duque y el Secretario de Estado de EEUU,
Mike Pompeo.
La segunda parada de Guaidó fue
en Londres, capital del Reino Unido de Inglaterra, Escocia e Irlanda del Norte,
donde sostuvo una reunión con el ministro de Relaciones Exteriores de ese país,
Dominic Raab, y luego con el primer ministro, nada más y nada menos que el
conservador Boris Johnson. Luego pretendió reunirse este señor con la
denominada “diáspora” venezolana en ese país.
La tercera parada que tiene
prevista Guaidó es en Bruselas, donde espera ser recibido por el alto representante
de la Unión Europea, Josep Borrell. La cuarta parada espera hacerla en la
ciudad Suiza de Davos, donde aspira a sostener sendas reuniones con Donald
Trump y Emmanuel Macrón, presidentes de EEUU y Francia, respectivamente.
La quinta y última parada que
tendría prevista este señor sería en EEUU para volver a reunirse con Trump y
algunos representantes y senadores del Congreso de ese país, antes de su
retorno a Venezuela.
Indudablemente Guaidó ha señalado
de que “traerá buenas noticias” a su llegada al país. A buen entendedor…
Pero, es importante que
realicemos un analisis sereno y objetivo sobre esta gira internacional de
Guaidó, y fundamentalmente, que fue hacer este sujeto a Inglaterra.
En primer lugar, la primera
interpretación que hay que dar es que la geopolítica internacional está muy
dinámica y la disputa está abiertamente planteada. La gira de Guaidó pretende
erigirse en contrapeso y contraparte a la que a su vez realiza nuestro ministro
del Poder Popular para las Relaciones Exteriores, Jorge Alberto Arreaza
Montserrat a la República Islámica de Irán, como parte de las alianzas
internacionales de la República Bolivariana de Venezuela con países que al
igual que ella, están siendo agredidas por el imperialismo estadounidense, así
de sencillo.
Indudablemente Guaidó es un
producto de marketing político que es impuesto por los dólares inorgánicos y
los cañones de EEUU. Su gobierno de sombra pretende ir debilitando a la
institucionalidad, afortunadamente para la Revolución Bolivariana sin conseguirlo
hasta el momento en que escribimos estas líneas, y hacemos votos de que esto
siga así.
Su viaje a Colombia, donde se
reunió con Iván Duque, uno de los lugartenientes del capo número 82 de la DEA, el
Dr. “Varito” alias Álvaro Uribe Vélez, y con Mike Pompeo, Secretario de Estado
de EEUU advierte sobre nuevas escaladas en las agresiones contra la República
Bolivariana de Venezuela. No se descarta que a su llegada al país, Guaidó
anuncie un nuevo ingreso de supuesta ayuda humanitaria por estados fronterizos
(Zulia, Táchira, Apure, Amazonas, Bolívar, Sucre, Nueva Esparta) como fachada
de una acción militar sobre territorio venezolano.
De hecho, como una primera respuesta a esta
gira, el Comando Sur de EEUU anuncio la realización de ejercicios militares en
Colombia desde el 23 hasta el 29 de enero de 2020. Cuando el propio Presidente
de la República y Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana,
Nicolás Maduro, ha anunciado los primeros ejercicios militares por parte de
nuestro país los días 15 y 16 de febrero de 2020.
De hecho, el Almirante Craig
Faller, jefe del Comando Sur, para el momento en que escribimos estas líneas,
ya se encuentra en Cundinamarca, supervisando los preparativos de estos “ejercicios”
militares. Ojo pelao con algún “falso positivo” en cualquiera de los estados
fronterizos de Venezuela y sus vecinos.
En su viaje a Inglaterra, es
indudable que Guaidó fue, además de tratar de estrechar el cerco económico,
comercial, financiero, político y diplomático en contra del país y de escalar
en la posibilidad de embargos y confiscaciones sobre activos y bienes de la
República que puedan encontrarse allí, también uno de sus objetivos planteados
fue el de robarse el oro de los venezolanos que se encuentra en Reino Unido,
tal y como hizo con Citgo en EEUU y Monómeros en Colombia. Asimismo, fue a
negociar la entrega del Esequibo con los ingleses.
No podemos olvidar que, en el mes
de marzo de 2020, habrá elecciones presidenciales en Guyana, y el tema
venezolano y del Esequibo ya forma parte de la agenda de los candidatos en
disputa en esos comicios, los cuales han sido poco tratados en nuestro país,
ante un vecino como Guyana, y no por su pueblo, sino por el gobierno que
actualmente tiene, liderado por el General David Granger, quien fue formado en
Inglaterra y es parte de la nómina de la Exxon Mobil, quien tiene importantes
inversiones no sólo de yacimientos petroleros que se encuentran en abundancia
en el Esequibo, sino incluso en aguas de la plataforma deltana que pertenecen a
Venezuela. De ahí que no sólo le interesa a esta transnacional dirimir la
controversia territorial en el Esequibo, sino lograr la ratificación de Granger
en Guyana y la salida por cualquier vía de Maduro de la Presidencia de la
República Bolivariana de Venezuela. Eso sería matar “tres pájaros” de un tiro.
La ida en Bruselas busca lograr
el apoyo de la UE para escalar en las rondas de medidas coercitivas
unilaterales contra el país y complejizar aún más el cuadro de cara a los
comicios parlamentarios que aperturan el ciclo electoral que ya hemos
mencionado en anteriores artículos.
El Foro Económico de Davos le da
la fachada perfecta a Guaidó para reunirse con sus amos Trump y Macron. Ahí evaluarán
los planes, y además de los dólares y euros que sin duda le picharán para
actividades y el financiamiento de actores para la conspiración en contra de
Venezuela, le darán las líneas para la nueva fase de desestabilización contra
el Gobierno Bolivariano.
Indudablemente, habrá que estar
muy alerta en el momento que llegue Guaidó a Venezuela, porque debemos esperar
que venga con todo para tratar de activar una nueva fase de caos, inestabilidad
y desestabilización contra la Revolución Bolivariana.
De ahí la visión estratégica de
Maduro, que aprovechando la presentación del Mensaje Anual tal y como lo ordena
el artículo 237 de nuestra Carta Magna, ante la Asamblea Nacional
Constituyente, lanzó estas 7 líneas, y en lo fundamental las dos primeras,
referidas a la consolidación de la paz y el fortalecimiento y expansión de la
estabilidad política en el país, además de la defensa de la patria y la
seguridad nacional y ciudadana.
Patriotas de Venezuela. Hombres y
Mujeres ¡Rodilla en Tierra!
¡Leales Siempre! ¡Traidores Nunca!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
* Abogado, Defensor de
Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y
Tutiteras Socialistas. Www.juanmartorano.blogspot.com , www.juanmartorano.wordpress.com , jmartoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta
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