José Sant Roz
- Ellos los llaman, finamente, "Fake News", en cambio nosotros les decimos sencillamente "MOJONES". Y el país nuestro se ha llenado de inquietos anacoberos (mojoneros) que bailan al son de lo que se replica por las redes con furia y con placer. Cuando Trump presentó su candidatura a la presidencia resumió su principal propuesta en materia de política exterior en una frase sucinta que se convirtió en unos de los lemas de su campaña: «Devolveremos a las tropas a casa».
- De aquel ultra Mojo-Fake, pues ya han pasado cuatro años y el fulano regreso sigue en pico de zamuro, porque en lugar de retirarse de Oriente Próximo, principal teatro de operaciones militares de Estados Unidos, Trump ha enviado a miles de soldados más al golfo Pérsico.
- Trump les prometió a los latinos un sueño americano mucho más dulce y chévere, y en cambio les metió por el pecho el muro con México y llenó las cárceles con niños migrantes. Y como el mundo ya se ha acostumbrado a tragar MOJO-FAKES, pues, no dice nada.
- En este momento, existe desde la costa este del Mediterráneo hasta Afganistán unos cien mil soldados gringos armados hasta el neuma... El presupuesto presentado por el ministerio de Defensa en marzo de 2019 contempla gasto para la manutención de 12.000 soldados en Afganistán; 10.000 en Irak y Siria, y 70.000 en otras bases en Qatar, Kuwait y otros.
- El gran MOJONERO de Trump, envió un destacamento de 3.500 al golfo Pérsico tras un ataque con drones contra campos petrolíferos saudíes en septiembre, que elevó en otros 3.500 la semana pasada tras ordenar un ataque con misiles contra un general iraní.
- Cuando EL IMBÉCIL de Trump condenó los ataques de Irán contra las bases militares de EE.UU. en Irak, pretendió destacar que, desde su punto de vista, ni siquiera asegurar el suministro mundial de petróleo en el Golfo es ya prioridad de EE.UU. «Somos el primer productor de petróleo del mundo. Somos energéticamente independientes, y no necesitamos más petróleo de Oriente Próximo». Las referencias al petróleo son constantes en los discursos de Trump sobre asuntos militares. Entonces, MOJO-FAKE-TRUMP, ¿por qué se cogen el petróleo de Siria y alardean que para eso están en guerra con Bashar al-Ásad? ¿por qué en una entrevista concedida a la cadena Fox News, Trump les dijo que la razón por la que ha aceptado dejar 500 soldados en Siria, tras ordenar un repliegue total que luego abortó, es controlar los campos petrolíferos?
- Dijo el MOJO-FAKE-TRUMP: «Los únicos soldados que tengo se están llevando el petróleo», así de clarito respondió a la cadena Fox-Fake-News. Preguntado por si de verdad estaba extrayendo petróleo de un país extranjero, algo ilegal, Trump respondió: «No lo sé. Puede que nos lo llevemos. De momento, lo tenemos nosotros»
- De modo que esas promesas de replegarse han hecho de Trump alguien popular entre los soldados (un 57% le apoya en un sondeo de julio del prestigioso centro Pew), pero menos entre los generales, confundidos al enfrentarse a un tipo que se resiste a sus recomendaciones de incrementar la presencia militar en Oriente Próximo para contener no sólo a Irán sino el resurgimiento grupos yihadistas sucedáneos de Al Qaeda o el Daesh.
- Formó Trump en 2017 un Gobierno repleto de generales, en activo o retirados: H.R. McMaster como Consejero de Seguridad Nacional; John Kelly como Secretario de Interior y después Jefe de Gabinete, y John Mattis como secretario de Defensa. Todos han sido despedidos, sustituidos por políticos más dóciles y hábiles en ejecutar sus órdenes. La prueba más evidente de la confusión que Trump ha creado en el Estado Mayor Conjunto es la petición de salida de las tropas de EE.UU. que aprobó el Parlamento de Irak el 6 de enero. El Presidente confirmó que él quiere salirse de Irak. Los generales le convencieron de que eso sería una victoria para Irán, una potencia con milicias desplegadas desde Líbano hasta Afganistán. Trump reculó, pero antes los generales habían mandado una carta a sus homólogos en Bagdad notificándoles movimientos inmediatos de cara a una posible salida a medio plazo. Abochornado, el jefe del Estado Mayor, general Mark Milley, tuvo que pedir disculpas por el error.
- Ahora bien: Según William F. Wechsler, que dirige el centro Rafik Hariri sobre Oriente Próximo en el ‹think tank› Atlantic Council, la presidencia de EE.UU. en la zona es importante por varias razones: estabiliza y previene conflictos entre las dos potencias en liza (saudíes e iraníes); refuerza a sus aliados más estrechos, como Israel y Jordania, y asegura el suministro mundial de crudo. Según Wechsler un Oriente Próximo «carente de un liderazgo americano claro y convincente, vería cómo los recursos energéticos son menos seguros; a un Irán más agresivo; una Turquía tentada por sus aspiraciones expansionistas, y mayor poder e influencia de China y Rusia. Otros actores regionales —socios, competidores y adversarios— se verían libres de cualquier limitación».
Director de Ensartaos.com.ve. Profesor de matemáticas en la Universidad de Los Andes (ULA). autor de más de veinte libros sobre política e historia.
jsantroz@gmail.com @jsantroz
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