Juan Martorano
Como es un hecho público, notorio y comunicacional, el pretendido "presidente interino" y autoproclamado, Juan Guaidó sostendrá una reunión el día de hoy con Muchelle Bachelet, Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU. Sin embargo, hay que subrayar algunos elementos que deberían mantenernos prevenidos y alertas.
Pero antes de entrar en materia, quiero hacer las siguientes consideraciones. Reivindico la gestión del Comandante Hugo Chávez, quien en la Carta Magna en su artículo 68 legitimó el derecho que tenemos los ciudadanos y ciudadanas de mi país de manifestar y protestar cuando sentimos nuestros derechos conculcados. Pero también señala el referido artículo y establece unos requisitos para dichas manifestaciones, como lo es que las mismas tengan un carácter pacífico y sin armas, cosa que en muchas de las "protestas" que se han escenificado en otros años no ha sido así.
Lejos de mí buscar la persecución, judicialización y criminalización de la protesta y del legítimo reclamo de un pueblo que sin duda no lo está pasando bien. Y esa protesta la reivindico como revolucionario, pero como investigador y científico social, si debo advertir de elementos que buscan infiltrarse en justas luchas, y de ahí utilizarlas como fachada para perversos fines y desvirtuar las verdaderas y legítimas reivindicaciones populares y de la clase trabajadora.
Señaló esto, y asumo la plena responsabilidad de estas aseveraciones, como siempre lo he hecho, ante un incremento en las últimas horas de protestas en zonas muy cercanas al centro de Caracas, fundamentalmente de trabajadores y trabajadoras de la salud, y algunos ex trabajadores petroleros. Esto, a simple vista no es condenable ni criticable, y hasta manifestaría mi solidaridad con esas luchas, pero, por algunos elementos observados en dichas manifestaciones, durante por lo menos las últimas 48 horas, es que me hacen advertir el interés particular de ciertos actores políticos vinculados con sectores de la oposición, que buscan establecer un cuadro perceptivo de toda una agenda de conflictividad social, y hasta de violencia generalizada, que no es real ni está ocurriendo en mi país.
Y para la muestra, un botón: Ex trabajadores petroleros que tienen hasta tres meses de pernocta en la Plaza Juan Pedro López Solano, que es la que está muy cerca de la sede del Banco Central de Venezuela, en la parroquia Altagracia, y del edificio sede del IVSS, en una lucha en cumplimiento por justas reivindicaciones del contrato colectivo y otros beneficios, sería una lucha que en solidaridad con la clase obrera acompañaría. Pero, llama poderosamente la atención, que estos mismos trabajadores hayan procedido al cierre de la Avenida Urdaneta a la altura de Carmelitas (donde converge la sede de la Vicepresidencia Ejecutiva de la República y el Ministerio del Poder Popular para las Finanzas) con carteles ya no de exigencia a sus legítimos derechos, sino que textualmente rezaban: ¡SOS, Bachelet!
O de los gremios de enfermeras y enfermeros y de trabajadores de la salus en la Plaza Caracas, Avenida San Martín o el JM de Los Ríos, y ahí se ha visto la participación de dirigentes de la talla de una Ana Rosario Contreras, Pablo Zambrano y Carlos Julio Rojas, del Frente Norte de Defensa de Caracas. Todos ellos, bajo la fachada de dirigentes gremiales y supuesto activismo en la defensa de Derechos Humanos, son abiertos actores políticos vinculados a las organizaciones de Voluntad Popular, Primero Justicia y se han retratado y manifestado su abierto apoyo a Juan Guaidó.
Por lo tanto, para mí, los eventos que han venido suscitándose en las últimas horas en mi país a raíz de la visita de Michelle Bachelet a Venezuela no son mera coincidencia. Formarían parte de un plan ya preestablecido, para influenciar e incidir, o mejor expresado, para reforzar el guión que ya tiene Bachelet a la hora de emitir su informe ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en los próximos días.
Y es en ese sentido, que la coalición opositora y de extrema derecha denominada Frente Amplio Venezuela Libre, y su plataforma de conflicto, han convocado para el día de hoy, 21 de junio, en la sede del PNUD en Los Palos Grandes, municipio Chacao del estado bolivariano Miranda, y que de paso como todos sabemos, reducto del oposicionismo más fascista y recalcitrante, a una "jornada de protesta" en paralelo a la reunión de Guaidó con Bachelet.
Ante ese escenario favorable y totalmente controlado por ellos, es evidente que buscan montar un show casi que en la despedida de Bachelet de territorio venezolano y haber cumplido su agenda. Hay que estar atentos y prevenidos con esto.
Y tengo elementos para formular las advertencias que hago, ya que por informaciones de "patriotas cooperantes", me han advertido de lo siguiente, y quiero aprovechar estas líneas, y de su rápida publicación en portales web, para que la misma llegue a quien tiene que llegar:
"… Que los violentos de la oposición mañana van a incendiar con bombas molotov los vehículos de la misma oposición para achacárselos al gobierno. Atentos con eso ya hay indicios de esto comprobados".
Por ello, habrá que estar muy pendientes el día de hoy a lo que veremos en las redes y tomar el pulso de la calle. Tener un monitoreo entre el teatro de operaciones real y el teatro de operaciones virtual.
Y de ahí lo que ya en otros artículos he venido sosteniendo y alertando, cuando no se tiene el sentido de la oportunidad en política a la hora de impartir justicia, y hasta de neutralizar a los enemigos de la patria. Ante el desplome del liderazgo y perdida en la capacidad de maniobra y movilización de Juan Guaidó en la propia base social opositora antichavista: ¿Que espera el Estado venezolano para encarcelarlo? ¿O será más bien que el plan es dejar que el tipo termine de "rasparse la olla" y dejarlo que huya del país y se vaya "con la cabuya en la pata"?
¡Ojo pelao pueblo!
¡Leales Siempre! ¡Traidores Nunca!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
Abogado, Activista por los Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC).
No hay comentarios:
Publicar un comentario