Juan Martorano
Hemos realizado una apreciación sobre algunos dirigentes de la oposición, a nuestro juicio, democrática, con los que se podría establecer un diálogo en pro de llegar a algunos acuerdos que garanticen la paz en el país. Indudablemente, esto no implicará la ausencia de conflictos ni el fin de la actual confrontación política en el país, pero permitiría garantizar la gobernabilidad y la gobernanza, tan necesarias en estos tiempos.
Sin embargo, mientras los diálogos de Oslo avanzan, no podemos bajar la guardia ni descuidarnos en los laureles. No sé si por la cierta desconexión que he tenido en los últimos días, producto de los problemas de conectividad que ya he denunciado por estas vías, si bien la actual confrontación en el país se mantiene, y Guaidó hace denodados esfuerzos por reaparecer en la palestra pública, debido a su desplome desde hace rato ya, se siente un bajón en los niveles de la misma. Esto bien pudiera ser parte de la redefinición de las estrategias por parte de los actores políticos en caso de un desenlace nada pacífico en la misma.
El padre de la patria grande, Simón Bolívar, señaló en alguna oportunidad que "más puede un intrigante en un día que un hombre honesto en 100 años". Y ciertamente esto es lo que podría ocurrir en la aparente calma de la que gozamos actualmente en la República Bolivariana de Venezuela.
Señalo esto porque estamos en las postrimerías del mes de mayo, un mes con sus complejidades y avatares, y entramos a junio y julio, meses donde proliferan los actos y ceremonias militares, además de que se da un proceso importante, como lo es la de los ascensos militares, nombramientos de jefes de Regiones de Defensa Integral (REDI) y Zonas de Defensa Integral (ZODI), además de la conformación del Alto Mando Militar.
El mundo militar tiene sus particularidades, complejidades y ciertos hermetismos, sin que ello implique una desvinculación del todo con el mundo civil, puesto que los efectivos castrenses tienen esposas, hijos y familiares que viven, sienten y padecen la actual contingencia por la que afronta el país, debido a las agresiones económicas. Esto pudiera facilitar que un grupo de ellos se presten y sucumban a los planes desestabilizadores y conspirativos en contra del actual Primer Mandatario Nacional.
Importante es de destacar que, actualmente, tenemos al G/J Vladimir Padrino López, quien desde octubre de 2014 viene fungiendo como Ministro del Poder Popular para la Defensa, además de que posteriormente el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela y actual Comandante en Jefe, Nicolás Maduro le entregó la responsabilidad de ser el Vicepresidente Sectorial de Soberanía, Política, Seguridad y Paz, un cargo con una importancia estratégica y vital en las actuales circunstancias.
Hace un par de meses, el ex embajador de EEUU en Venezuela y Colombia, William Brownfield, señaló que muchos están esperando el desenlace corto y rápido de la actual coyuntura política en el país, pero había que estar preparado para el desenlace de largo plazo, esto a través del colapso económico y social del país. Ante el evidente y alto costo político, logístico y social de una acción armada por parte del US Army en Venezuela, deben continuar apostando a que un sector reaccionario de la FANB se preste para la concreción de un Golpe Militar que ponga fin al mandato de Nicolás Maduro, y yugular el "mal ejemplo" de la Revolución Bolivariana en el continente, a fin de establecer un Gobierno de Transición que permita el saqueo de las riquezas de la Patria de Bolívar y Chávez.
En ese sentido, hay que prepararse, puesto que los diferentes operadores políticos vinculados con sectores de la oposición, sobre todo aquellos que supuestamente manejan o tienen vínculos con el mundo militar (Rocío San Miguel, Sebastiana Barraéz, por solo mencionar algunas de esas personas) comenzarán el despliegue de operaciones psicológicas (léase la difusión de rumores, chismes e intrigas) sobre los próximos ascensos militares, designación de jefes de REDI y ZODI, todo ello dirigidos a fomentar el quiebre de la autoridad, la unidad y los mandos dentro de la FANB.
Evidentemente esta interrogante planteará si el G/J Vladimir Padrino López será ratificado, o por ende sustituido como actual Ministro del Poder Popular para la Defensa, y por ende, Vicepresidente Sectorial de Soberanía, Política y Seguridad y Paz. En caso de ser ratificado: ¿Cuantas promociones militares se continuará "tirando" la ratificación de Padrino López al frente de dicha cartera? ¿Condicionará la lealtad de la FANB a su Comandante en Jefe esta ratificación, independientemente que el cargo de ministro de Defensa es un cargo político, y por ende, de libre nombramiento y remoción por parte del Presidente de la República y Comandante en Jefe de la FANB?
Ahora, en caso de que Padrino López no fuese ratificado por parte de Nicolás Maduro, surgen múltiples interrogantes: ¿Quién será su sustituto? ¿Asumiría el A/J Remigio Ceballos Ichazo, actual jefe del CEOFANB, y oficial de más alta graduación después de Padrino López y de González López, actual jefe del SEBIN, en situación de actividad? ¿O por el contrario, se designaría al actual M/G Isaías Suárez Chourio, actual Comandante General del Ejército Bolivariano, con su correspondiente ascenso a General en Jefe? A mi juicio, serían los dos candidatos naturales, en caso de que la decisión del presidente Maduro sea la sustitución de Padrino López al frente de la cartera de Defensa.
Por ello, ante un tema tan complejo y delicado como éste, la necesaria advertencia que hay que hacer al pueblo es sobre el comienzo de la campaña de intriga y rumores que comenzará a desplegarse próximamente, especialmente dirigida hacia el mundo militar, producto de que se vienen, además de las fechas patrias del 24 de junio y el 5 de julio, los correspondientes ascensos militares, designaciones militares importantes, y la posible sustitución o ratificación del Alto Mando Militar.
Dios quiera, y confió que así será, que la mayoría de militares venezolanos, no comerán casquillo ni se dejarán llevar por "cantos de sirena" ni aquellos que pretenden fomentar fracturas y quiebre de la autoridad a lo interno de la FANB, y sobre todo, la fractura de la unión cívico- militar, uno de los pilares fundamentales y sostén de la Revolución Bolivariana.
Es ahí donde el mensaje de Chávez aquel 8 de diciembre de 2012, no sólo retoma vigencia, si no que retumba en nuestras almas y corazones.
¡Leales Siempre! ¡Traidores Nunca!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
Sin embargo, mientras los diálogos de Oslo avanzan, no podemos bajar la guardia ni descuidarnos en los laureles. No sé si por la cierta desconexión que he tenido en los últimos días, producto de los problemas de conectividad que ya he denunciado por estas vías, si bien la actual confrontación en el país se mantiene, y Guaidó hace denodados esfuerzos por reaparecer en la palestra pública, debido a su desplome desde hace rato ya, se siente un bajón en los niveles de la misma. Esto bien pudiera ser parte de la redefinición de las estrategias por parte de los actores políticos en caso de un desenlace nada pacífico en la misma.
El padre de la patria grande, Simón Bolívar, señaló en alguna oportunidad que "más puede un intrigante en un día que un hombre honesto en 100 años". Y ciertamente esto es lo que podría ocurrir en la aparente calma de la que gozamos actualmente en la República Bolivariana de Venezuela.
Señalo esto porque estamos en las postrimerías del mes de mayo, un mes con sus complejidades y avatares, y entramos a junio y julio, meses donde proliferan los actos y ceremonias militares, además de que se da un proceso importante, como lo es la de los ascensos militares, nombramientos de jefes de Regiones de Defensa Integral (REDI) y Zonas de Defensa Integral (ZODI), además de la conformación del Alto Mando Militar.
El mundo militar tiene sus particularidades, complejidades y ciertos hermetismos, sin que ello implique una desvinculación del todo con el mundo civil, puesto que los efectivos castrenses tienen esposas, hijos y familiares que viven, sienten y padecen la actual contingencia por la que afronta el país, debido a las agresiones económicas. Esto pudiera facilitar que un grupo de ellos se presten y sucumban a los planes desestabilizadores y conspirativos en contra del actual Primer Mandatario Nacional.
Importante es de destacar que, actualmente, tenemos al G/J Vladimir Padrino López, quien desde octubre de 2014 viene fungiendo como Ministro del Poder Popular para la Defensa, además de que posteriormente el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela y actual Comandante en Jefe, Nicolás Maduro le entregó la responsabilidad de ser el Vicepresidente Sectorial de Soberanía, Política, Seguridad y Paz, un cargo con una importancia estratégica y vital en las actuales circunstancias.
Hace un par de meses, el ex embajador de EEUU en Venezuela y Colombia, William Brownfield, señaló que muchos están esperando el desenlace corto y rápido de la actual coyuntura política en el país, pero había que estar preparado para el desenlace de largo plazo, esto a través del colapso económico y social del país. Ante el evidente y alto costo político, logístico y social de una acción armada por parte del US Army en Venezuela, deben continuar apostando a que un sector reaccionario de la FANB se preste para la concreción de un Golpe Militar que ponga fin al mandato de Nicolás Maduro, y yugular el "mal ejemplo" de la Revolución Bolivariana en el continente, a fin de establecer un Gobierno de Transición que permita el saqueo de las riquezas de la Patria de Bolívar y Chávez.
En ese sentido, hay que prepararse, puesto que los diferentes operadores políticos vinculados con sectores de la oposición, sobre todo aquellos que supuestamente manejan o tienen vínculos con el mundo militar (Rocío San Miguel, Sebastiana Barraéz, por solo mencionar algunas de esas personas) comenzarán el despliegue de operaciones psicológicas (léase la difusión de rumores, chismes e intrigas) sobre los próximos ascensos militares, designación de jefes de REDI y ZODI, todo ello dirigidos a fomentar el quiebre de la autoridad, la unidad y los mandos dentro de la FANB.
Evidentemente esta interrogante planteará si el G/J Vladimir Padrino López será ratificado, o por ende sustituido como actual Ministro del Poder Popular para la Defensa, y por ende, Vicepresidente Sectorial de Soberanía, Política y Seguridad y Paz. En caso de ser ratificado: ¿Cuantas promociones militares se continuará "tirando" la ratificación de Padrino López al frente de dicha cartera? ¿Condicionará la lealtad de la FANB a su Comandante en Jefe esta ratificación, independientemente que el cargo de ministro de Defensa es un cargo político, y por ende, de libre nombramiento y remoción por parte del Presidente de la República y Comandante en Jefe de la FANB?
Ahora, en caso de que Padrino López no fuese ratificado por parte de Nicolás Maduro, surgen múltiples interrogantes: ¿Quién será su sustituto? ¿Asumiría el A/J Remigio Ceballos Ichazo, actual jefe del CEOFANB, y oficial de más alta graduación después de Padrino López y de González López, actual jefe del SEBIN, en situación de actividad? ¿O por el contrario, se designaría al actual M/G Isaías Suárez Chourio, actual Comandante General del Ejército Bolivariano, con su correspondiente ascenso a General en Jefe? A mi juicio, serían los dos candidatos naturales, en caso de que la decisión del presidente Maduro sea la sustitución de Padrino López al frente de la cartera de Defensa.
Por ello, ante un tema tan complejo y delicado como éste, la necesaria advertencia que hay que hacer al pueblo es sobre el comienzo de la campaña de intriga y rumores que comenzará a desplegarse próximamente, especialmente dirigida hacia el mundo militar, producto de que se vienen, además de las fechas patrias del 24 de junio y el 5 de julio, los correspondientes ascensos militares, designaciones militares importantes, y la posible sustitución o ratificación del Alto Mando Militar.
Dios quiera, y confió que así será, que la mayoría de militares venezolanos, no comerán casquillo ni se dejarán llevar por "cantos de sirena" ni aquellos que pretenden fomentar fracturas y quiebre de la autoridad a lo interno de la FANB, y sobre todo, la fractura de la unión cívico- militar, uno de los pilares fundamentales y sostén de la Revolución Bolivariana.
Es ahí donde el mensaje de Chávez aquel 8 de diciembre de 2012, no sólo retoma vigencia, si no que retumba en nuestras almas y corazones.
¡Leales Siempre! ¡Traidores Nunca!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
Abogado, Activista por los Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC).
jmartoranoster@gmail.com @juanmartorano
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