*JUAN MARTORANO
Hace un par de días, formulé una fuerte crítica a la gestión del gabinete económico, o como técnica y jurídicamente lo expresa el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica de la Administración Pública, la denominada Vicepresidencia Sectorial de Economía. Y por esas cosas de la vida, a la par que dicho artículo fue publicado, el Banco Central de Venezuela (BCV), procedió a la difusión de la información de los índices de inflación, datos estos que no se publicaban desde hace tres años.
Indudablemente, como era de esperarse, y como parte de lo que los expertos en comunicación llaman las “profecías autocumplidas”, voceros económicos vinculados con grupos pertenecientes a sectores de la oposición en el país y conglomerados comunicacionales nacionales e internacionales de los medios hegemónicos, hicieron fiesta, además de manipular dicha información, al tratar de justificar que la actual situación económica en el país es previa a “las sanciones” impuestas en contra de Venezuela.
Incluso son tan descarados, que de manera tendenciosa expresan que dichas “sanciones” se aperturaron a partir del año 2017, año de inicio de la administración de Donald Trump, y coincidiéndola con los meses finales de ese año, que es lo que estos sesudos analistas catalogan como fecha de inicio del período hiperinflacionario en nuestro país,coincidencialmente en el período en el que el chavismo obtuvo triunfos incuestionables e incontrovertibles en las elecciones regionales y municipales de aquel entonces.
Obvian estos analistas que el 9 de marzo de 2016, Barack Obama dictó una orden ejecutiva donde declaró a la República Bolivariana de Venezuela como amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional de EEUU. En su debido momento, se señaló que la referida normativa era el preludio de hacer más gravosa la situación en Venezuela, y preludio de una invasión. Nos tildaron de locos y dementes, pero el transcurrir del tiempo nos ha venido dando la razón.
Se han impuesto, desde el año 2014 hasta 2019, más de 150 rondas de agresiones y de medidas coercitivas unilaterales ilegales contra el país. Los referidos operadores han querido hacernos creer que las mismas son en contra de funcionarios de la administración de Nicolás Maduro y no contra el pueblo. La realidad les abofetea el rostro y echa por tierra tales aseveraciones.
Sin embargo, hay verdades que deben ser expresadas, y si bien como socialista y revolucionario he manifestado mi respaldo al hijo de Chávez, Nicolás Maduro, no obstante, no pretendo doblegar mi espíritu irreverente y contestatario, a riesgo de ser tildado de “tirapiedra” y contrarrevolucionario.
He expresado mi condena a estas agresiones que viene sufriendo la Patria de Bolívar y Chávez. Mi postura antiimperialista es irreductible y contudente, y no la cambio por nada. Pero no podemos olvidar que somos gobierno y que el pueblo no solo eligió (o reeligió más bien a Nicolás Maduro para mantenerlo en el poder, y con él a la Revolución Bolivariana) sino para gobernar y que éste, junto a su gabinete y junto a nosotros, poder resolver los innumerables problemas que hoy agobian a nuestra Patria.
Sin embargo, tenemos que reconocer, que la gestión gubernamental en materia económica ha dejado muy pocos resultados satisfactorios y es una de las tareas pendientes. Ciertamente las medidas de la administración Trump golpean duramente a nuestro país, pero esa simple retórica se agota y no calma en lo absoluto el descontento y malestar de la población ante el deterioro de su calidad de vida.
Uno de los datos que más impactaron en la inflación revelada por la reciente difusión del informe del BCV respecto a la inflación del año 2018 es de un poco más de 130.000%. Si bien es cierto que esta cifra está muy por debajo de las proyecciones dadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) que ubicaba en 1.000.000% la inflación venezolana, no por ello es una situación menos grave y fuerte por la que estamos pasando los que habitamos en este país, la cual ameritaría una respuesta original, como lo señalaría Simón Rodríguez.
¿Por qué el Presidente Nicolás Maduro no interpela a su Gabinete Ejecutivo? ¿Por qué no les exige la presentación claras de cuentas y de los resultados de la adopción de las diferentes medidas económicas que se han venido adoptando en los últimos años? ¿A quienes han venido beneficiando las referidas medidas? ¿Por qué la Asamblea Nacional Constituyente no hace control político de la Administración Pública? No sólo basta la retórica, el discurso político y patriota, sino que también hace falta mostrar gestión y acciones que el pueblo sienta que se está haciendo justicia.
El propio Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, ha pedido en estas recientes jornadas de diálogo referidas a establecer un programa de rectificaciones y cambio para incrementar la eficiencia de la gestión gubernamental, la presentación de propuestas y posibles soluciones. Pues bien, a mi juicio, no sólo basta un Golpe de Timón en lo económico, en el rediseño de las políticas públicas, sino también de los colaboradores que las van a implementar.
Expreso esto, porque un buen amigo, hombre bueno, honesto, estudioso e investigador me expresó, a propósito de mi fuerte reclamo a la gestión del gabinete económico, que el consideraba acertada la política económica del actual Ejecutivo Nacional, más que creer el cambio de los colaboradores e integrantes del gabinete económico. Aunque no comparta su criterio, se lo respeto.
Y señaló que no comparto el criterio de este buen amigo, porque no puedes buscar soluciones superestructurales a problemas estructurales. Ahí está el primer error de enfoque en la solución de los problemas que afectan al ciudadano y ciudadana de a pie. Probablemente las cifras macroeconómicas pueden mostrarse “positivas”, no obstante, en la microeconomía, en la cotidianidad del venezolano que todos los días debe luchar para garantizar su subsistencia, no siente realmente el impacto de esas políticas económicas se traduzcan en bienestar y sosiego.
En el área económica hay que reconocer que estamos más que infiltrados. Que tenemos factores que promueven burguesías revolucionarias, que creen en políticas de libre mercado, de los sectores grandes de la producción, y que no creen ni en los pequeños ni medianos productores. En la economía comunal de la que tanto hablaba Hugo Chávez, y esto hay que decirlo sin complejos y miedos de ningún tipo.
Creo que a mi juicio,se confunde el desarrollo de las fuerzas productivas,a fin de poder satisfacer las necesidades de nuestro pueblo, se confunde con el impulso de políticas reformistas que impliquen un retroceso de los logros y conquistas obtenidos durante la gestión de Hugo Chávez, y que con denodados esfuerzos Nicolás Maduro pretende preservar.
Esta tarea no es nada grata y agradable, pero los amigos verdaderos y leales te dicen las más duras verdades, así éstas duelan. El propio Chávez señaló en varias oportunidades que entre un millón de amigos y un principio, debemos quedarnos con los principios.
Algunos datos que contrastan en este informe son los siguientes:
1.- Inflación de 2018 en 130.060%.
2.- Inflación abril 2019 33,8%.
3.- Enero con el mes de mayor alza en la inflación con 196,6%, fue enero; febrero con 114,4% y marzo con 34,8%.
4.- Inflación acumulada en 2017 fue de 862,6% y en 2016 de 274%. Las últimas cifras conocidas fueron la inflación en 2015 que se ubicaba en 180,9%.
5.- La Asamblea Nacional ha pretendido encargarse de publicar unas supuestas cifras de inflación,ante la ausencia de cifras por parte del BCV.
6.- La variación porcentual del PIB del tercer trimestre de 2018 (último con cifras disponibles) indica una caída de 22,5% respecto del mismo período del año anterior, cuando también registraron una caída de 15,8%, según los datos colocados en planillas de cálculo en el sitio web del Banco Central venezolano.
7.- El documento, que contiene cifras desde el segundo trimestre del 2013, muestra caídas ininterrumpidas del PIB desde entonces, que se van profundizando en el cuarto trimestre de 2015 (10,2%) para mantenerse entre 15% y 19% trimestral, siempre con respecto al mismo período del año anterior.
8.- Además, se informó que las exportaciones petroleras, sector del que dependen más del 90% de los ingresos del país, se ubicaron en 29.810 millones de dólares en 2018, lo que representa una caída de 5,6% respecto al año previo.
9.- En 2014, año en el que comenzó la caída de los precios del crudo, la exportación venezolana de ese hidrocarburo alcanzó los 71.732 millones de dólares.
10.- Mientras, en 2015 fue de 35.136 millones, en 2016 de 25.942 millones y en 2017 de 31.497 millones de dólares.
Todo ello implica que las exportaciones petroleras se han desplomado en más de un 68% en siete años y se han ubicado en un poco más de 30.000 millones de dólares.
Pero estos son los datos marcoeconómicos, en la microeconomía, la inflación y el bachaquerismo son galopantes, los beneficios son a los grandes productores y comerciantes en detrimento de los pequeños y medianos productores, principal línea de defensa y resistencia para esta guerra económica. Si estoy equivocado,entonces: ¿Quien puede informar que pasó con las instrucciones dadas por el Presidente de la República, Nicolás Maduro, a sus instrucciones dadas a Diosdado Cabello y a la Vicepresidenta Delcy Rodríguez, respecto al plan de siembra, en la reunión con los hermanos y hermanas de la Plataforma de Lucha Campesina, luego de su caminata después de tres semanas desde Guanare (Portuguesa) hasta Caracas?
Si estas no son señales de que el Gabinete Económico no da pie con bola, no sé que otras cosas se esperan para convencerse de ello.
Hasta aquí lo dejo.
¡Leales Siempre! ¡Traidores Nunca!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
* Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tutiteras Socialistas. Www.juanmartorano.blogspot.com , www.juanmartorano.wordpress.com , jmartoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo.
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