Dalia Correa
Y tenía que venir Francisco, con sus más de trece millones de seguidores en twitter (@pontifex_es) y en Instagram (FRANCISCUS), a exhortarnos a l@s venezolan@s para que la Asamblea Nacional decidiera unánimemente en torno a lo que es un clamor nacional: el pueblo quiere ¡Paz!Francisco, nombre con el que se hace llamar el actual Papa de la Iglesia Católica Jorge Mario Bergoglio, cardenal argentino que asumiera en 2013 su reinado papal, ha hecho un exhorto para promover la cultura del encuentro. Lo que algun@s han dado en llamar "reconciliación nacional".
En su mensaje de Pascua, ofrecido desde el balcón central de la basílica de San Pedro, el Papa Francisco instó el pasado "Domingo de Resurrección" a que en Venezuela se busque el diálogo y colaboración entre todos al recordar "las difíciles condiciones en las que vive" el pueblo venezolano.
En el video que tenemos disponible vemos al Santo Padre abogar, en italiano, porque "se promueva en todo lugar la cultura del encuentro, la justicia y el respeto recíproco, lo único que puede asegurar el bienestar espiritual y material de los ciudadanos".
De igual manera pidió que el mensaje de amor de Jesús "se proyecte cada vez más sobre el pueblo venezolano, en las difíciles condiciones en las que vive, así como sobre los que tienen en sus manos el destino del país, para que se trabaje en pos del bien común, buscando formas de diálogo y colaboración entre todos"
No es la primera vez que el Papa Francisco, nos anima al reencuentro, al diálogo en Venezuela. El domingo 1 de marzo de 2015 hizo un llamado "al rechazo de la violencia y al respeto de la dignidad de cada persona a la sacralidad de la vida humana". De igual manera, convidó a "retomar un camino común para el bien del país reabriendo espacios de encuentro y de diálogo sinceros y constructivos".
Ese llamado del Papa, ese alerta, de hace un año lo hizo en el marco del lamentable asesinato del joven Kluivert Roa, de 14 años, quien murió el 24 de febrero de 2015 tras recibir un disparo en la cabeza durante una manifestación en San Cristóbal, estado Táchira.
También en el 2014, tras los dramáticos sucesos acontecidos por la llamada "Salida", promovida por un sector de la oposición venezolana, el Sumo Pontífice manifestó, por la vía del Nuncio Apostólico, estar "plenamente convencido de que la violencia nunca podrá traer paz y bienestar a un País, ya que ella genera siempre y sólo violencia".
Francisco, dijo que, al contrario, por medio del diálogo l@s venezolan@s pueden redescubrir la base común y compartida que conduce a superar el momento de "conflicto y polarización que hiere tan profundamente Venezuela, para encontrar formas de colaboración".
Y es que no puede ser de otra manera. Sólo el diálogo franco, abierto y sincero puede ayudar a equilibrar los grupos o sectores en pugna. En su Carta Encíclica sobre "El cuidado de la casa en común", el Papa hace una "invitación urgente a un nuevo diálogo sobre el modo como estamos construyendo el futuro del planeta. Necesitamos una conversación que nos una a todos…"
Como respuesta al exhorto papal, el jueves 31 de abril la Asamblea Nacional aprobó por unanimidad un acuerdo que busca el diálogo fecundo y dirimir diferencias, en el marco de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Inicialmente hubo discrepancias por el documento original presentado por la fracción parlamentaria de la MUD ya que tocaba los temas de la liberación de los llamados "presos políticos" y el papel que deben jugar los poderes ejecutivos, judicial, electoral y ciudadano del país.
El diputado de la "bancada de la Patria" Earle Herrera planteó que no se puede dialogar con una "pata en el pescuezo", no se puede acudir a un diálogo si no se quiere conversar; al parecer privó el "razonamiento" y esos temas quedaron fuera del texto.
Finalmente, ambas bancadas lograron recrear un solo documento y presentar juntos el acuerdo que busca propiciar el "diálogo fecundo" y "entendimiento verdadero" que permita conseguir la ansiada paz y canalizar las acciones para que todas las organizaciones políticas resuelvan sus diferencias en el marco constitucional.
Falta ver como se podrá cristalizar un acuerdo de esa naturaleza con factores tan adversos como la llamada "Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional" que a mi modo de ver, dada la lectura que he hecho al proyecto corregido, tiene visos de inconstitucionalidad. Amanecerá y veremos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario