*JUAN MARTORANO.
Espero con esta entrega, de
momento, sea la última de esta especie de dossier sobre la situación de
Tumeremo, municipio Sifontes en el estado Bolívar. No repetiré sobre
consideraciones ya hechas en años anteriores, pero si hay elementos que
aportar, para poder contextualizar en que marco se dan estos lamentables hechos
y poder entender no sólo lo que allí pasa, sino en el estado Bolívar como un
todo.
En primer lugar, y es un justo
reconocimiento al esfuerzo que realiza el Presidente de la República
Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, de comisionar al Defensor del
Pueblo, Tareck William Saab, de presidir una Comisión Institucional que se encuentra
en dicho poblado, para investigar hasta sus últimas consecuencias los hechos
ocurridos en dicha zona. Esperemos que arroja los resultados que el país
espera, y que caigan los que deban caer, tengan estos boina blanca, verde,
azul, amarilla o roja.
Por otro lado, y a propósito de
una persona que me escribió a mi correo para insultarme por la primera parte de
este trabajo, su actitud me confirma lo que ya lancé. La infiltración no sólo del Mossad israelí
desde hace años en dicha región, sino de otros componentes de otros países. De hecho,
José Vicente Rangel por estas fechas del año pasado, alertaba que comandos
especiales del ejército estadounidense y servicios de inteligencia británicos
se encontraban cerca del territorio Esequibo, e incluso estaban entrenando a
destacamentos de combate del Ejército guyanés. ¿Con que intención? ¿Para qué? Para
los que no lo saben, el municipio Sifontes del estado Bolívar, cuya capital es
Tumeremo, es colindante con el Esequibo, y por ende, con la República
Federativa de Guyana. No perdamos de vista la estrategia “Tenaza” con Guyana y
Colombia, por si a las moscas.
Incluso tan es así, que la
infiltración mercenaria y paramilitar en el sur del estado Bolívar tiene cerca
de 10 años. No olvidemos el caso ocurrido el 13 de julio de 2005 de Junior
Williams Arrioja, dirigente sindical de la Unión Bolivariana de Trabajadores,
ocurrida en Guasipati, municipio Roscio del estado Bolívar. Lo que destaco de
ese hecho es que este dirigente fue abordado por más de 20 hombres fuertemente
armados, quienes lo acribillaron. Para mayores detalles sobre este caso, aquí
tienen un link para los interesados: http://www.aporrea.org/ actualidad/n63396.html
Y ciertamente, el proceso Kimberley
es un tratado que se firmó para evitar los “diamantes de sangre”. De hecho,
Diego Sequera, integrante del colectivo “Misión Verdad”, realizó un
extraordinario trabajo sobre lo de Tumeremo, me permito transcribir lo que
Sequera allí colocó: “El Gobierno, desde
2014 vía Ley Habilitante, ha venido dando pasos decisivos para controlar y
administrar todas las etapas correspondientes en la extracción de recursos
minerales, reservas certificadas en varios recursos minerales como el oro, el
coltán y otros. Porque en el centro de la jugada también está, centralmente,
los yacimientos diamantíferos que se encuentran en todo el sur del estado
Bolívar (y en la Guayana Esequiba). Y es aquí donde hay que hacer una parada
obligada que cierre este cuadro hipotético.”
“La gente que
conoce sobre el tema minero afirma que el valor de los yacimientos
diamantíferos puede ser aún más estratégico que oro u otros minerales. Y
Venezuela ostenta varios. No sólo en el ámbito de la joyería lujosa, sino en
los usos que de estos diamantes se extrae en materia tecnológica a todo nivel,
y es ahora que el Estado ha decidido asumir su extracción como parte de la
diversificación económica.
Para ello, el
país tiene que volver a formar parte del Proceso de Kimberley, una serie de certificaciones
que acompañan todo el proceso y que además, bajo su metodología, certifican si
un diamante extraído es lo que se conoce como un "diamante de
sangre": que su compra-venta se emplee para el financiamiento de ejércitos
irregulares o que la explotación del mineral haya sido bajo la lógica del
conflicto armado.
Venezuela,
según nota de El Mundo, se retiró en 2008 debido a la falta
de estadísticas actualizadas y la baja producción. Sin embargo, desde el año
pasado se han venido retomando
los pasos para reinsertarse dentro de dicho protocolo
internacional establecido que garantice la limpieza de origen de los recursos.”
Ahora como que todo comienza a tener sentido, desde esta
perspectiva que plantea Sequera. ¿No creen?
Para el que no lo sepa, y le aclaro al lector, Israel ciertamente
no tiene diamantes, pero tiene una de las principales bolsas de diamantes del
mundo en lo que se refiere a la producción de diamantes cortados en bruto para
su comercialización. Se estima que aproximadamente la mitad de diamantes de
calidad de gema del mundo sale de Israel. Y se estima que sólo en el año 2004,
Israel vendió más de 16.3 millardos de dólares americanos en diamantes pulidos.
Entonces, ¿Esta no sería una razón poderosa para que Israel y sus servicios de
inteligencia no se encuentren en territorio venezolano?
Y ciertamente, la mayor cantidad de diamantes no los hay en
Tumeremo, sino en Guaniamo que es municipio Cedeño, que igual queda en el
estado Bolívar, y en Tumeremo hay mucho oro, eso si no puede negarse, y muchos
minerales estratégicos.
Pero como lo expresaba ayer a un compañero que buscaba información
sobre lo acontecido en Tumeremo, expresaré, palabras más, palabras menos, lo
que le comentaba, porque este problema tan complejo no puede ni debe entenderse
sólo como un problema aislado ocurrido en la capital del municipio Sifontes en
el estado Bolívar.
Lo de Américo De Grazia y Andrés Velásquez en su implicación sobre
las mafias mineras es nada. Por supuesto que ambos están implicados, y
especialmente De Grazia desde que fue alcalde del municipio Piar, Upata en el
estado Bolívar, pero ellos son parte del mapa de actores y fichas en esa
compleja trama de mafias en dicha entidad federal.
El problema fundamental de allá, no sólo en Sifontes, sino en todo
el estado Bolívar, hay que buscarlo en las raíces, que están mucho más
profundas, incluso dentro de algunos infiltrados en nuestras propias filas y
que tienen muchísimo poder. Eso lo he expresado en innumerables oportunidades
ya.
Es decir, no solo hay que investigar las mafias que hacen vida en
la MUD allá, sino de mafias “roja rojitas” que el pueblo conoce ampliamente y
son secreto a voces. Sólo que el pueblo tiene miedo de hablar producto de las
amenazas.
Y lo reitero, no se podrá entender jamás lo ocurrido en Tumeremo
sino se analiza el estado Bolívar todo.
¿Por qué sostengo esta aseveración? Por lo siguiente: Ayer
salieron algunos trabajadores de Sidor a protestar por “bajos salarios”. Según las
informaciones que manejo, incluso se quemo un autobús en el marco de esta “protesta”.
Y aún peor, en horas de la noche me enteré vía tuiter, sobre el
asesinato de Larry Salinas, Director de la coral de la Universidad Nacional
Experimental de Guayana, fundamentalmente compuesta por niños y niñas con
discapacidad. Larry Salinas no era afecto a la Revolución Bolivariana, más sin
embargo era una persona afable, tranquila, sencilla y su trabajo con estos
niños y niñas era encomiable. Estuvo en escenarios nacionales e internacionales
con ellos, incluso esta coral le cantó al propio Comandante-Presidente Hugo
Chávez. Era toda una personalidad en Ciudad Guayana, y su asesinato,
probablemente haya sido cometido para alebrestar la histeria colectiva en esa
zona que en estos momentos esta convulsionada.
Particularmente, este quien esto escribe no cree en casualidades. Ya
desde hace algún tiempo, efectivos de fuerzas especiales de EEUU, Israel e
Inglaterra y expertos en psicología de masas y guerra psicológica de dichos
países se encuentran en el país. Y están tomando un eje compuesto por estados
como Táchira, Mérida, Zulia, Falcón, Amazonas, Aragua, Distrito Capital y
Bolívar, para revivir las guarimbas o cualquier hecho que actúe como detonante
para llevarnos a una guerra. Es lo que se denominan operaciones territoriales
de amplio espectro, muy similares a las aplicadas en Siria. Pero de esto
esperamos referirnos con mayores detalles en próximos artículos.
Sería interesante que la comisión interinstitucional presidida por
el Defensor del Pueblo Tareck William Saab aprovechará para investigar lo que
ocurre en el Kilómetro 88, aunque también en Las Claritas, El Dorado, San
Francisco de Yuruaní y San Martín de Turumbán, donde mafias de “bachaqueros” se
consiguen todos los productos de la cesta básica, de higiene personal y demás
enseres para la digna subsistencia de los venezolanos y venezolanas, pero a
precios exorbitantes, a precios bachaqueros pues, que nadie tiene que envidiar
a lo que ocurre en la Redoma de Petare, por ejemplo. ¿Será que las autoridades
civiles y militares de la zona no están en conocimiento o no se dan cuenta de
esto?
Pero, ya para ir culminando estas líneas, lo hago como lo hice en
la primera entrega, agradeciendo de antemano las consideraciones hechas por el
Dr. Alfredo Mourad Naime a mi persona en su artículo de aporrea.org . Y la
forma como culminaré estas líneas será con la misma interrogante de la primera
entrega de este dossier.
¿Será que nuevamente el epicentro
de la conspiración contra la Revolución Bolivariana se genera desde Guayana?
¡Bolívar y
Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la
Victoria Siempre!
¡Independencia
y Patria Socialista!
¡Viviremos
y Venceremos!
*Abogado, Activista por los Derechos Hum
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