*JUAN MARTORANO.
Sin duda que al tratar de
escribir este artículo, y como lo expresé en el “creo”, hay densos nubarrones
que amenazan el horizonte de la Patria. Hay innumerables dificultades, y es
probable que estas puedan agravarse, pero, como me lo expreso un amigo, detrás
de las grandes pruebas luego vienen grandes victorias.
No pretendo con este artículo
lanzar loas a la gestión del Presidente Nicolás Maduro. En ocasiones, y los que
me conocen los saben, he sido crítico de ejecutorias que ha implementado el
Primer Mandatario Nacional, en aras de corregir errores y entuertos, siempre en
aras de preservar la Revolución Bolivariana y el legado de Hugo Chávez. Además,
los procesos auténtica y genuinamente revolucionarios, se alimentan de la
crítica y la autocrítica propositiva.
Pero tampoco es menos cierto que
a Maduro no le ha tocado una tarea nada sencilla. Ocupar el lugar de un gigante
como Hugo Chávez; recibir ataques desde todos los frentes y con toda una
intensidad superior a las que recibió el Comandante no es cualquier cosa. Y en
eso hay que tener empatía, y ponerse también en los zapatos de Maduro.
Han sido sin duda tres años de
una tragedia histórica terrible producto de la pérdida física de Chávez, y de
una conspiración que comenzó con el asesinato del líder bolivariano, y del
recrudecimiento de acciones de guerra no convencional manifestado en diversos
órdenes: en lo económico con la carestía, especulación, bachaqueros, en lo
político con la derrota electoral del 6-D de 2015 y acciones paramilitares,
ataques y asesinatos selectivos, guarimbas, sabotajes; en lo cultural con
ciertas concesiones ideológicas con los adversarios, entre otras. Pero, pese a
ello, en medio de todas las contradicciones que estamos viviendo, de los
errores cometidos y las dificultades, la Revolución se ha mantenido y
continuamos teniendo Patria.
Hemos pasado por tres años de
profundas dificultades. Y fundamentalmente en lo económico, ya lo explicaba con
la colega María Alejandra Díaz, los imperios del mundo han tratado de
ahogarnos, han tratado de bloquearnos para destruirnos, porque de lo que
realmente se trata es que ellos buscan destruir un Estado-Nación llamado
Venezuela. Y se desesperan porque hasta ahora no lo han logrado, y de
mantenernos unidos, no lo lograrán.
Para algunos analistas, esta
arremetida y reflujo imperial venía estando el Comandante Chávez o no estando
el Comandante Chávez, porque no olvidemos que las estrategias geopolíticas y
geoestratégicas imperiales se planifican con visión prospectiva para más de 100
años. Por eso el enemigo temía Chávez y estaba consciente a quien estaba
eliminando. Sólo se equivocaron en pensar que eliminando físicamente a Hugo
Chávez, todo este proceso se caería.
¿Quién puede dudar en estos
instantes que la estrategia del uso del fracking no era más que la intervención
de los EEUU en el mercado de los hidrocarburos para propiciar una baja en los
precios del barril del petróleo para “arruinar” a países como Rusia o
Venezuela, por ejemplo? ¿Quién duda que las calificadoras de riesgo le den
altos puntajes a Venezuela, muy por encima de países que se encuentran en
Guerra, propiciando un bloqueo económico y financiero a nuestro país?
Sin embargo, y no es cuento lo
que señalo una vez el Presidente Maduro, “el que se mete con Venezuela, se seca”,
y es por ello que esa estrategia del “fracking” ya ha devenido, además de los
daños ambientales, en quiebra de las empresas que han usado ese método y es
incosteable esa forma de producción petrolera. Además de ello, los gringos se
han visto en la necesidad de usar sus reservas estratégicas de petróleo, lo que
hace que se les acabe este recurso estratégico, y además se constituye en un
peligro, ya que haría que el complejo tecnológico- militar e industrial se
active para obtener hidrocarburos en cualquier lugar del planeta y saquearlo al
costo que sea.
Arabia Saudita, lacayo del
imperio yanqui, ya está acusando una severa crisis económica que ya hace
inaguantable su acompañamiento en las políticas con EEUU para no reducir los
barriles petroleros. A los jeques no les está entrando plata, y quieren sus
churupitos como antes.
Es entonces, en ese contexto,
donde un país no OPEP como Rusia se acuerda con países como Qatar, Arabia
Saudita y por supuesto Venezuela, de adoptar la medida de congelar la
producción petrolera a los niveles de enero de este año 2016. El solo hecho de
esta decisión, ha hecho que varios países OPEP y no OPEP deseen sumarse y
plegarse a esta medida, segundo, que en casi un mes, el precio del barril del
petróleo haya subido un poco más de 10 dólares, y tercero, que la cesta
petrolera venezolana haya pasado de 24 a 30 dólares en el mismo período.
Y si a eso le agregamos que el
venidero 17 de abril de 2016, debe escenificarse esa reunión de países OPEP y
no OPEP para acordar entre todos medidas similares a las descritas en el
párrafo anterior, cobra total pertinencia lo expresado por el Presidente
ecuatoriano Rafael Correa, cuando expresó que en lo que resta del año 2016 y el
año 2017, el precio del crudo pudiera alcanzar los 200 dólares.
Y si a eso le agregamos lo dicho
hace algunas semanas por el Presidente del BCV, Nelson Merentes, es muy posible
que a finales de este año 2016 haya un repunte bien importante de las reservas
internacionales.
Ni mencionar cuando haya la
certificación de las riquezas de todo tipo que yacen en el Arco Minero. La visión estratégica que tiene el Arco
Minero y la Región de Guayana como alternativa no petrolera es vital para
nuestro país, aún cuando podamos tener reservas y críticas a la implementación
de ciertas y determinadas políticas de las que puedo referirme en próximos
artículos.
Y si a eso le agregamos que entre
los meses de mayo y abril se den las lluvias, y ya para el momento en que
escribo estas líneas empiezan a darse algunas precipitaciones, hasta el estado
crítico que se vive por los niveles de sequía del Guri, paulatinamente
comenzarían a recuperarse.
Quiero permitirme, además,
transcribir unas líneas de lo que detecte en un pasquin de derecha llamado “ZETA”
del agente de la CIA, Rafael Poleo, en su edición 2042 de la semana del 18 al
31 de marzo de 2016, en un artículo titulado “Venezuela hacia el Rescate”
firmado por Alex Vallenilla: “El propio presidente Barack Obama,
explicó a CNN sobre lo que podía causar Venezuela económicamente en la región,
por lo que instó por un nuevo gobierno venezolano. La urgencia de un nuevo
gobierno se impone para antes de octubre, mes de vencimientos de deuda, para cuya
fecha Venezuela ya debería tener fondos” (Subrayado y Resaltado del articulista).
Ahora es que comprendo con toda
claridad el por qué Henry Ramos Allup dijo que debían salir de Maduro en “seis
meses”. Ahora se comprende el desespero de la derecha por salir lo antes
posible de Nicolás antes de los meses de junio y julio de este año 2016.
Sin duda toda la estrategia
opositora pasa por derrocar a Maduro ya, para que en el momento en que esta
recuperación económica empiece a darse, y que sin duda se traduciría en la
mejora de los niveles de abastecimiento, de recursos, de riquezas que
permitirían reimpulsos importantes y retoma de proyectos, ya este montado un
títere de ellos para saquear esos recursos y poder “gobernar por largo tiempo”
nuestro país. Eso es de manera sencilla, franca y diáfana lo que realmente
busca la derecha y el por qué quieren salir del Presidente Maduro y a toda
costa ya.
Y de allí que ratifico lo que en
otros artículos ya expresaba: Lo que queda de marzo y el mes de abril serán
determinantes del destino de lo que ocurrirá a la Revolución Bolivariana en
este año 2016. Por ello, mi confianza en que esta situación compleja y difícil,
la vamos a superar.
Y ellos saben que si esta época
de “vacas gordas” llega, sería la consolidación, más que de Nicolás Maduro en
el poder, de la Revolución Bolivariana. Ahí si es verdad que se puede decir,
hay “Revolución pa rato”.
Y he allí la comprensión del por qué
arrecian los ataques en este momento. Creo que sin dejar de lado la
irreverencia y la crítica, debemos estar preparados y seguir resistiendo,
porque si se hace lo que se debe hacer, superaremos la crisis mucho antes de lo
que muchos se imaginan, y nos encaminaremos a la Nación de grandeza y
prosperidad que soñaron nuestros libertadores y libertadoras.
Sin duda la mayoría de los medios
nos dan un panorama sombrío y lúgubre donde no hay esperanza. Pero con estas
informaciones que he obtenido y que me he permitido socializar en estas líneas,
pretendo señalar que siempre al final del túnel hay siempre una luz. Y más
temprano que tarde, nuestra Revolución Bolivariana y nuestro pueblo verá esa
luz, luego de atravesar por duras y
penosas adversidades.
Pero lo más importante de todo
esto, más que el período de bonanza, desahogo y respiro por el que podamos
entrar, es que aprendamos la lección y nuestro modelo económico se base en la
producción, en el trabajo y en la educación como pilares para echar los
cimientos de la Patria que nos legaron nuestros libertadores Bolívar y Chávez.
¡Bolívar y
Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la
Victoria Siempre!
¡Independencia
y Patria Socialista!
¡Viviremos
y Venceremos!
*Abogado, Activista por los Derechos Hum
No hay comentarios:
Publicar un comentario