Kiki Aranguren/Carola Chávez
10-06-13.-O sea, yes, otra vez hay elecciones, o sea, again. Porque eso es típico de las dictaduras, poner a votar a la gente todo el tiempo, o sea, para distraernos, para que no nos demos cuenta de que el comunismo nos está matando, y para violar el derecho de la gente decente y pensante, o sea, la sociedad civil, de salir de vacaciones el día que libremente nos de la gana, o sea, porque, o sea, todas las elecciones caen justo el día en que yo encontré cupo para Mayami, porque nunca hay cupo, o sea, sufro como Maricori.
O sea, pero hay que votar, o sea, porque los votos y los cacerolazos son nuestra voz.
Claro que el CNE es tramposísimo y nos roba los votos. Claro que hubo fraude el 14 de abril. Claro que las captahuellas no leen tu dedo sino algún mugroso dedo chavista que luego la máquinita de votación reconoce y cambia tu voto. Claro que vota hasta el Negro Primero que nació en la época de Cristóbal Colón, porque los muertos votan, o sea, porque los muertos se convierten en zombies por culpa de los babalaos cubanos y votan y Negro Primero, con ese colorcito que lo delata, o sea, no va a votar por la Venezuela decente, o sea. Claro que la testigo Betzy no se presentó. Claro que tenemos todas las pruebas del fraude, o sea, y de todos los fraudes, hasta tenemos la espoleta de ese viejito adeco que dijo, o sea, que no lo van a provocar, y algún día, o sea, se va a saber la verdad.
O sea, no se si habrán notado que los chavistas ganan cuando nosotros perdemos y eso es una prueba clara del fraude, o sea, y que si ganamos en Miranda fue que hicieron trampa, o sea, para obligar al Flaco a ser gobernador para no fuera presidente. Además, la trampa chavista es una forma chavista a de igualar hacia abajo, o sea, y es así como un muchacho súper nice como Carlos Ocaríz, queda siempre como un simple alcalde, o sea, igualito que cualquier alcalde chavista esos municipios hurriblis que hay en todo este pobre y triste país, o sea, me iría demasiado…
Pero en su trampa chavista, nosotros, como somos inteligentísimos, les terminamos ganando, o sea, salvando los pocos municipios de gente decente y pensante que quedan en este país y por eso que tenemos que votar, o sea.
O sea, pero hay que votar, o sea, porque los votos y los cacerolazos son nuestra voz.
Claro que el CNE es tramposísimo y nos roba los votos. Claro que hubo fraude el 14 de abril. Claro que las captahuellas no leen tu dedo sino algún mugroso dedo chavista que luego la máquinita de votación reconoce y cambia tu voto. Claro que vota hasta el Negro Primero que nació en la época de Cristóbal Colón, porque los muertos votan, o sea, porque los muertos se convierten en zombies por culpa de los babalaos cubanos y votan y Negro Primero, con ese colorcito que lo delata, o sea, no va a votar por la Venezuela decente, o sea. Claro que la testigo Betzy no se presentó. Claro que tenemos todas las pruebas del fraude, o sea, y de todos los fraudes, hasta tenemos la espoleta de ese viejito adeco que dijo, o sea, que no lo van a provocar, y algún día, o sea, se va a saber la verdad.
O sea, no se si habrán notado que los chavistas ganan cuando nosotros perdemos y eso es una prueba clara del fraude, o sea, y que si ganamos en Miranda fue que hicieron trampa, o sea, para obligar al Flaco a ser gobernador para no fuera presidente. Además, la trampa chavista es una forma chavista a de igualar hacia abajo, o sea, y es así como un muchacho súper nice como Carlos Ocaríz, queda siempre como un simple alcalde, o sea, igualito que cualquier alcalde chavista esos municipios hurriblis que hay en todo este pobre y triste país, o sea, me iría demasiado…
Pero en su trampa chavista, nosotros, como somos inteligentísimos, les terminamos ganando, o sea, salvando los pocos municipios de gente decente y pensante que quedan en este país y por eso que tenemos que votar, o sea.
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