Edgar Meléndez.
¡Vamos con Maduro!
Es realmente significativo el hecho evidenciado en distintos medios, redes sociales, comentarios de calle, etc, sobre la “esperanza” que buena parte de la derecha proimperialista, y también ciertos sectores del proceso bolivariano con percepción de derecha, guardaban en el sentido de que el PCV, fallecido Chávez, anunciara una supuesta decisión de no continuar acompañando al proceso político bolivariano; sin lugar a dudas esta oposición gusta coleccionar frustraciones.
Para quienes no manejan la dialéctica como una herramienta poderosa de construcción política y además desconocen la historia de lucha antiimperialista y por la liberación social de nuestro pueblo, en la que el PCV ha sido protagonista de primer orden, la actitud autónoma, critica y propositiva del PCV y su permanente accionar de denuncia sobre lo que consideramos dañinas desviaciones a las metas históricas que están en construcción les alimentó la esperanza de esa posible “renuncia”, nada más lejos de la realidad; porque la actitud critica de los comunistas, nuestro incesante llamar a la profundización del proceso bolivariano es precisamente para que este se enrumbe de manera definitiva por la senda contraria a la restauración oligárquica en el gobierno nacional, es a fin de cuentas para fortalecer el antiimperialismo y construir el socialismo; todo lo contrario, así lo intenten disfrazar, del proyecto histórico de la derecha.
Los comunistas estamos muy claros sobre el momento político que vivimos en América Latina, sabemos de sus riesgos, de sus posibilidades, de sus enormes fortalezas y de sus debilidades y ese reconocimiento nos hace valorar, y por tanto apoyar, a la revolución bolivariana como expresión y resultado concreto de las luchas de nuestro pueblo, de nuestro partido y de todas las fuerzas políticas y sociales que desde distintas trincheras realizaron una labor heroica contra la opresión oligárquica-imperialista en nuestro país el pasado siglo, lucha que hoy nos permite contar con un gobierno de corte popular antiimperialista y con un proceso con importantes fortalezas para avanzar en la consecución de metas superiores.
¿Entonces, cómo podría alguien pensar que en este doloroso momento histórico, que significa la pérdida del líder de esta etapa del proceso revolucionario venezolano, los comunistas podríamos hacer otra cosa que no sea apoyar decididamente la candidatura de quien, por condiciones históricas concretas, representa los interés patrióticos de avanzada frente al candidato de una derecha ya más que obsoleta?.
Pero además del compromiso y auténtica lealtad con el proceso bolivariano en su perspectiva de avance, que el oportunismo no puede practicar, hemos demostrado en condiciones que exigen temple y demuestran la vigencia y certeza de la concepción leninista de organización, que somos capaces de realizar un evento como la XII Conferencia Nacional para reafirmar ese compromiso con la propuesta de liberación nacional que encabeza el Camarada Chávez y con su recomendación para estos escenarios hoy transitados: erigir a Nicolás Maduro como candidato de las fuerzas patrióticas y revolucionarias.
La Conferencia Nacional como instancia de dirección del PCV logró convertirse en un acto de profundo contenido político revolucionario dónde Nicolás Maduro demostró ser un líder de sencillo pero profundo discurso histórico, antiimperialista y clasista y el PCV hizo una serie de propuestas con base en sus documentos de dirección construidos colectivamente para el avance decidido hacia la profundización del proceso bolivariano.
En esa conferencia esta un claro y firme ejemplo de como los revolucionarios convertimos los momentos de dolor en oportunidades para el avance y nunca para la claudicación.
Con firmeza y convicción de la justeza histórica de lo que defendemos y proponemos los comunistas de Venezuela y el mundo: ¡vamos con Maduro!.
El autor es: Militante del PCV
edgarml79@gmail.com
@edgarmelendez79
Es realmente significativo el hecho evidenciado en distintos medios, redes sociales, comentarios de calle, etc, sobre la “esperanza” que buena parte de la derecha proimperialista, y también ciertos sectores del proceso bolivariano con percepción de derecha, guardaban en el sentido de que el PCV, fallecido Chávez, anunciara una supuesta decisión de no continuar acompañando al proceso político bolivariano; sin lugar a dudas esta oposición gusta coleccionar frustraciones.
Para quienes no manejan la dialéctica como una herramienta poderosa de construcción política y además desconocen la historia de lucha antiimperialista y por la liberación social de nuestro pueblo, en la que el PCV ha sido protagonista de primer orden, la actitud autónoma, critica y propositiva del PCV y su permanente accionar de denuncia sobre lo que consideramos dañinas desviaciones a las metas históricas que están en construcción les alimentó la esperanza de esa posible “renuncia”, nada más lejos de la realidad; porque la actitud critica de los comunistas, nuestro incesante llamar a la profundización del proceso bolivariano es precisamente para que este se enrumbe de manera definitiva por la senda contraria a la restauración oligárquica en el gobierno nacional, es a fin de cuentas para fortalecer el antiimperialismo y construir el socialismo; todo lo contrario, así lo intenten disfrazar, del proyecto histórico de la derecha.
Los comunistas estamos muy claros sobre el momento político que vivimos en América Latina, sabemos de sus riesgos, de sus posibilidades, de sus enormes fortalezas y de sus debilidades y ese reconocimiento nos hace valorar, y por tanto apoyar, a la revolución bolivariana como expresión y resultado concreto de las luchas de nuestro pueblo, de nuestro partido y de todas las fuerzas políticas y sociales que desde distintas trincheras realizaron una labor heroica contra la opresión oligárquica-imperialista en nuestro país el pasado siglo, lucha que hoy nos permite contar con un gobierno de corte popular antiimperialista y con un proceso con importantes fortalezas para avanzar en la consecución de metas superiores.
¿Entonces, cómo podría alguien pensar que en este doloroso momento histórico, que significa la pérdida del líder de esta etapa del proceso revolucionario venezolano, los comunistas podríamos hacer otra cosa que no sea apoyar decididamente la candidatura de quien, por condiciones históricas concretas, representa los interés patrióticos de avanzada frente al candidato de una derecha ya más que obsoleta?.
Pero además del compromiso y auténtica lealtad con el proceso bolivariano en su perspectiva de avance, que el oportunismo no puede practicar, hemos demostrado en condiciones que exigen temple y demuestran la vigencia y certeza de la concepción leninista de organización, que somos capaces de realizar un evento como la XII Conferencia Nacional para reafirmar ese compromiso con la propuesta de liberación nacional que encabeza el Camarada Chávez y con su recomendación para estos escenarios hoy transitados: erigir a Nicolás Maduro como candidato de las fuerzas patrióticas y revolucionarias.
La Conferencia Nacional como instancia de dirección del PCV logró convertirse en un acto de profundo contenido político revolucionario dónde Nicolás Maduro demostró ser un líder de sencillo pero profundo discurso histórico, antiimperialista y clasista y el PCV hizo una serie de propuestas con base en sus documentos de dirección construidos colectivamente para el avance decidido hacia la profundización del proceso bolivariano.
En esa conferencia esta un claro y firme ejemplo de como los revolucionarios convertimos los momentos de dolor en oportunidades para el avance y nunca para la claudicación.
Con firmeza y convicción de la justeza histórica de lo que defendemos y proponemos los comunistas de Venezuela y el mundo: ¡vamos con Maduro!.
El autor es: Militante del PCV
edgarml79@gmail.com
@edgarmelendez79
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